Vamos
a hacer entonces un análisis histórico de las distintas Formas de Acumulación
Predominantes en las distintas etapas del capitalismo.
b) Las Formas de Acumulación
propias de la etapa de Acumulación Originaria Capitalista
Las primeras y
embrionarias Formas de Acumulación capitalista comenzaron a surgir entre los
siglos X y XIV, antes incluso del comienzo del modo de producción capitalista,
cuando el modo de producción feudal era aún dominante y coexistía con diversos
modos de producción y formaciones sociales bárbaras, asiáticas e incluso
esclavistas.
La etapa de acumulación
originaria o primitiva del capitalismo, se desarrolló entre los siglos X hasta
el XVIII y es la etapa en la cual se establecieron históricamente las bases
para el desarrollo de relaciones de producción capitalista. En el comienzo de
esta etapa, estaban establecidas las relaciones de producción feudales en
Europa y la abrumadora mayoría de la población eran propietarios de sus propios
medios de producción y subsistencia, ya sea de pequeñas propiedades como los
campesinos, o grandes propiedades como la nobleza.
En la etapa de Acumulación
Originaria los capitalistas fueron expropiando a los nobles, campesinos e
incluso a otros sectores capitalistas, y fueron provocando la escisión entre
los productores y los medios de producción de los que eran propietarios. Esto
dio surgimiento a 2 fenómenos: por un lado los medios de producción se
convirtieron en mercaderías y capital cuyos precios se fijaron en el mercado. Y
por otro lado surgió la clase obrera, es decir los trabajadores desposeídos,
cuya fuerza de trabajo también es una mercancía cuyo precio se fija en el
mercado.
Así lo explica Carlos Marx: "El proceso que crea a la relación del
capital, pues, no puede ser otro que el proceso de escisión entre el obrero y
la propiedad de sus condiciones de trabajo, proceso que, por una parte,
transforma en capital los medios de producción y de subsistencia sociales, y
por otra convierte a los productores directos en asalariados. La llamada
acumulación originaria no es, por consiguiente, más que el proceso histórico de
escisión entre productor y medios de producción. Aparece como
"originaria" porque configura la prehistoria del capital y del modo
de producción correspondiente al mismo" (3)
La etapa de acumulación primitiva
capitalista afectó sobre todo a las grandes masas rurales, que eran expulsadas
del campo, mientras se destruían sus formas tradicionales y derechos de acceso
a los medios de producción, a los recursos naturales, los derechos comunales, de Compascuo, derechos de campo
abierto y otros. En Inglaterra, entre el último
tercio de siglo XV y principios del XVI, se disolvieron las mesnadas feudales
fruto de la expulsión violenta de los campesinos y la usurpación de las tierras
comunales por parte de los señores nobles para transformarlas en pasturas para
ganado.
La segunda oleada de
expropiaciones fue entre los siglos XVII y XVIII cuando los bienes
eclesiásticos fueron confiscados y repartidos entre la oligarquía y sus
moradores campesinos fueron expulsados. El proceso de Acumulación Primitiva
capitalista, tuvo su desarrollo también en el proceso de colonización del resto de las naciones y continentes
a partir de los descubrimientos geográficos de los siglos XV y XVI. Este
proceso condujo al brutal aplastamiento de las civilizaciones y modos de
producción pre- capitalistas en América, Asia, África y Oceanía, lo
que permitió la expropiación de millones de indígenas y pueblos que vivían en
el salvajismo, el barbarismo o civilizaciones asiáticas.
Entre los siglos X al
XVIII, se desarrollaron las siguientes Formas de Acumulación de Capital
predominantes:
1) Las
Naciones Comerciales. Forma de Acumulación de la burguesía comercial
Las naciones comerciales o repúblicas marítimas surgidas entre los siglos X y el XIII, fueron Formas de Acumulación capitalista cuyo objetivo era acumular
capital ejerciendo el comercio sobre la base del dominio de una o varias rutas
marítimas. Estas naciones comerciales constituyeron un embrionario régimen de
acumulación, cuyo polo de acumulación fue la industria marítima. El Eje de Acumulación
fue el Mediterráneo y se basó en un
conjunto de ciudades ubicadas en lo que es hoy territorio de Italia: Amalfi, Pisa,Gaeta, Ancona, Trani, Ragusa, Noli, etc, y las potencias
de la época: Génova y Venecia.
Otro régimen de acumulación de las Naciones Comerciales se situó en el
Mar Báltico, con eje en las ciudades del norte de Alemania y de comunidades de comerciantes alemanes en el mar
Báltico, los Países Bajos, Noruega, Suecia, Inglaterra, Polonia, Rusia, parte de Finlandia y Dinamarca, así como regiones que ahora se encuentran en Estonia y Letonia. Esta Federación de ciudades constituyeron una gran Nación denominada
Liga Hanseática o Hansa, en la segunda mitad del siglo XII y el comienzo del XIII con numerosas ciudades en el norte de Europa en torno al Mar
Báltico: Lübeck en 1158, Rostock, Wismar, Stralsund, Greifswald, Stettin, Danzig, Elbing, etc
La denominación de Naciones Comerciales tiene que ver con que eran
empresas- nación en la medida en que contaban respecto de las autoridades
feudales de una amplia independencia política y gobierno autónomo. Una o varias
familias dominaban la nación lo que daba su carácter de república oligárquica que contaba con
su propia moneda, su ejército, flota naval, colonias comerciales llamadas fundagos y "cónsules
de las naciones", que vigilaban los intereses comerciales de sus
respectivas ciudades en los puertos mediterráneos.
Así lo explica Federico Engels: "Los venecianos y los genoveses en el
puerto de Alejandría o el de Constantinopla, cada "nación" en su
propio fondaco residencia,
fonda, depósito, salón de exposición y ventas, además de oficina central
constituían asociaciones comerciales completas". Las
Naciones Comerciales iniciaron su fase de surgimiento acompañando la expansión
de la economía europea, que se desarrollaba en medio del apogeo del modo de producción feudal en el
siglo X.
Los grandes
excedentes y riqueza que ostentaron la nobleza de Normandía, Borgoña, Castilla,
Aragón, Génova y Venecia, etc, permitieron una importante circulación
comercial tanto en el Mar Báltico como
en el Mediterráneo y el surgimiento de la ferias, la más importante de las
cuales era la de la Champaña en el actual territorio de lo que es actualmente
Francia, que actuaron como puente comercial terrestre entre ambos mares. La Hansa vendía sus barcos por toda Europa, llegando incluso al Mediterráneo e Italia.
Las Naciones Comerciales surgieron de las propias entrañas del sistema
feudal y de formaciones sociales anteriores como el comunismo primitivo. Así lo
explica Federico Engels: "El comerciante
de la edad Media no era en modo alguno un individualista, sino que era esencialmente el miembro de alguna
asociación, como todos sus contemporáneos. En el campo reinaba la asociación de
la marca, surgida del comunismo primitivo. Cada campesino tenía una parcela
originariamente del mismo tamaño... y una participación, por ende de igual
magnitud, en los derechos de la marca común...Y lo mismo vale en grado no menor
para las asociaciones comerciales, que dieron origen al comercio ultramarino. ..
Aquí nos topamos por vez primera con una ganancia y una tasa de ganancia...En las
grandes sociedades comerciales, se descuenta que la ganancia se distribuye a
prorrata de la participación de capital invertido, exactamente de la misma
manera que la participación en los derechos de la marca se distribuye a
prorrata de la participación justificada de la parcela... Por consiguiente, la
tasa de ganancia era igual para todos" (3)
Las Naciones Comerciales también acumularon capital en la medida en que
empezaron a desarrollar un incipiente proletariado como lo explica Federico
Engels: " La navegación en la escala en que la desarrollaron las
repúblicas marítimas italianas y hanseáticas resultaba imposible sin el
concurso de marineros, es decir de trabajadores asalariados (cuya relación
salarial podía estar oculta bajo formas corporativas con participación en las
ganancias), como era imposible para las galeras de esa época funcionar sin
remeros asalariados o esclavos. Los gremios de las minas, consistentes
originariamente en trabajadores asociados, se habían transformado ya en casi
todos los casos en sociedades por acciones para la explotación de la empresa
por medio de asalariados. Y en la industria textil el comerciante había
comenzado a poner a los pequeños maestros tejedores directamente a su servicio,
suministrándoles el hilado y haciéndolo transformar en tejido, por su cuenta, a
cambio de un salario fijo...Tenemos aquí ante nosotros los comienzos incipientes
de la formación capitalista de plusvalor". (4)
Las Naciones Comerciales se desarrollaron como Forma de Acumulación
predominante a partir del siglo X y lograron altísimas tasas de ganancia. Para
tener una medida comparemos los ingresos de Génova que fue una de las Naciones
Comerciales más importantes con Francia la monarquía más rica importante de la
época según Perry Anderson: "En el año
1293, sólo los impuestos marítimos del puerto de Génova produjeron 3 veces y
media más que todas las rentas reales de la monarquía francesa". (5)
Los capitales acumulados fueron tan grandes que permitieron el
surgimiento y establecimiento del patrón oro para las monedas, como lo explica
Perry Anderson: "El poderío marítimo de
Génova y Venecia fue lo que garantizó e Europa occidental un continuo superávit comercial con Asia,
superávit que financió su vuelta al oro...La vuelta de la moneda de oro en Europa
a mediados del siglo XIII, con la simultánea acuñación en 1252 del januarius y
el florín en Génova y Florencia, fue el símbolo resplandeciente de la vitalidad
comercial de las ciudades" (6)
La base de la expansión económica fue la alta tasa de ganancias logradas
por las Naciones Comerciales, como lo explica Federico Engels. "Esta
tasa originaria de ganancia era necesariamente muy elevada...el negocio era un
comercio monopólico con ganancia monopólica" (7) Las Naciones
Comerciales comenzaron un proceso de apogeo que abarcó los siglos XII y XIII,
lo cual desarrolló una importante expansión económica en los embrionarios
regímenes de acumulación que se establecieron en el Mediterráneo y el Mar del
Norte y Báltico y se realimentó con el apogeo y expansión económica del modo de
producción feudal dominante en Europa, con al cual se desarrollaron y
combinaron.
Los capitalistas de las Naciones Comerciales hicieron toda clase de
acuerdos y asociaciones de carácter corporativo, con el objetivo de obtener de los gobiernos extranjeros privilegios
jurisdiccionales, fiscales y aduaneros, a la vez que alcanzaron el dominio de
varios señoríos personales. En la fase de auge de las Naciones Comerciales,
surgieron nuevas operaciones de cambio, de contabilidad y nuevos
descubrimientos científicos y tecnologías, para asegurar las rutas comerciales
y proteger las inversiones.
Se entrenaron pilotos marítimos y se erigieron faros,
se desarrolló
la brújula, las matemáticas, la astronomía, la cartografía y la geografía, todo
al servicio de la industria de la navegación. Las ciudades, expuestas a las incursiones de los piratas, organizaron de modo autónomo su defensa, dotándose de poderosas flotas de guerra para crear bases, escalas y
establecimientos comerciales que tuvieron una gran influencia política. De este
modo,
las Naciones Comerciales pasaron
en el siglo XI a la ofensiva y libraron importantes guerras contra el poder marítimo
bizantino e islámico, con los que compitieron por el control del comercio con Asia, África y las rutas mediterráneas.
Las Cruzadas les permitió liquidar el poderío islámico en el Mediterráneo y la
invasión Normanda a Inglaterra puso freno a las incursiones vikingas en el Mar
del Norte. El surgimiento de la tasa de ganancias de las Naciones Comerciales,
continuó con el proceso de nivelación de las diferentes tasas de ganancias,
proceso que precedió a la caída de la tasa de ganancia.
Así lo explica Federico
Engels: "La nivelación de estas diferentes tasas de ganancia
corporativas se estableció por el procedimiento inverso, por la competencia. En
un comienzo, (se nivelaron) las tasas de ganancia de los diversos mercados para
la misma nación...A continuación debía tocarle el turno a la paulatina nivelación
de las tasas de ganancia entre las diversas naciones que exportaban mercancías
iguales o similares a los mismos mercados, con lo cual muy a menudo tal o cual
de esas naciones era aplastada y desaparecía de la escena". (8)
La sobre acumulación de capitales producida tras la nivelación de las
tasas de ganancias, provocó la caída de la tasa de ganancia de las Naciones
Comerciales, proceso que se combinó y realimentó con la crisis general del modo
de producción feudal, en el siglo XIV. La crisis del feudalismo produjeron el
derrumbe del consumo, los puertos se paralizaron, las mercaderías bajaron su
precio abruptamente y las quiebras se generalizaron. Esto produjo un verdadero
cataclismo político- económico- social conocido como "la crisis del siglo XIV",
donde murió casi el 40% de la población de Europa.
Se había iniciado la fase de agotamiento de las Naciones Comerciales y
se desató un violento proceso de centralización de capitales que las llevó a
guerras entre ellas por el dominio de las rutas marítimas. El agotamiento de
las Naciones Comerciales, como Forma de Acumulación predominante, combinado con
la crisis terminal del modo de producción feudal, provocó un violentísimo
proceso de destrucción de fuerzas productivas y centralización de capitales, la
Guerra de los Cien Años. Junto a la hambruna y las pestes, las guerras
liquidaron naciones, ciudades y comarcas enteras. Con millones de muertos, la
Guerra de los Cien Años fue un inmenso proceso de destrucción de fuerzas
productivas con el cual nació oficialmente el capitalismo.
La Guerra de los Cien Años fue en realidad un conjunto de guerras entre
las naciones que dominaban la economía europea en la época y actuó como bisagra
entre el modo de producción feudal y el modo de producción capitalista que
emergió y dio inicio a su etapa de Acumulación Primitiva. Junto a ella también
se desarrollaron enormes insurrecciones campesinas y de los trabajadores de los
gremios artesanales como la insurrecciones de los Ciompi en Florencia o de los
tejedores en Gante.
Los descubrimientos geográficos del siglo XV aceleraron la decadencia
las Naciones Comerciales, según lo explicó Federico Engels: "Pero
este proceso se vio interrumpido de continuo por acontecimientos políticos, así
como todo el comercio levantino decayó a causa de las invasiones mongólicas y
turcas, y los grandes descubrimientos geográfico-comerciales efectuados a
partir de 1492 no hicieron otra cosa que acelerar esta decadencia y, más tarde,
volverla definitiva". (9)
Las Naciones Comerciales continuaron su decadencia
tras los descubrimientos geográficos de los
siglos XV y XVI, que fueron posibles por el desarrollo tecnológico y de
acumulación de capital que habían logrado en su ciclo de apogeo y permitió
financiarlos. Pero los descubrimientos geográficos y el proceso de colonización
de África, Asia, América y Oceanía, empalmaron ya con los inicios del modo de
producción capitalista y su etapa de acumulación primitiva. En la medida que
estos continentes fueron colonizados y que las relaciones de
producción capitalistas necesitaron de un largo período para surgir y ser
consolidadas, los capitalistas implementaron en muchos casos en los primeros
siglos de la colonización, Formas de Acumulación y regímenes capitalistas
apoyándose en relaciones de producción no- capitalistas.
2) La Orfebrería y primeros
Banqueros. Forma de Acumulación de la burguesía financiera
Junto a las Naciones Comerciales surgió otra Forma de Acumulación, la
industria financiera basada en los primeros banqueros y usureros. La gran
acumulación de capital que lograron las Naciones Comerciales, permitió el
desarrollo de capitalistas dedicados a la industria vinculada al desarrollo
y la circulación del dinero, su transporte, almacenamiento, seguros y
préstamos. Como resultado del peligro de robo, nació la práctica de colocar
lingotes preciosos y monedas en custodia de los orfebres, acostumbrados a
trabajar con metales preciosos, recibir y guardar las monedas de oro y plata para los capitalistas que necesitaban
almacenar las ganancias obtenidas.
Es así que los orfebres medievales, monásticos y seculares trabajaron en talleres que poseían los monasterios con salas especialmente adecuadas para los aurificas y orfebres, anexos a talleres junto a herreros y pulidores. Los monasterios siempre tuvieron una gran demanda de los orfebres para proporcionar objetos de oro y de plata las Artes Suntuarias, llamadas en ocasiones "artes menores". De este modo, la Iglesia católica bajo dominio las órdenes benedictinas como Cluny, y el Císter, fueron fundamentales para el impulso del capitalismo occidental.
El monasterio cluniacense, y luego el cisterciense se desarrolló como mini- ciudad, y empresa, en la cual el Abad explota el trabajo de los monjes que laboran de sol a sol solo a cambio de cama y comida. A la vez que la Iglesia se va apoderando de las tierras lindantes producto de las donaciones y herencias de caballeros, lores y campesinos que dejan las tierras en manos de la abadía, mediante lo cual la iglesia benedictina controla la agricultura, y se transforma en la mayor empresa terrateniente, e inmobiliaria europea.
De ese modo los monasterios se convierten en empresa municipal que centraliza el control administrativo, económico, cultural, y político de las regiones. El desarrollo de Cluny y el Císter convirtieron a la Iglesia católica en empresaria que controla ramas de industria, agricultura, recaudadora de impuestos, mediante una alta tasa de explotación de los monjes lo que les permite tener una enorme sobreacumulación de riqueza y capitales en la medida en que van controlando los negocios de toda Europa. Esto explica el espectacular desarrollo y expansión de los monasterios benedictinos en Europa entre los siglos IX y XIII.
De este modo también las órdenes benedictinas se fueron convirtiendo en banqueros en la medida que el orfebre empezó a cobrar comisiones por mantener en sus bóvedas todas las monedas, y material precioso depositadas. Las abadías impulsaron la circulación de capital y expendían recibos de depósitos a los capitalistas que depositaban sus monedas y metales. Los capitalistas depositantes empezaron a utilizar a su vez los recibos de depósito de los orfebres para hacer sus pagos, y órdenes como la de los Caballeros Templarios llegaron a extender recibos y órdenes a cambio de los depósitos.
Los banqueros estuvieron ligados a las Naciones Comerciales y al surgimiento de empresas más pequeñas, en la cual los capitalistas combinaron el comercio con el manejo de fondos, monedas e inversiones. Los Fugger, los Welser, los Vöhlin, los Höchstetter, Hirschvogel, etc, son las grandes familias de banqueros alemanas que junto a las italianas dominaron la circulación de mercancías y dinero en esos siglos en la economía de Europa, tal como lo harán los Rostchild en el siglo XIX.
Así lo explica Federico Engels: "Pero también se fundaron asociaciones más estrechas con fines determinados, como la Maona de Génova, dominadora por muchos años de las minas de alumbre de Focea, en el Asia Menor, así como de la isla de Quíos, en los siglos XIV y XV, o la gran sociedad comercial de Ravensburgo, que comerció desde fines del siglo XIV con Italia y España, fundando allí sucursales, y la sociedad alemana de los Fúcares [Fugger], los Welser, los Vöhlin, los Höchstetter, etc., de Augsburgo, de los Hirschvogel de Nuremberg y otros, que con un capital de 66.000 ducados y tres naves participó en la expedición portuguesa a la India de 1505-1506, obteniendo en ella una ganancia neta del 150 por ciento según unos, y del 175 según otros..." (10)
Tanto los banqueros de Génova, Florencia, Venecia, la Hansa, como los de Castilla, Aragón y Portugal financiaron las empresas que emprendieron los descubrimientos geográficos de los siglos XV y XVI. Estos descubrimientos buscaban no sólo nuevas rutas de navegación para dominar, sino también la colonización de nuevos puertos, la explotación de mano de obra y la búsqueda de extracción y materiales preciosos, para alimentar una acumulación de capitales que permitiera financiar y conformar la base de dinero tanto en metal como fiduciario, una acumulación imprescindible para respaldar las inversiones necesarias que permitió lanzar el modo de producción capitalista.
La transición de las Naciones Comerciales a las Factorías
La primera forma de acumulación
capitalista predominante, las naciones comerciales, comenzaron a surgir
a partir del siglo X, y su desarrollo fue posible cuando las potencias
comerciales aliadas lanzaron múltiples
expediciones armadas contra los musulmanes, los cristianos orientales, rusos y
bizantinos, el movimiento de los cátaros en el sur de Francia y los judíos. Se
calcula que las diversas matanzas y guerras llevadas a cabo por los cruzados
produjeron cinco millones de muertes durante alrededor de tres siglos y medio.
El proceso de destrucción de fuerzas productivas que desencadenó la
lucha contra los bizantinos y los musulmanes, les permitió pasar a dominar el
Mediterráneo y alcanzar el cenit de la fase de auge, dominando los
intercambios comerciales en el Mediterráneo y con Oriente. Durante la Cuarta Cruzada (1202-1204) Venecia y Génova se apoderaron de las islas y de las localidades
marítimas comercialmente más importantes del Imperio Bizantino y se habían
convertido en los estados más ricos de Europa.
Cuando comenzó la fase de agotamiento de las Naciones Comerciales,
estalló un violento proceso de destrucción de fuerzas productivas, con las
guerras entre Pisa y Génova en 1284, las guerras de San Saba en 1255 entre Génova y Venecia, la guerra de Chioggia de 1372, las guerras con el Reino de Hungría en 1352, además de las guerras
contra el Imperio Germánico y las guerras contra el papado, entre otras, mientras en el norte de Europa estallaron las guerras
de la Hansa en 1362 contra Dinamarca.
Pero el proceso más importante de destrucción de fuerzas productivas se
desarrolló durante la Guerra de los Cien Años, entre mediados del siglo XIV y
mediados del siglo XV, que fue bisagra entre el modo de producción feudal al
capitalista. La brutal destrucción de fuerzas productivas que constituyó la
crisis del siglo XIV permitió avanzar en estas formas de acumulación y el
proceso de centralización de capitales produjo la transición de las Naciones
Comerciales a una Forma de Acumulación superior que fueron las Factorías.
La destrucción de
fuerzas productivas de la Guerra de los 100 años, estuvo centrada
geográficamente en Francia que era la economía más importante de la época y
bastión del feudalismo. Las aldeas arrasadas, los millones de muertos, el
desarrollo de tecnología y la industria al servicio de las guerras, provocaron
graves alteraciones en los precios de mercado de los productos, sometidos a
tensiones nunca vistas de oferta y demanda. A su vez
millones de campesinos libraban guerras por su libertad lo que permitió el
avance aunque incipiente de los primeros trabajadores asalariados.
Al tiempo que los
señores feudales debían ceder a las presiones de sus siervos para liberarse de
la servidumbre, en algunos casos, o que eran aplastadas las insurrecciones en
otro, la Guerra de los 100 años implicó la lucha entre
sectores de las clases dominantes por el control de las zonas de surgimiento de
las primeras zonas industriales y de mayor importancia económica como Guyena o Gascuña.
En el mismo sentido se desarrollaron la guerra civil en Normandía, la
Guerra de las 2 Rosas en Inglaterra, la Guerra entre
Inglaterra -Francia, la Guerra entre Francia y Borgoña, la lucha por el control
de Flandes y los Países Bajos, la Guerra Civil en Bretaña y las Guerras Civiles
en Aragón y Castilla. En todas las naciones en esa época, los ducados y reinos,
en las que se desarrollaron las guerras, las alianzas cambiaban permanentemente
y también los sectores de las clases tanto nobles como capitalistas, se fueron
alineando de distintas formas. Con el desarrollo de la industria de guerra,
surgieron también las grandes fortunas de los banqueros y capitalistas que
financiaron la industria bélica y la tecnología militar.
Tras
la Guerra de los 100 años, una parte importante de la nobleza desapareció, se
produjo una importante centralización de capitales y la burguesía siguió su
ascenso, producto del cual emergió un mundo de ciudades
basadas en el comercio, y los centros de poder comenzaron a desplazarse hacia
los nuevos burgos
o ciudades, donde se establecieron las nuevas Formas de Acumulación, las
Factorías.
En la declinación de las Naciones Comerciales, Portugal y los Reinos
de Aragón y Castilla, que habían sido colonizados tanto por los normandos como por Génova en el
apogeo del capitalismo mediterráneo, desarrollaron una enorme actividad
comercial con los descubrimientos geográficos del siglo XV, que los convirtió
en potencias, aunque ya como último fulgor del decadente capitalismo
mediterráneo.
3- Las Factorías. Forma de Acumulación de los comerciantes-
empresarios contratistas
Las
Factorías son una Forma de Acumulación que a partir del siglo XIV comienzan a
ser predominantes. En ellas los capitalistas comerciantes comenzaron a
contratar y a agrupar trabajadores asalariados tanto en la ciudad como en el
campo. Los comerciantes desarrollaron estas empresas y se transformaron en
contratistas en la medida en que encontraron más barato fabricar las
mercaderías en puerto que acarrearlas de un puerto a otro, lo que les permitió
obtener ahorros y ganancias importantes, muy superiores a las que lograban con
la actividad comercial simple.
Para Engels: "...Ya existía la
tasa de ganancia del capital comercial. Qué podía impulsar entonces al
comerciante a encargarse de la función acumulativa del contratista? Una sola
cosa: La perspectiva de una ganancia mayor..." (11) Las Factorías se basaron en el trabajo manual, y la cooperación simple
donde cada trabajador cumplía un trabajo sin que el conjunto de los
trabajadores que actúan sobre la mercadería estén agrupados en el mismo taller.
Es el mismo
capitalista quien va llevando la mercadería de un lugar a otro, para darle los
diferentes toques por distintos trabajadores. En estas técnicas de las ramas
industriales como textiles, orfebrería o metalurgia, la productividad del
trabajo se logró a partir de la cooperación simple y el trabajo manual,
siguiendo la tradición de los métodos de trabajo del artesanado.
Estas Formas de Acumulación tuvieron como polo de acumulación la
industria textil y minera; y conformaron un Régimen de Acumulación en el cual
las nuevas industrias surgidas como Factorías, combinaron su producción y
distribución con las Naciones Comerciales. El Eje de Acumulación fue el trípode
que constituyeron Normandía, Inglaterra y los Países Bajos en el Canal de la
Mancha y el Mar del Norte. Precisamente esa zona geográfica fue, junto a
Francia, el epicentro del violento proceso de destrucción de fuerzas
productivas que implicó la Guerra de los Cien Años, en la cual las clases
dominantes disputaron el control de estas incipientes nuevas industrias.
La Guerra de los Cien Años expresó el surgimiento de un régimen de
acumulación dinámico, alternativo a la decadencia del régimen de acumulación
capitalista establecido en el Mediterráneo. Así lo explica Nahuel Moreno: "existe un extraordinario desarrollo del
capitalismo mediterráneo que ya ha empezado su decadencia cuando descubre
América. Su descubrimiento no hará más que acelerar su decadencia y el
desarrollo del nuevo capitalismo noroccidental, que ya había surgido y estaba desplazando
al mediterráneo antes del descubrimiento de nuestro continente. El capitalismo
mediterráneo impregnado de aristocratismo y formas feudales, tiene un carácter
comercial, usurario, local e internacional en oposición al del noroeste de
Europa que lo tiene manufacturero y nacional"
(12)
Las Factorías
son Formas de Acumulación en la cual se explotó mano de obra asalariada para
fabricar los productos, lo que permitió a los comerciantes- empresarios bajar
los precios de las mercaderías para competir mejor con los demás comerciantes,
quienes tienden a adoptar esa forma de producción, para no perder en la
competencia por los mercados. Las Factorías y el
agrupamiento de trabajadores asalariados es un proceso que desarrolló por 3
vías que dan origen a tipos de empresas diferentes:
a) Los gremios artesanales
privatizados,
b) El trabajo rural domiciliado
c) Las concesiones mineras
privatizadas.
Vamos a analizar estas tres variantes empresarias
a)
La privatización de los gremios artesanales
Una
de las vertientes que dio surgimiento a las Factorías fue el proceso de
privatización de los gremios artesanales, las industrias existentes en el
feudalismo que producían en pequeña escala para pequeñas comunidades, siguiendo
estrictas normas de producción que fijaban metas comunes. A partir del siglo
XIV estas corporaciones artesanales empezaron a pasar a ser propiedad de
capitalistas.
Los gremios artesanales tenían
una organización interna bastante rígida de 3 niveles: maestros, oficiales y
criados aprendices. Los maestros eran los únicos que podían votar los estatutos
por los que se rige el gremio y elegir los procuradores y jefes del mismo, los
oficiales tenían derecho a recibir alojamiento, alimentación y un salario, en
cambio los criados aprendices, con bajos salarios, permanecían de por vida en
ese estado.
Al
principio, los gremios tuvieron como característica la igualdad y la
solidaridad entre sus miembros. Las condiciones de contratación y de trabajo
variaban de un gremio a otro y con el tiempo el mercader o capitalista
comerciante procedió como intermediario en las actividades del cambio de
mercancías. Más tarde se dedicó a comprar con regularidad las mercancías de los
pequeños productores, a proveerles de materias primas y a prestarles dinero,
con lo cual, los pequeños productores caían bajo la fuerza económica del
mercader.
Junto a ello se desarrolló un proceso de
diferenciación social al interior de los talleres que fueron siendo dominados
por los maestros que empezaron a transformarse en sus dueños. Esto aceleró el proceso de
separación social entre los maestros y aprendices y los maestros comenzaron el
proceso de apropiación de los gremios como empresas bajo su propiedad. A su vez
surgieron las sociedades entre capitalistas comerciales y maestros artesanales,
o directamente los maestros fueron expropiados mediante la usura.
Cualquiera fuera la vía, los gremios
fueron transformándose en Factorías en la medida en que se transformaron en
empresas que pasaron a tener uno o varios capitalistas como dueños. El
poder de los gremios privatizados se extendió en varios casos hasta el control
de los gobiernos municipales y en las industrias ligadas a la exportación, el maestro
se convirtió más rápidamente en capitalista y en propietario de la empresa.
De
este modo los talleres artesanales del medioevo fueron desapareciendo, remplazados
paulatinamente por los nuevos talleres privatizados, de los cuales emergieron
los nuevos capitalistas o empresarios. Así lo explica Reyna Pastor de Togneri: "Las corporaciones artesanales entran en un
período de estancamiento que persistirá hasta los siglos XVII y XVIII, en los
cuales desaparecen porque no pueden hacer frente a las formas capitalistas en
desarrollo. Organizadas de manera tal que benefician cada vez más a los
maestros surgirán de ellas muchas veces los nuevos empresarios" (13)
b)
El trabajo rural domiciliado
El trabajo
rural domiciliado es la empresa que surge producto de que los capitalistas
comerciantes contratan mano de obra campesina para la
elaboración de las mercaderías. El mercader lleva mercaderías y materias primas
a las casas de las familias campesinas que van haciendo distintos trabajos, ya
sea de tejidos, hilados, tintura, etc. Las familias campesinas combinan
trabajos para el capitalista, con trabajos para sí mismos en el campo, hasta
que van cayendo una tras uno bajo el control del capitalista ya sea por
necesidad o por las deudas que contraen con él.
Así
lo explica Reyna Pastor de Togneri: "Un
comerciante o Verleger distribuía la prima entre los campesinos y adquiría con
ello parte de su fuerza de trabajo...Los empresarios controlaban los diversos
procesos de la producción y llevaban de un lado a otro los hilados y los
tejidos a los molinos bataneros, a las tintorerías, etc. Mediante este sistema
el campesino se convierte paulatinamente en un obrero industrial a domicilio
que produce para el mercado y que vende al empresario parte de su fuerza de
trabajo" (14)
Este tipo de Factorías surgieron producto de
los cambios que se produjeron en la industria textil. Durante siglos la industria
estuvo basada en la pañería de lujo que consumían las oligarquías de Borgoña,
Florencia, Venecia, el papado o Génova, etc. Pero a partir de la crisis del
siglo XIV, esta pañería de lujo entró en crisis por la parálisis del comercio,
la caída del nivel de vida y decadencia
de la nobleza. La pañería de lujo incluía la compleja técnica de fabricación de
la seda traída de China vía el Islam, y robada por las Cruzadas.
La
industria textil con base en la pañería de lujo quedó relegada a un segundo
plano, superada por la pañería de lana, más barata, que consumieron las clases
populares y la burguesía, provista por la lana de las ovejas criadas en
Inglaterra y Castilla, lo cual se combinó con la utilización de los molinos de
viento en Flandes y Castilla y molinos de agua en Inglaterra que aprovecharon
las enormes caídas de agua en esas regiones y le que le dio un gran impulso a
la industria textil.
El trabajo rural domiciliado fue la
empresa más importante de las que conformaron las Factorías, para Reyna
Pastor de Togneri: "las industrias
rurales domiciliadas serán una forma de transición que aumenta su importancia a
medida que pasa el tiempo: por la cantidad de obreros que ocupa, por el monto
de la producción, y por el área geográfica que ocupa, esta actividad es la que
va a acelerar la acumulación originaria de capital en manos de mercaderes y de
banqueros y la que va a iniciar transformaciones en el campesinado...ya que lo
alejan de la tierra, lo despojan de sus medios de producción, lo obligan al
trabajo rutinario realizado en largas jornadas y lo van convirtiendo en
asalariado" (15)
El epicentro
del trabajo rural domiciliado fue Inglaterra, el lugar donde la nobleza tras la
Guerra de los Cien Años se debilitó, la industria textil tuvo un gran
desarrollo tanto por la cría de ovejas como por las condiciones climáticas con
las grandes caídas de agua que permitieron construir molinos más aptos para el
bataneo. Allí florecieron las empresas que comenzaron a proletarizar masas de
campesinos y tanto los mercaderes como los capitalistas comerciantes se
apropiaron más rápidamente de los talleres artesanales.
c)
La privatización de las concesiones mineras
Siguiendo un
proceso similar al sufrido por los gremios de artesanos, las concesiones
mineras fueron objeto de apropiación por parte de los capitalistas, maestros
devenidos en empresarios, traficantes de metal y monedas y compradores de
estaño. Las concesiones mineras eran comunidades que firmaban contratos con las
autoridades feudales, cobraban una recompensa a cambio de la explotación de las
minas y la explotación de metales y al igual que los gremios de artesanos,
conservaban normas que imponían la igualdad de sus miembros.
Pero la
minería sufrió una grave crisis en el siglo XIV, como lo explica Perry
Anderson: "La extracción de plata a la
que estaba conectado todo el sector urbano y monetario de la economía feudal,
dejo de ser practicable o rentable en las principales zonas mineras de Europa
Central, porque no había forma de abrir pozos más profundos o de refinar los
minerales más impuros...la escasez de metales provocó repetidos envilecimientos
de la moneda en un país tras otro y, en consecuencia una inflación galopante" (16)
La crisis de
la explotación minera, sumado a la necesidad del comercio de establecer
monedas, llevó a la creciente búsqueda de los comerciantes capitalistas a tomar
posesión de las industrias mineras e incluso expandir las misma a los
territorios recientemente descubiertos y colonizados, como en el caso de
América, donde la instauración del sistema de mitas implicó empresas basadas en
la esclavización de las tribus comunistas primitivas que vivían en la región.
La apropiación de las
concesiones mineras, al igual que la apropiación los talleres artesanales por
parte de los capitalistas, o proceso de privatización de los mismos, fue parte
la etapa de acumulación primitiva capitalista en la medida en que fue parte del
proceso de expropiación que los capitalistas fueron haciendo de las demás
clases sociales. De ese modo, estableció el desarrollo de varias ramas
industriales y permitió un proceso de desarrollo incipiente de la clase obrera
en la medida en que florecieron los talleres y establecimientos mineros en los
cuales se empezó a contratar mano de obra asalariada.
Conclusiones sobre Las
Factorías
Las Factorías
tuvieron su fase de surgimiento en la segunda mitad del siglo XIV. En la
segunda mitad del siglo XV tuvieron su fase de auge, lo que permitió en las
zonas en que se desarrolló, la expansión de la economía hasta principios del
siglo XVI. Tanto los gremios artesanales
privatizados, como el trabajo rural domiciliado y las concesiones mineras
privatizadas, se combinaron durante ese período de tiempo con las Formas de
Acumulación nacientes como las Naciones Comerciales, la banca y la usura,
además de las formas de producción feudales en descomposición.
Las Factorías fueron un avance en la centralización y acumulación de
capital, lo cual se expresó en la importancia de ciudades como Flandes y Gante
en la industria textil y minera. Pero a comienzos del siglo XVI las Factorías
comenzaron a entrar en la fase de agotamiento, la economía volvió a estancarse
y comenzó un nuevo proceso violento de destrucción de fuerzas productivas,
cuyos puntos más importantes fueron la Guerra de los 80 años, con epicentro en
Flandes y los estados holandeses a mediados del siglo XVI.
Sin embargo el agotamiento de las Factorías, no expresó solamente las
contradicciones provenientes del desarrollo capitalista, como la nivelación y
caída de la Tasa de Ganancia, ocurrida con las Naciones Comerciales. El
agotamiento de las Factorías combinó elementos económicos con factores
políticos en la medida en que su
desarrollo se vio seriamente limitado por la existencia de la nobleza en el
poder, a diferencia de las Naciones Comerciales que se desarrollaron en
ciudades donde la burguesía tenía el poder.
Las Factorías son empresas cuyo desarrollo cuestionó la estructura
social del feudalismo, se chocó y ahogó en ella. La burguesía necesitó embestir
contra las instituciones que sostenían el orden feudal y contra la Iglesia
Católica para poder pasar a una Forma de Acumulación superior. Las guerras
combinaron la pelea por la centralización de capitales y la lucha por el poder
de las naciones que la nobleza controlaba, lo que dio a las Factorías un
carácter inestable y transicional.
Las Factorías no fueron una Forma de Acumulación sólida como las
Naciones Comerciales, sino más bien una Forma transicional entre las industrias
artesanales del Medioevo que entraban en crisis a mediados del siglo XIV y las
Manufacturas capitalistas que emergen a mediados del siglo XVI. Para Alberto J. Plá: "El salto cualitativo que va del artesanado a la manufactura no es
simple y reconoce una etapa intermedia: la del trabajo domiciliado. Pero el
proceso es lento y en realidad se desarrolla en etapas sucesivas. Durante
espacios de tiempo muy prolongados coexisten viejas y nuevas formas de
producción" (17) Las Factorías, como empresas industriales que comienzan a tener
propietarios burgueses a su mando, fueron un componente fundamental de la
economía europea durante casi 2 siglos, y aun siendo empresas de carácter
transicional, fueron vitales para el desarrollo del modo de producción
capitalista, en su etapa de acumulación primitiva.
La transición de las Factorías a las Manufacturas
En las
Guerras de los Cien Años se produjeron cambios en la industria militar, los caballeros feudales fueron
superados, aparecieron los primeros ejércitos profesionales compuestos por
soldados no unidos por un pacto de vasallaje con su señor, sino la paga de
reyes y banqueros, y el desarrollo de nuevas tecnología militares. El ejército
y el rey fueron el pilar de un nuevo régimen en el estado feudal, las
monarquías absolutas y el desafío al poder económico, social, político de la
nobleza, permitió lentamente avances en beneficio de la burguesía, que los reyes alentaron.
Aunque la
mayor parte de la población seguía siendo campesina, el impulso económico y las
novedades ya no provenían del castillo o el monasterio, sino de la ciudades, epicentro
del desarrollo de las Factorías. Al entrar éstas en su fase de agotamiento, se
desató un violento proceso de destrucción de fuerzas productivas, que permitió
una nueva centralización de capitales, y el desarrollo de las Manufacturas.
Este violento
desarrollo de las fuerzas productivas tuvo como epicentro la Guerra de los 80
años, un complejo de guerras centrado en la lucha de los príncipes protestantes
de Alemania y los Países Bajos que reflejaban a la burguesía en ascenso, contra
la nobleza de Francia y la nobleza de España que era la potencia mayor de
Europa, para ese entonces dominada por la nobleza de los Hausburgo.
El movimiento
de la Reforma Luterana encabezaba un proceso de confiscaciones de tierras a la
Iglesia, vital para el desarrollo de la industria textil. Todo el desarrollo de
la Guerra de los Ochenta años
fue un conjunto de 8 guerras distintas acontecidas entre 1562 y 1648, que
incluyeron las guerras entre católicos y protestantes calvinistas donde se
enfrentaron las Diecisiete Provincias de los Países
Bajos
contra su soberano, el rey de España Carlos V. Las 17
provincias, o Provincias Unidas buscaban conseguir la independencia de Carlos V
y España.
La rebelión contra el monarca de los protestantes estuvo
encabezada por Martín
Lutero
y Calvino, pero el proceso de destrucción de fuerzas productivas fue muy
violento. La alta nobleza reprimió brutalmente a los protestantes que fueron
perseguidos y ejecutados con extrema crueldad; entre los ejecutados se
encontraba el dirigente más importante de esta reforma radical, Thomas Müntzer y el español Miguel Servet.
Tras los 80
años de brutales, enfrentamientos, destrucción de ciudades, aldeas, y millones
de muertos, la Guerra finalizó con el triunfo de Holanda y permitió un proceso
de centralización de capitales del cual surgieron las Provincias Unidas, que obtuvieron su
independencia y la burguesía comenzó su ascenso hacia el poder imponiendo un
moderno estado para la época, que contó con un Parlamento con diputados electos
en todas las provincias.
Las
Provincias Unidas, parte de lo que hoy llamamos Holanda y Bélgica, emergieron
triunfantes y se impusieron como una potencia mundial en el siglo XVII, lo cual
las convirtió en unos de los centros mundiales del desarrollo de la industria
manufacturera, sumado a su poderosa armada y flota mercante.
Esa zona de Europa experimentó un importante auge económico y cultural fruto del
desarrollo y expansión de la Manufacturas, Formas de Acumulación que fueron las
resultantes del pujante desarrollo industrial que desde el Medioevo venían
experimentando Flandes y las zonas geográficas comprendidas en los Países
Bajos, pero pudieron abrirse paso y desarrollarse producto del violento proceso
de destrucción de fuerzas productivas que implicaron las Guerras de los 80
años.
Otro proceso
de destrucción de fuerzas productivas que permitió el paso de las Factorías a
las Manufacturas como Forma de Acumulación predominante, lo constituyó el
aplastamiento de las insurrecciones populares que se desarrollaron entre los
siglos XIV y XV producto de la
situación de crisis económica generalizada y la política de los gobiernos que
lanzaron brutales medidas contra las masas.
Las medidas más terribles fueron los
Estatutos del Trabajo que se sancionaron en casi toda Europa limitando los
aumentos salariales a los trabajadores y los aumentos de impuestos generalizados
que detonaron las revueltas como la del Flandes marítimo (1323-1327) y urbano
(1338-1350), la "Jacquerie" francesa (1358), la revolución de los
Ciompi en Florencia (1378), los Tyleristas ingleses (1381), la insurrección de Gantes
(1372- 1382), la insurrección Hussita en
el Reino de Hungría -Bohemia (1408 -1415), la
insurrección Calabresa (1469 -1475), y el movimiento Remensa en España (1462
-1484), entre otros.
Sólo escapó a
ésta lógica general de derrotas el comienzo del proceso revolucionario que
permitió el desarrollo de la Confederación Helvética (1290 -1351). Todo este enorme
proceso de destrucción de fuerzas productivas se dio en forma simultánea con el
comienzo de la expropiación y genocidio de millones de indígenas de las tribus
comunistas primitivas y sociedades asiáticas de América, Asia, Oceanía y África.
3) La Manufactura. Forma de
acumulación de la burguesía manufacturera
La Manufactura surge en el siglo XVI y
es la Forma de Acumulación predominante en la cual el capitalista agrupa a los
trabajadores en el taller o establecimiento y el trabajo manual se basa en la
división del trabajo entre los asalariados, que supera la técnica de la
cooperación simple, propia de las Factorías. Cada uno de los trabajadores se
especializa en una o varias operaciones determinadas, lo que eleva la
productividad del trabajo, la explotación del trabajadores y logra mercaderías
más baratas, lo que permite una mayor acumulación de capital y ganancias.
En la manufactura la división del
trabajo hace que el trabajador alcance una especialización pero ya no sea el
productor de una mercadería acabada, con lo que su dependencia respecto del
capitalista adquiere un carácter nuevo y más firme. Para Marx: "consiste en reunir en un taller, bajo el mando del mismo capitalista, a
trabajadores pertenecientes a oficios artesanales diversos e independientes,
por cuyas manos tiene que pasar un producto hasta su terminación definitiva...En
cuanto forma característica... predomina durante el período manufacturero
propiamente dicho, el cual dura, en líneas muy generales, desde mediados del
siglo XVI hasta el último tercio del XVIII." (18)
Existen 2 tipos de manufactura
la heterogénea y la orgánica. La heterogénea es cuando se ocupa de una
mercadería compuesta por un conjunto de productos parciales que pueden
realizarse independientemente, e incluso en talleres distintos, y luego se
reúnen en un taller en manos de operarios que los ensamblan y combinan, como es
el caso de las fábricas de relojes, por ejemplo.
En cambio en la manufactura
orgánica, se concentraban en el taller obreros de especialidades diferentes, los
cuales ejecutaban sobre la mercadería todo el proceso de producción hasta el
fin, para crear una determinada mercancía. La manufactura orgánica permite que
los artículos recorran toda una serie de procesos pasando por una serie de
obreros especializados, y que las diversas fases del proceso de producción que
antes eran sucesivas, se transformen ahora en simultáneas.
Esto
permitió lograr más mercancías terminadas en el mismo tiempo y creó las
premisas para la gran producción industrial, contribuyó a la ulterior división
del trabajo, simplificó en gran medida muchas operaciones laborales, perfeccionó
los instrumentos de trabajo y preparó las condiciones para pasar a la
producción maquinizada.
La Manufactura
favoreció la concentración de los medios de producción en manos de los
capitalistas y significó la ruina para la mayoría de los artesanos. Pero aunque
la división del trabajo en las manufacturas hizo que la producción capitalista
de mercancías se acrecentara y que el rendimiento del trabajo social se elevara
sensiblemente, la Manufactura no abarcó toda la producción social.
Al
contrario, la existencia de un inmenso número de empresas industriales pequeñas
continuó y constituyó un rasgo característico del período manufacturero del
capitalismo que muchas Manufacturas combinaran su producción con las Factorías
como el trabajo rural domiciliado y los talleres artesanales medievales residuales.
El papel del
Estado en el desarrollo de Las Manufacturas
En
todo el proceso de desarrollo de la Manufactura jugó un gran papel el estado,
como lo muestra el caso de Francia, donde fue política del ministro Colbert y Luis XIV en Francia,
el mercado interno y la exportación de mercancías para los mercados, lo que se
llamó el mercantilismo. Esto respondió al hecho de que el surgimiento de mayores mercados internos y un colosal crecimiento del
mercado exterior producto de los descubrimientos geográficos, provocó una
demanda enorme de mercancías, que el desarrollo de la producción de la época no
podía satisfacer.
La Manufactura fue de
la mano del desarrollo del desarrollo de los regímenes absolutistas en el
estado feudal, basados cada vez más en la maquinaria de la burocracia estatal,
el ejército y el conjunto de funcionarios alrededor del poder centralizado y
cada vez más absoluto del rey. El desarrollo de las nuevas Formas de
Acumulación requirió de estos regímenes más antidemocráticos, brutalmente
represores, no sólo de las civilizaciones conquistadas, sino también de la
pequeña producción y propiedad feudal, de los desposeídos y nuevos explotados
de Europa.
Con el absolutismo
coexistieron instituciones brutalmente represoras como la Inquisición, la caza
de Brujas, la liquidación y la persecución de los opositores, la acusación de hereje
a todo científico o persona que rechace la idea de Dios o de la autoridad
divina del Rey, aunque esos regímenes absolutistas entraron en conflicto con la
burguesía que necesitaba imponer su propio estado e instituciones que
permitieran el desarrollo de sus intereses económicos.
Los países europeos que más desarrollaron las Manufacturas
fueron Inglaterra, Francia, Los Países Bajos y Suiza. En los continentes
colonizados, los estados establecieron manufacturas industriales y mineras,
como el caso de las mitas, las misiones y encomiendas en América, basadas en el
trabajo asalariado y esclavo de los indios. También se establecieron grandes
fincas para la producción textil basadas en el trabajo esclavo de las tribus
comunistas primitivas capturados en el África y se desarrollaron Manufacturas
en la India.
De esta época, el proceso de destrucción de fuerzas
productivas que llevó a la Manufactura consistió en un verdadero genocidio, sin
que haya aún acuerdo en los investigadores acerca de la cifra de indios muertos
en América, que oscila entre 50 y 90 millones entre los siglos XVI y XVIII. El sistema de empresas denominadas Encomienda en España, en
los cuales el indio debía recibir un salario por su trabajo, consistió en un
brutal proceso de explotación, que terminó con la esclavización de la mayoría
de los indios que allí trabajaban.
Para el siglo XVII, en la fase de agotamiento de Las
Manufacturas los investigadores tampoco terminan de ponerse de acuerdo en las
horrorosas cifras de hombres y mujeres secuestrados para ser vendidos como
esclavos, pero los cálculos oscilan entre unos 60 millones de indios
esclavizados y distribuidos en 24 millones en América, 12 millones en Asia y 7
millones a Europa, mientras que 17 millones fallecieron en las travesías.
Este fue el destino de las tribus comunistas primitivas aplastadas,
por los ejércitos y flotas de los estados y monarcas europeos. En Europa, la
consolidación de los estados absolutistas se basó en el desarrollo de los
ejércitos mercenarios, de gran actuación en la Guerra de los 80 años entre
España y Holanda, compuestos por nobles empobrecidos y desplazados, sumado a
los artesanos y campesinos desposeídos que encontraron ocupación en el
ejército.
Los
cercamientos de tierras fueron acelerando la expropiación de los campesinos y
aumentaron espectacularmente el número de pobres y vagabundos. Los grandes
magnates capitalistas invirtieron grandes sumas en el financiamiento de las
guerras, las invasiones y el desarrollo de la tecnología militar, para ampliar
los mercados. A su vez, el desarrollo de las Manufacturas permitió un colosal
proceso de extracción de metales provenientes de América.
El programa de la burguesía manufacturera reúne varios puntos importantes que sintetizan la defensa de sus intereses, entre ellos: La lucha contra las monarquías, y los estados absolutistas, la imposición de repúblicas parlamentarias con estructura federal, o federativa, donde los diferentes sectores manufactureros tienen el control de diferentes estados, que a su vez se federan entre si mediante acuerdos económicos, y politicos. De estos acuerdos se desprende la instauración de aduanas interiores entre los estado, la creacion de bancos para cada estado o provincia, el librecambio en el terreno comercio exterior, la colonización permanente de mercados y tierras para el desarrollo de los establecimientos manufacturero, en la forma de plantaciones, haciendas, o estancias; creacion de nuevos estados, o colonias, la tolerancia o impulso a la esclavitud y establecmiento de relaciones pre- capitalistas para la explotación de trabajo humano de naciones o tribus comunistas primitivas para la explotación en las Manufacturas.
Fases de surgimiento, auge y
agotamiento de las Manufacturas
La fase de
surgimiento de Las Manufacturas permitió la aplicación de mano de obra
intensiva en minas en América, lo que permitió una corriente constante de metales
preciosos y aumento de las reservas de dinero en Europa que se cuadriplicó entre
los siglos XVI y XVII. La plata extraída de América entre 1530 y 1650
ascendió a 11.600 toneladas, es decir, un promedio anual de 96.600 kg al año, y
en cuanto al oro, la cantidad extraída a lo largo
de todo el siglo XVI fue de 153.561 kg cantidades que eran muy importantes en
el siglo XVI.
Esto originó
un aumento de la cantidad de dinero en circulación, en la medida en que los
banqueros utilizaron esas reservas para desarrollar la emisión de títulos,
papeles y todo tipo de capital ficticio. Con la fase de auge de las
Manufacturas, la economía comenzó a expandirse y la población europea a crecer,
superando la grave crisis poblacional que se había producido tras las Guerras
de los Cien Años, cuando tras el fin de la misma la población de Europa había
sufrido tal disminución, que el costo de la mano de obra y los salarios habían
subido mucho porque no había trabajadores disponibles.
El auge de Las
Manufacturas permitió también una expansión agraria y la recuperación de la
actividad minera. La lenta recuperación de la población que creció hacia el
siglo XVII en 2/3, impulsó la demanda de alimentos y toda clase de mercancías.
Se estableció un régimen de acumulación que tuvo como polo de acumulación a la
industria textil y minera. Tras la Guerra de los 80 años en la cual Holanda
derrotó a España, el régimen de acumulación de la Manufactura tuvo como eje de
acumulación a Holanda e Inglaterra.
Para el siglo XVII Las Manufacturas
comenzaron su etapa de agotamiento, lo cual se manifestó en importantes crisis
que se desataron en todas las economías, producto de la nivelación y luego la
caída de la tasa de ganancia Manufacturera, para Engels "... también le permite al fabricante producir a precios más bajos que
su competidor anticuado, el artesano... se repite el mismo proceso: la plusvalía
de la cual se apropió le permite al capitalista manufacturero... vender menos
caro que sus competidores, hasta la generalización del nuevo modo de
producción, que engendra una nueva nivelación." (19)
El
agotamiento de las Manufacturas, como Forma de Acumulación, provocó un violento
proceso de destrucción de fuerzas productivas, tanto en los países europeos
como en las colonias. En Europa se desataron las Guerra entre Holanda e
Inglaterra, que definió el predominio de Inglaterra tras la derrota de Holanda.
Esta guerra
se combinó con el genocidio en África, con la Guerra del Báltico y la guerra
Civil en Inglaterra que culminó con la Revolución inglesa de Oliverio Cromwell.
Con la burguesía en el poder, Inglaterra encabezó la transición de una Forma de
Acumulación agotada la Manufactura, a una superior, la Industria.
La
Manufactura permitió la gran extracción de metales preciosos que desarrolló
España y a la vez, se apoyó en esa acumulación de capital fabulosa para la
expansión de Inglaterra y Holanda. Así lo explica Moreno: "...Si hoy día con lo que sabemos tuviéramos que
escribir un curso de economía política marxista, sería bastante más complejo,
más rico...Empezaría por decir que el
proceso de acumulación primitiva capitalista fue un proceso no esencialmente
inglés, aunque el centro haya sido Inglaterra...La base de la acumulación primitiva inglesa... no fue dada por el proletariado
sino fue dada por el asalto a los galeones españoles. Un gran asalto que
arregló todo... refundaron el capitalismo inglés con toda esa masa fabulosa de plusvalía que les llegó de
Latinoamérica de la explotación no- obrera, de los indios y de los esclavos."
(20)
La gran masa
de capital acumulado en calidad de material precioso, originó la gran inflación
del siglo XVI. Estudiada por Hamilton y motivo de gran debate entre los
economistas e historiadores, la denominada "revolución de los precios", fue un
proceso inflacionario acontecido en Europa durante todo el siglo XVI, proceso por
el cual a lo largo de 100 años los precios se sextuplicaron. La "revolución de
los precios" del siglo XVI fue producto de 2 procesos que se daban
simultáneamente, por un lado se acumulaba una fabulosa masa de capitales, de
las más importante de la historia del capitalismo.
Esta masa
capitales que se acumulaba, estaba compuesta por el material precioso que venía
de América y el capital ficticio que rotaba en gran velocidad desarrollado por
los banqueros para financiar las guerras, flotas, ejércitos y la actividad
económica general. Pero mientras se daba aceleradamente este proceso, la
transición de las Factorías a la Manufactura estaba en pañales, es decir, la
producción industrial en relación a esas masas de capital acumulado, era
todavía muy pobre, al igual que el desarrollo del proletariado.
La subida de los
precios del siglo XVI fue la expresión de un aspecto de la Ley del Valor, en el
sentido de que esa montaña de capital sobre acumulado necesitaba valorizarse
mediante la explotación del trabajo humano en el sentido capitalista. En la
medida en que se desarrollaron las manufacturas, la inflación de los precios
empezó a descender, por el crecimiento del trabajo asalariado en Europa,
combinado con la brutal explotación del trabajo humano hecho en las empresas
Manufactureras establecidas en los continentes colonizados, donde si bien hubo
también trabajo asalariado, la explotación se basó en gran parte en el trabajo
esclavo.
Pero esta desigualdad
entre la fuerte acumulación de capital basada en la extracción de metales
preciosos y la debilidad del desarrollo industrial también provocó el
surgimiento de burbujas especulativas en el capitalismo, antecesoras de las
burbujas especulativas que hoy vemos.
A su vez, esta sobreacumulación de capital
ficticio era
la base de la inflación. Los estados
debían endeudarse fuertemente para impulsar los ejércitos y las empresas
destinadas a consolidar las Manufacturas. Esta necesidad de los estados y las
empresas de contraer préstamos, llevó a
los banqueros a emitir títulos y papeles de deuda que financiaran los planes de
expansión mercantil. Este impulso de papeles, títulos y préstamos de todo tipo
fue un gran impulso a la inflación desde el estado o "Inflación de Beneficios",
como la denominó Hamilton.
De esta época son las burbujas especulativas como la de 1557 en
España, la de 1634 de los Tulipanes en Holanda. La "inflación de
beneficios" permitió bajar los salarios, que estaban muy altos por la escasez
de población tras la Guerra de los Cien Años, a la vez que los salarios no
aumentaban porque abundaba la mano de obra, por el aumento de la población. De
ese modo, garantizando la baja general de los salarios, los capitalistas
pudieron explotar el trabajo humano con el desarrollo de las Manufacturas.
Es decir, la gran
inflación del siglo XVI, se parece mucho a la gran inflación de la
globalización entre los siglos XX y XXI, sólo que en dos etapas diametralmente
opuestas del capitalismo. Si la "gran inflación del siglo XVI" es parte de la
de la etapa del nacimiento del capitalismo
que expresó los primeros pasos en el camino de valorizar el capital
desarrollando la producción, la "gran inflación del siglo XXI" expresa su
decadencia y la creciente incapacidad del capitalismo para valorizar el capital
desarrollando la producción.
5) Las Compañías Comerciales- Forma de Acumulación de la
burguesía colonizadora
Las Compañías Comerciales son una Forma de Acumulación constituidas por sociedades de
inversores que obtienen ganancias en base al dominio del comercio y la
explotación de mano de obra en las colonias descubiertas. En un sentido son una
versión más desarrollada de las Naciones Comerciales, pero en este caso, las
Compañías
Comerciales actúan al servicio del dominio de vastos territorios
coloniales en los cuales estas empresas actuaron como un verdadero estado y
gobierno, realizaron inversiones, desarrollaron manufacturas y explotaron mano
de obra local, lo cual les permitió obtener enormes ganancias.
Estas empresas fueron
la Compañía Británica de Las Indias Orientales, fundada en el año 1600, la Compañía holandesa de las Indias Orientales de 1602, la Compañía Danesa de las
Indias Orientales de 1616, la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales de 1621. También la Compañía Francesa de las Indias Orientales fundada en 1664, la Compañía Sueca de las
Indias Orientales, fundada en 1731 y la Compañía de Ostende. Eran fundadas por
influyentes hombres de negocios que obtenían la carta real y permisos
exclusivos para ejercer el comercio con las colonias por largos períodos.
Las Compañías
Comerciales y las Manufacturas se desarrollaron en forma conjunta y combinada
entre los siglos XVI y XVII, al igual que lo hicieron las Naciones Comerciales
y las Factorías entre los siglos XIV y XV. Apenas arribadas a las colonias, las
Compañías construían las primeras manufacturas, por ejemplo la Compañía
Británica de las Indias Orientales tenía 23 fábricas en la India y sus
ganancias fueron tan grandes, que debieron sobornar a reyes y funcionarios para
evitar que otras empresas desembarquen y poder así ejercer el monopolio de la
actividad económica en la zona. Las grandes ganancias provocaron una
sobreacumulación de capital tal, que produjeron la burbuja especulativa de la Compañía del Mar del Sur en Inglaterra en
1720.
Las Compañías eran
empresas comerciales, pero también tenían el derecho de acuñar moneda,
legislar, elegir gobernantes, y formar ejércitos propios. Por ejemplo, en 1670, el rey Carlos II le concedió
el derecho a la Compañía Británica de las Indias Orientales a capitanear
ejércitos y formar alianzas, declarar la guerra o establecer la paz y ejercer
la jurisdicción tanto civil como militar en las zonas en las que operaba.
En 1689, la Compañía era
casi un estado dentro de la India que administraba de forma independiente las
zonas de Bombay, Madrás y Bengala y que poseía una fuerza militar muy
poderosa. La Compañía Británica de las Indias Orientales consolidó, tras el
triunfo sobre Francia, el monopolio del comercio en la India y llegó a tener
una quinta parte de la población mundial bajo su autoridad, mientras que la Compañía Holandesa de las Indias Orientales llegó a incluir todo el archipiélago de Indonesia.