¡Apoyemos la oleada revolucionaria mundial contra el capitalismo!
¡Apoyemos la oleada revolucionaria mundial contra el capitalismo!
Declaración de La Marx Internacional 7/8/22
Una enorme y profunda oleada revolucionaria recorre el mundo. Está en marcha una ola global de huelgas y protestas sociales que se levantan en los 5 continentes contra el capitalismo, el imperialismo, y sus gobiernos. Desde Sri Lanka, en el sudeste asiático, pasando por las huelgas generales, de ferroviarios, metalúrgicos y estibadores en Europa, la lucha revolucionaria del pueblo de Ucrania con las armas en la mano enfrentando la invasión de Putin, y desde los levantamientos en Sudán, y Túnez en África, pasando por el alza de los pueblos de Irán, y Palestina en Medio Oriente, o las protestas masivas en América Latina de los pueblos de Panamá, Ecuador, Venezuela, y Puerto Rico, todo éste levantamiento de las masas del mundo se coloca en el centro de la situación política global.
Esta oleada de huelgas y revoluciones está provocada fundamentalmente por el estallido de la inflación global. Las masas del mundo se levantan por la situación dramática a las que son empujadas por el aumento permanente e incesante de los precios de la canasta familiar y todos los productos de primera necesidad. Los precios suben, y suben, producto de la política de salvatajes, y socorro financiero a las Corporaciones Globales que dominan la economía mundial llevada a cabo por los gobierno imperialistas del G7.
La brutal inyección de masas de capital ficticio de mas de 30 billones de dólares en los últimos 3 años hecha por los bancos centrales, disparó la inflación desenfrenada global, un proceso que se agudiza por la guerra de Ucrania, pero que comenzó en el año 2021, cuando la guerra en Ucrania no existía. Es un fenómeno global del cual sin importar en que país vivamos, los trabajadores, los mas pobres, y oprimidos no podemos escapar, porque es un síntoma de la actual crisis del modo de producción capitalista. Pero no es el único.
Toma de la casa de gobierno en Sri Lanka
Junto a él se desarrolla la tendencia a la recesión o depresión global, el corte de la cadena de suministros o "atasco global", la creciente desigualdad y crecimiento del hambre, y la pobreza, las burbujas, maniobras especulativas, el "crack" de las criptomonedas, el desarrollo de pandemias, las guerras, el cambio climático, etc. La inflación es un síntoma que junto a todos los anteriores son expresión del colapso que esta viviendo actualmente el modo de producción capitalista. Todo esto empuja a millones a salir a enfrentar al capitalismo y el imperialismo, y es la razón de fondo de esta oleada revolucionaria global que estamos presenciando.
La clase obrera y las masas entran en escena en los países imperialistas
En Gran Bretaña el 23 de Junio, 50.000 trabajadores ferroviarios, y marítimos han llevado adelante la huelga más importante en más de 30 años, una histórica huelga general del transporte al confluir en un paro conjunto con los 10.000 empleados del subterráneo de Londres. A su vez, 38.000 trabajadores votaron a favor de la huelga contra la multinacional de las telecomunicaciones BT (British Telecom), una de las mas grandes del mundo. También se estan votando medidas de lucha otros gremios como los de docentes, correos y salud, lo que muestra a obreros ingleses, unidos junto a obreros escoceces, irlandeses, y galeses, de entre los mas combativos del mundo, para enfrentar al decadente capitalismo imperialista británico, lo que ha provocado la caída del gobierno de Boris Johnson.
En Alemania 12 000 trabajadores portuarios fueron a la huelga el 23 de junio en los puertos de Hamburgo, Emden, Bremer, Bremerhaven, Brake y Wilhelmshaven, a la vez que 4.000 de ellos se movilizaron activamente en la ciudad de Hamburgo. Al mismo tiempo se desarrolló en julio un proceso de huelgas entre los trabajadores de hospitales universitarios en Renania del Norte - Westfalia de 7 semanas que involucró a 2.500 enfermeros. También el sindicato más grande del país, los metalúrgicos de IG Metal, con 2 millones de afiliados salieron a la lucha con varios días de huelga por aumento salarial.
El 20 de junio se realizó la huelga general en Bélgica que paralizó sectores centrales del transporte, y el aeropuerto de Bruselas, sede de la Unión Europea, que debió cancelar todos sus vuelos. En Francia 35.000 trabajadores petroquímicos salieron a la huelga el 24 de junio, mientras que en Italia una oleada de huelgas ha terminado con el impopular gobierno del banquero Mario Draghi. En España se desarrolla una oleada de huelgas obreras, una de 16 días en Cantabria, la de los metalúrgicos de Bizkaia, los sindicatos de tripulantes de cabina con más de 18 días que paralizó 10 aeropuertos, y la huelga de Mercedes Benz en Vitoria, Pais Vasco, de 5.000 trabajadores.
En Noruega los trabajadores del gas y el petróleo salieron a una huelga histórica por aumentos salariales que provocó una caída del 13% en la producción del gas y detuvo 130.000 barriles de petróleo. En Dinamarca los trabajadores aeronáuticos realizaron una huelga por 15 días, que afectó 3.700 vuelos contra la multinacional aeronáutica SAS. En solidaridad con los pilotos, 200 trabajadores mecánicos se niegan a trabajar en maquinaria propiedad de SAS. En Estados Unidos miles de mujeres se movilizan en todas las ciudades del país contra la decisión de la Corte Suprema de anular el derecho al aborto legal, con movilizaciones multitudinarias, y hasta arrestos de congresistas.
La clase obrera y las masas entran en escena en los países pobres
La oleada revolucionaria es particularmente fuerte en los países más pobres. En mayo en Irán se dieron manifestaciones callejeras en 20 ciudades, del mismo modo que en Irak el aumento de los precios en el del trigo y el aceite de cocina desató protestas en el sur del país, mientras el Parlamento fue ocupado en lucha contra las elecciones fraudulentas. En China, cientos de ahorristas de los bancos rurales se encuentran movilizados en la provincia de Henan para reclamar la devolución de sus depósitos confiscados, mientras que en India y Nueva Zelanda se están presenciando huelgas de miles de los trabajadores de la salud. En Corea del Sur trabajadores que pertenecen a más de 100 subcontratistas de Daewoo han salido a la lucha.
En África la carestía de la vida provoca manifestaciones en Ghana, Sierra Leona, Mozambique y Sudáfrica. Sudán sigue siendo testigo de multitudinarias manifestaciones en contra del régimen militar impuesto desde octubre de 2021. La poderosa Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT), que posee más de un millón de afiliados en un país de doce millones de habitantes, llevó adelante el 16 de julio un paro general del sector público y del transporte.
En América Latina han salido a la lucha el 15 de junio el Sindicato Minero, retando a la mayor siderúrgica del mundo con presencia en al menos 69 países. En 24 horas lograron resolver parte de sus demandas, tras la mediación de su dirección, leal al gobierno mexicano. Por su parte, el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) inició una huelga el 21 de julio, demandando el respeto a su materia de trabajo al magnate Carlos Slim Helú. La huelga fue conjurada en 24 horas y turnada a una "mesa de trabajo", tras la intervención de la dirección traidora del sindicato, lo que ha provocado una ola de descontento y el surgimiento de una corriente opositora.
Este tipo de convocatorias no se habían visto desde hace 30 años, porque mineros y telefonistas, son gremios mediatizados por direcciones oportunistas y pro patronales, sin embargo, la crisis del capitalismo no permitirá que esta situación dure mucho tiempo.
Otras huelgas en sectores como educación y trabajadores al servicio del estado le han precedido (IEMS y la huelga de Notimex), notamos que los sectores pesados del proletariado que no se movilizaban desde hace 16 y 30 años, lo están haciendo bajo la presión inflacionaria y la exacerbación de los antagonismos de clase. En Venezuela entre el 1 y 2 de agosto del 2022 tuvieron lugar 30 manifestaciones de los empleados públicos en 16 regiones, y las protestas continuaban el 3 de agosto con 13 protestas en nueve estados.
El 20 de julio ocurrieron en Puerto Rico masivas movilizaciones en contra de los apagones y los masivos aumentos en el precio de la electricidad, exigiendo al Poder Ejecutivo del país la cancelación del contrato con la empresa Luma Energy. En Cuba el 14 de julio tuvieron lugar protestas en el municipio Los Palacios, Pinar del Río, donde cientos de manifestantes, en su mayoría jóvenes, salieron a protestar coreando consignas contra el gobierno cubano y su presidente Miguel Díaz-Canel, al igual que lo hicieron en junio los estudiantes de la Universidad de Camagüey, hartos de las malas condiciones de vida, carestía, y largos cortes de electricidad. En Ecuador durante 18 días una insurrección de masas tomo las principal ciudad, Quito, y derrotó el ajuste del gobierno de Lasso, mientras que en Panamá un levantamiento del pueblo puso en crisis al gobierno capitalista, mientras se desarrollan masivas movilizaciones en todo el país contra la carestía de la vida.
Vivimos una tercera oleada revolucionaria global
Estamos en medio de una tercera ola revolucionaria global, que comenzó a partir del triunfo de los trabajadores, y el pueblo de Ucrania quienes derrotaron el intento de la dictadura de Putin de tomar la capital Kiev, y deponer al gobierno ucraniano a mediados de marzo del 2022. Tras la derrotas en las batallas de Kiev, Summy, y Jarkiv, las tropas de la oligarquía encabezada por Putin debieron retroceder e intentar consolidar su dominio de la región ucraniana del Donbass, donde actúan como un ejercito de ocupación desde el año 2014.
Sin embargo, la derrota de Putin abrió una segunda etapa de la guerra, caracterizada por la resistencia armada contra la ocupación encabezada por miles de partisanos. La lucha del pueblo ucraniano no se trata ya de rechazar la irrupción e invasión de las tropas de Putin en las principales ciudades del país, sino de la expulsión de un ejército que ocupación que lleva 6 años usurpando y agrediendo el Donbass ucraniano.
Los partisanos son guerrilleros por la libertad: Campesinos, mujeres, obreros, jóvenes que empuñan las armas luchando por liberar su tierra, y familias que retoman la tradición europea de los partisanos franceses, italianos y yugoeslavos contra la ocupación fascista. Los partisanos ucranianos organizan atentados, emboscadas, vigilancia, e inteligencia, y han convertido a Melitopol, ciudad ocupada por la tropas de Putin, en la capital partisana del país, y símbolo de la resistencia con miles de combatientes.
Cada combatiente tienen millones detrás, amigos, familiares, vecinos que equipan y suministran toda clase de apoyo a cada partisano, un hecho que ha convertido al partisanado ucraniano en una organización de resistencia de masas. Esto ha permitido a las tropas de Ucrania liberar la Isla de las Serpientes y encontrarse ya a las puertas de Jersón, la única ciudad grande que aún queda en manos de las tropas de Putin, amenazando con liberar toda la zona sur del Ucrania. Estos avances del pueblo ucraniano son llevados a cabo con un alto costo de miles de muertos, millones de desplazados, y destrucción de infraestructura vital del país debido al brutal ataque fascista de la oligarquía capitalista encabezada por Putin.
Partisanos ucranianos
Los triunfos del pueblo ucraniano han sido apoyados por una movilización de masas en todo el mundo, con epicentro en Europa, que abrió esta 3era ola revolucionaria. Todo este proceso mundial que hoy vivimos, incluído las 1era, y 2da oleadas revolucionarias que precedieron a la actual, comenzó tras la derrota del imperialismo y la OTAN en Irak y Afganistán en los años 2006/07. El triunfo de la guerra de liberación nacional de las masas de Irak y Medio Oriente contó en esos años, como cuentan hoy las masas de Ucrania, con el apoyo y la movilización de global de masas contra la invasión imperialista de la OTAN.
Ese triunfo de las masas del Medio Oriente de los años 2006/07 abrió una situación revolucionaria mundial caracterizada por el estallido del pico agudo de la crisis mundial del capitalismo, la crisis política de los gobiernos imperialistas, y el comienzo de los salvatajes entre los años 2008/09. Los salvatajes y socorros financieros, son una medida extrema tomada por los bancos centrales producto de la quiebra generalizada de las Corporaciones Globales que dominan la economía mundial. Pero la respuesta de las masas a los primeros salvatajes y socorros financieros, fue la irrupción de primera oleada revolucionaria que comenzó entre fines del 2010, y comienzos del 2011 y duró hasta el año 2016.
Esta 1er oleada contó con movimientos de masas que sacudieron países y continentes enteros como la Primavera Árabe, indignados en Europa, Ocuppy Wall Street en EE.UU, el levantamiento en Hong Kong, el EuroMaidán, el triunfo de la revolución en Ucrania, y en América Latina la caída de Dilma Rouseff en Brasil, entre otros. La primera oleada revolucionaria tuvo un carácter anticapitalista, y a la vez un fuerte sesgo popular, dominado por tendencias con ideología autonomista, y autogestionaria como Occupy en EE.UU, o Indignados en España.
Tras esta primera onda expansiva revolucionaria, estalló el movimiento mundial de las mujeres, o "Cuarta Ola" del movimiento feminista que ya había sido anticipado en la 1era ola revolucionaria como parte de la Primavera Árabe con el movimiento de las guerrilleras Kurdas de Rojava. Pero se extendió como reguero de pólvora con el Movimiento Ni Una Menos de Argentina, las luchas de las mujeres en España por el abolicionismo, en Chile, las movilizaciones en México contra los feminicidios, en Irlanda por el aborto legal, el Movimiento Me Too en EE.UU, etc.
La 1era oleada provocó la crisis del autonomismo, y las corrientes autogestionarias que por su carácter reformista, no pudieron dar respuesta al movimiento. Pero comenzó a surgir otra ola de movimientos reformistas como Syriza en Grecia, Podemos en España, Bernie Sanders en EE.UU, Jeremy Corbyn en Inglaterra, el auge del PSOL en Brasil, o el FITU de Argentina que provocaron ilusiones en un sector de la vanguardia mundial. Este "nuevo reformismo del siglo XXI" se desarrolló mediante la estrategia de los "partidos Anticapitalistas", frentes electorales, o partidos con tendencias cuya prioridad es utilizar las elecciones y el parlamentarismo para llevar adelante el ascenso de una "Nueva Izquierda".
Imagenes de la 1 oleada revolucionaria global 2011- 2016 Occupy Wall Street en EE.UU Indignados en España, la Primavera árabe, las huelgas generales en Grecia
El surgimiento de Revista Jacobim en 2011, y el ascenso de los Socialistas Democráticos en EE.UU fueron las palancas para el impulso fundamental de esta estrategia reformista, impulsada por sectores del propio imperialismo vinculado al Partido Demócrata de EE.UU, del cual son parte los intelectuales como Noam Chomsky, Naomi Klein, Slavoj Zizek, entre otros, y el grupo de intelectuales apoyados por CLACSO, el tanque de ideas financiado por la ONU. Este proyecto reformista derivó en el año 2018 en la fundación de la Internacional Progresista (IP) que nuclea al reformismo global, y a cuya política y orientación se plegaron prácticamente todas la organizaciones de izquierda del mundo entero.
La izquierda traidora da la espalda a la oleada revolucionaria
La fundación de IP significó un agravamiento de la crisis mundial de la izquierda sin precedentes, producto de que a su estrategia se alinearon los grupos stalinistas, los ex guerrilleros, y los restos del trotskismo, desde el SWP de EEUU, el de Inglaterra, el NPA de Francia, la CIT de Peter Taff, la CMI de Alan Woods, la LIT, o grupos menores como Izquierda Socialista, el MST, y PTS de Argentina, etc. Todo este proceso detonó una disgregación y crisis completa de los últimos grupos que abandonaron el Marxismo, renunciaron a defender la tradición trotskista ortodoxa, y se transformaron en organizaciones socialdemócratas.
El Castro- Chavismo estalló en una profunda crisis, en la medida en que se hundieron en una grave crisis Cuba, y Venezuela, y junto a ella se hundieron todos los proyectos reformistas como el de Lula en Brasil, los K en Argentina, Correa en Ecuador, etc. Pero la fundación de IP se topó de frente con el estallido de la 2da oleada revolucionaria mundial que comenzó con el levantamiento de los chalecos amarillos en Francia en 2019. A diferencia de la 1era oleada, ésta tuvo un carácter escencialmente urbano, que comenzó a colocar en el centro a la clase obrera desarrollando los elementos y métodos del proletariado.
Tuvo como hitos fundamentales la revolución en Chile, conocida como "Chile Despertó" del 2019, el Paro Nacional en Colombia en 2019 un levantamiento que duró prácticamente 7 meses, la revolución que provocó la caída de Evo Morales en Bolivia en 2019, la movilización de Black Lives Matter en EEUU en 2020, un movimiento de lucha de la raza negra, que se extendió a todos los continentes del mundo. En esta 2da oleada se produjeron también la huelga general en Bélgica, las huelgas de Amazon en Alemania, la de mineros en Bosnia y Herzegovina, y la huelga general en la India en el año 2020, que fue mayor huelga general de la historia. En la segunda oleada se dio también la Segunda Primavera árabe con los levantamientos en Irak, Irán y el Líbano, así como la tercera Intifada, esta vez de los Palestinos que viven dentro de las ciudades de Israel.
Todo este proceso sufrió las sucesivas parálisis provocadas por la pandemia de Coronavirus, pero de conjunto significó una maduración y un avance en relación a la primera ola, producto de que la quiebra de Wall Street y los salvatajes produjeron un impacto en la conciencia de millones de activistas que comenzaron a sentirse atraídos por el Marxismo. La segunda oleada presenció como nunca una combinación de la actuación de la clase obrera con los sectores oprimidos como las mujeres, las razas oprimidas, las nacionalidades oprimidas como Cataluña, Palestina, y Ucrania, las sexualidades oprimidas, y los pueblos originarios.
El feminismo burgués comenzó a traicionar la lucha mundial de las mujeres, como ya lo ha hecho anteriormente en la historia, apoyando gobiernos capitalistas. Pero como parte de la maduración y avance en la conciencia que se dio en esta segunda ola comenzó a desarrollarse el feminismo marxista, y un proceso de rechazo a los partidos e instituciones de la democracia burguesa que se expresó en una fuerte abstención de las masas en las elecciones. Esta "ola abstencionista" se expresó en las elecciones en Venezuela en las cuales el 80% de los trabajadores no fue a votar, en Francia con márgenes del 40%, en Perú del 30%, en México el 50%, en EE.UU el 50%, etc.
Este proceso de abstención creciente es síntoma de que sectores amplios de masas ya no creen en las instituciones de la burguesía, ni en sus partidos, y se niegan a acudir a los llamados a votar, una acción que expresa un avance de la conciencia de las masas, lo cual a su vez, que pone en crisis a los gobiernos burgueses, y a todas las organizaciones reformistas. La 3era ola que vivimos actualmente, tiene al igual que la 2da un componente un carácter obrero, y urbano, pero incorpora un nuevo elemento que es el explosivo surgimiento de miles de nuevos activistas que desarrollan un proceso de revolución política que revoluciona los sindicatos, y el conjunto de las organizaciones sociales del mundo.
Imágenes de la segunda oleada revolucionaria global Chalecos Amarillos en Francia, Movimiento 17 de Octubre en el Líbano, Movilizaciones derrocan a Evo Morales en Bolivia, Black Lives Matter en EE.UU
Éstos miles de nuevos activistas, y de jóvenes trabajadores, la mayoría precarizados, llevan adelante el impulso a las huelgas masivas también en sectores del trabajo formal, reclamando por los salarios, así como por las condiciones de trabajo. Lucha por la legalización de los sindicatos, la elección de nuevos delegados, y contra la burocracia sindical. Junto con el creciente activismo sindical, e interés por el Marxismo, las nuevas oleadas de activistas enfrentan las Corporaciones capitalistas más grandes del mundo, y a sus millonarios dueños.
En marzo de este año los trabajadores de Amazon derrotaron las maniobras del millonario Jeff Bezos y lograron conformar su sindicato, cuestión que fue emulada por trabajadores nortemericanos en otras Corporaciones Globales como Starburcks, Apple, o el caso que comentamos de México contra Slim. Así se mueve el nuevo activismo: Sin temor a enfrentar los imperios de algunos de los mas grandes capitalistas.
Los revolucionarios nos unimos en el apoyo a la oleada revolucionaria
El activismo mundial que avanza en la lucha contra el capitalismo, y avanza en simpatizar con el Marxismo se encuentra frente a un problema: Cuando sale en busca del Marxismo y la izquierda se encuentra con que los dirigentes del 99% de la izquierda mundial está abandonando el Marxismo, y yendo hacia el reformismo. Este activismo mundial ha hecho una amarga experiencia con Syriza, y Podemos, quien tras llegar al poder gobernaron para el imperialismo, y la multinacionales. Pero está haciendo tambien la esperiencia con DSA y los Demócratas de EEUU, y todos los grupos del mundo que están incorporados y cooptados a la estrategia reformista que encabeza mundialmente la IP.
Este activismo global observa como toda la izquierda mundial encabezada por los stalinistas y ex guerrilleros apoya gobiernos, y llama votar por candidatos capitalistas como Castillo en Perú, Boric en Chile, y Petro en Colombia que pertenecen a la Internacional Progresista. También así lo hacen los grupos que se reclaman trotskistas, EL NPA de Francia apoyando a Jean Luc Mélenchon, Alan Woods apoyando al castro- chavismo, el SWP inglés capitulando al fundamentalismo islámico, Peter Taafe llamando a votar los candidatos de IP y al laborismo inglés, la LIT, y los grupos que integran el PSOL de Brasil permeneciendo en él y por esa vía apoyando la candidatura de Lula en Brasil, o los grupos del FITU de Argentina IS, PTS, y MST apoyando los candidatos de IP en A. Latina, sus diputados votando leyes y por esa vía colaborando con el gobierno peronista de Argentina. Todos estos grupos han adoptado la política del feminismo burgués, apoyando la legalización de la prostitución, y la cooptación del feminismo al estado capitalista.
Se ha abierto una batalla por el activismo mundial entre reformistas y revolucionarios. Una batalla que se da en medio de un proceso revolucionario cuyo desarrollo es desigual, y no significa únicamente victorias, o avances. También las sucesivas oleadas revolucionarias han mostrado derrotas, y retrocesos. La situación en Siria ha sido de retroceso, y lo mismo en Libia. En Cuba el levantamiento del pueblo fue brutalmente reprimido, al igual que en Hong Kong, o Nicaragua. En Sudán o en Myanmar ha habido golpes de estado, y las masas han salido a enfrentarlos, al igual que está siendo enfrentada la invasión de Putin a Ucrania.
Pero estas sucesivas oleadas revolucionarias están cambiando de conjunto el mundo para siempre, un proceso histórico, que ya no tiene vuelta atrás. Los dirigentes de la izquierda mundial están llevando adelante la traición de la actual oleada revolucionaria. No la mencionan, ni proponen apoyarla, o impulsarla.
Los grupos de la izquierda mundial hacen propaganda o se ocupan solo de intervenir en las elecciones, y forman estructuras de cuadros con el objetivo de hacer parte de los procesos electorales, y la selección de candidaturas o de tácticas electorales con el único objetivo de trabajar como funcionarios del régimen, con las direcciones de estos grupos presentando un avanzado estado de corrupción, y descomposición política.
Es correcto hacer propaganda Marxista, o intervenir tácticamente en las elecciones. Pero al transformarse esta actividad en el eje de actuación de estos grupos, y no colocar como centro el apoyo mundial a la ola revolucionaria, la izquierda mundial traiciona a los trabajadores y pueblos del mundo, y ratifica su curso reformista, socialdemócrata, de ruptura con el Marxismo. La línea que baja desde el 99% de la izquierda mundial es hacer centro en la estrategia reformista, precisamente en momentos en que millones están rompiendo, y dejando de creer en los partidos, e instituciones de la democracia burguesa.
Para justificar este curso, los dirigentes de IP mienten afirmando que lo que sucede en el mundo es una situación "reaccionaria", una derrota de las masas, el avance de la derecha, o la marcha hacia regímenes bonapartistas, o fascistas, toda una mentira para justificar el apoyo a regímenes y candidatos "progresistas" para la "defensa de la democracia". Pero las masas del mundo, abandonadas, y destruidas sus aspiraciones por la crisis mundial del capitalismo, descreen crecientemente en los llamados a votar, y en la falsa "democracia" de los ricos.
El lugar de los reformistas está en en la superestructura, en las oficinas, en sus grupos de propaganda, en los círculos intelectuales, universitarios, en los palacios de los parlamentos, secretarías, y ministerios. Nuestro lugar es el opuesto: Junto a los mas oprimidos, pobres, y vulnerables. La estrategia de los Marxistas en el siglo XXI, es el reagrupamiento de los revolucionarios. La actual oleada revolucionaria nos une en el terreno práctico: Agitamos este apoyo a las insurrecciones, movilizaciones y levantamientos que conmueven al mundo. Nuestro objetivo es el reclutamiento, la organización y la formación de cuadros para el combate al estado capitalista en todas sus formas, y la lucha por el poder.
A la vez, siguiendo la tradición de Marx, Lenin, Trotsky, Cannon y Nahuel Moreno, llevamos adelante la denuncia implacable y sistemática de la izquierda traidora, reformista y revisionista. El camino que transitamos no puede ser mas prometedor: Millones de activistas del mundo buscan al Marxismo para liquidar al putrefacto capitalismo, y sus cómplices reformistas. Los reformistas y oportunistas les dirán que deben apoyar sectores capitalistas "progresistas" por que el mundo va hacia la III Guerra Mundial inmerso en una situacion mundial reaccionaria. Desde La Marx Internacional les diremos que hagan oídos sordos a tanta charlatanería y avancen a construir una organización revolucionaria para afrontar la revolución mundial. Nunca mejor momento para avanzar en el camino de la estrategia de construir una Internacional Revolucionaria, y avanzar en la lucha por imponer el Socialismo Global.