8 de marzo: ¡Nada que festejar, un mundo por conquistar!

Lorena Zayas/La Marx México

Este 8 de marzo, las calles de todo el mundo se volvieron a vestir de púrpura, desde Colombia, hasta Argentina, desde Chile, hasta México, de México a Ecuador, de Ecuador a Brasil, y de Brasil a Costa Rica; donde nos movilizamos maestras, amas de casa, jóvenas, como una sola para exigir un alto a la violencia de clase y de género de la que somos víctimas todos los días.

Pero no solo mujeres marchamos este 8 de marzo, también lo hicieron varones como Vladimir Cosíos, padre de Valentina Cosíos, una nena de 11 años que fue hallada sin vida en el patio de su escuela, en Quito Ecuador. Así como Mariela Briones Asenjo, madre de Mariella Baca Briones, víctima de feminicidio en el Perú, así como la familia de Yailanis Lazara Perez Camacho en Cuba, la familia de Mariciela Cordero y de Joselin Adrea Riquelme González en Chile. 

Junto a la Plataforma Internacional Contra los Feminicidios y las Desapariciones, se movilizó la compañera Vilma Ruiz Díaz, quien lleva 3 años denunciando el abuso sexual de su hija de 13 años, por parte de su ex pareja: Diego Antonio Falcón; quien después de haberla golpeado durante varios años, se dio a la fuga cuando Vilma se atrevió a romper el silencio y levantar una denuncia en los tribunales argentinos.

En Colombia y en Chile, se movilizaron miles de mujeres, en demanda por la libertad de las presas políticas que mantiene encarceladas el gobierno de Iván Duque y Sebastián Piñera, aunque en este último caso, Piñera ya no está en el poder, fue él quien las encarceló, mientras que el nuevo gobierno de Gabriel Boric, ha puesto distinción a la hora de evaluar a las y los presos políticos: violentos, y no violentos. Lo que no se castiga y mucho menos se persigue, es la brutal represión que se ejerció durante el gobierno de Piñera.

En Brasil, nuestras compañeras gritaron: ¡Las calles, contra Bolsonaro, el machismo y la explotación!, al mismo tiempo que exigieron justicia para Mariciela Cordero, hermana chilena que murió después de recibir una brutual golpiza por parte de su pareja el 21 de octubre de 2020. El grito de justicia para Mariciela se hizo sentir desde Santiago de Chile, hasta el Amazonas.

En Puebla, la familia de Nazaria Iraís Simón Aguilar, convocó a una pequeña manifestación afuera del Centro de Justicia Penal, a la que acudieron medios de comunicación como El Universal y el Canal 13 de Puebla. La causa de Nazaria Iraís, también fue uno de los ecos que sonó en la movilización feminista de Cholula, Puebla.

México

Desde el sureste mexicano, decenas de miles de maestras afiliadas a la heroica y combativa Sección XXII de la CNTE/SNTE, nos movilizamos no solo el 8 de marzo, sino en la insurrección popular de 2006, la lucha contra la reforma educativa en 2013-2016, y todos los días a las comunidades más alejadas donde muchas veces no existe el agua potable, el internet, telefonía móvil, o llanamente: la electricidad.

En estas condiciones nos movilizamos las maestras de Educación Indígena, a comunidades con estas características, donde siendo madres, tenemos que hacer uno y mil malabares cuando nuestras hijas, nuestros hijos, se enferman y no hay transporte público para salir de la comunidad. En este último aspecto, existe una desigualdad tremenda, cuando se trata de una mujer, pues la división sexual del trabajo, perdura hasta nuestros tiempos, más aún en estas tierras; pues mientras los maestros pueden ir de un lado hacia otro sin mayores preocupaciones que tener dinero en el bolsillo, somos las mujeres trabajadoras quienes tenemos que hacernos cargo del cuidado de los hijos, en muchos casos, mantenernos solas con el fruto de nuestro trabajo, pero sometidas a una enorme presión social, y no pocas veces juzgadas.

En este sentido, cuando se es mujer trabajadora, e indígena, la opresión es doble, o triple; pero no nos dejamos vencer o intimidar, porque las mujeres mixes, luchando contra el capitalismo y el patriarcado, podremos decir, que seremos las jamás vencidas.

8 de marzo combativo, clasista y contra los feminicidios: ¡Justicia para Nazaria Iraís Simón Aguilar!

En el marco del día internacional de la mujer trabajadora, exigimos que se haga justicia a todas las compañeras desaparecidas, torturadas, violentadas y asesinadas, pues sabemos que, en este sistema, el que paga manda, resultado de ello, existen miles de violadores, asesinos y agresores por toda la República Mexicana; la cual no está exenta de una estructura clasista y patriarcal, sino por el contrario, está fundamentada sobre estos dos pilares que son garantía de violencia e impunidad.

Este 8 de marzo pedimos justicia por nuestra compañera Nazaria Iraís Simón Aguilar, maestra de nivel bachillerato en el estado de Puebla, madre soltera y conductora de un vehículo particular, que usaba como taxi después de dar clases para ganarse un ingreso extra.

Además del taxi, bordaba y recogía botes Pet, porque cuando se trata de sacar a los hijos adelante, las mujeres mexicanas y de todo el mundo, no lo pensamos ni por un instante. Porque vergüenza no es trabajar, vergüenza es la que deberían tener quienes se dedican a explotar a la gente y a saquear a nuestro país, a nuestras comunidades.

Nazaria Iraís, fue asesinada con los métodos más bajos y violentos que nadie en sus cinco sentidos, puede imaginar.

Pero, ¿cómo es posible esto?

El caso de nuestra compañera Nazaria no es un hecho aislado, sino refleja la realidad de muchas compañeras tanto del magisterio, como de quienes no cuentan con un trabajo fijo, en esta situación, se encuentra la amplia mayoría de las mujeres mexicanas.

Como mujeres trabajadoras, nosotras tenemos que hacer malabares para poder sostener a nuestras familias mientras un puñado opresores, nos roban nuestros sueños e ilusiones.

Hoy invitamos a nuestros compañeros que luchen contra el patriarcado, pero no con la actitud del inquisidor que señala que está bien y que está mal en nuestros modos, pues a pesar de que nosotras hemos estado ahí en las marchas, en los plantones, y en el sindicato somos mayoría, esto no se ve reflejado en las instancias de dirección.

Es necesario reconocer las desigualdades derivadas de la división sexual del trabajo, que son sencillamente, abismales; por lo que la mejor manera que tienen de no ser luchador en la calle y verdugo en casa, es participando del cuidado de los hijos, de las tareas del hogar, del escuchar con serenidad, de no confundir amistad con deseo sexual, porque hasta en eso, hay que tener educación.

Nosotras no necesitamos que nos feliciten, sino que se tomen acciones para revertir esta situación, pues las desigualdades arriba citadas, pesan de manera determinante.

A las compañeras, que buscan emular las relaciones de dominación de clase o género, obsesionadas con el poder como cualquier varón violento, y aspiran a ocupar ese lugar para pasar de ser víctima, para convertirse en victimaria, les decimos, que su comportamiento es ajeno a cualquier movimiento por la emancipación social y se colocan en el campo enemigo; pues el feminismo es revolucionario y libertador, o no es nada.

Macho, patriarca y patrón, son el mismo cabrón

Y entonces me vi junto a mis hermanas el día 8, el día 9, el día 10; platicando, soñando al unísono diciéndonos entre palabras y silencios... que otro mundo es posible.

Compartiendo la esperanza y amándonos en la inexorable certeza de que tenemos enemigos comunes: La religión de los conquistadores y el patriarcado, que, desde la época de Constantino, excluyó de toda jerarquía a las mujeres y convirtió un movimiento anti esclavista, en un apéndice del Estado Romano, trasladando su estructura a la forma actual de la iglesia: Apostólica y romana, que, dicho de otro modo, adopta la forma clasista y patriarcal.

Estamos ante un mismo monstruo, que se cambia de máscara, que somete y manipula, oprime y explota, , despoja y menosprecia: se llama capitalismo y su columna vertebral es el patriarcado, porque nunca ha existido en la historia, ningún sistema de dominación de clase, sin la explotación de nosotras, las mujeres.

¡Este 8 de marzo, las mujeres trabajadoras salimos a luchar, sin nada que perder excepto nuestras cadenas!

¡Justicia para Nazaria Iraís Simón Aguilar, Valentina Cosíos, Yailanis Lazara Perez Camacho, Mariciela Cordero y Joselin Andrea Riquelme Gonzalez!

¡Viva la Plataforma Internacional Contra los Feminicidios y las desapariciones!

Marzo 9 de 2022

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