Apoyemos la revolución contra la dictadura capitalista de Maduro
Por La Marx Venezuela
La lucha de nuestro pueblo contra la dictadura de Nicolás Maduro se ha colocado en el centro de la lucha de clases mundial junto con la Guerra de Liberación Nacional de Ucrania, la Guerra de Liberación Nacional del pueblo Palestino, o la triunfante revolución del pueblo en Bangladesh contra la dictadura de Hasina. Tras el anuncio del bochornoso fraude por parte de la dictadura de Nicolás Maduro, estalló en nuestro país una insurrección de masas, protagonizada por el pueblo, y los sectores más oprimidos que bajaron de las barriadas más pobres de Caracas. Desde Catia, hasta Petare, el barrio humilde más populoso de Caracas, y desde otros barrios como La Vega o El Cementerio, nuestro pueblo se ha manifestado en rechazo a la pobreza, la miseria y la desigualdad impuesta por la dictadura de la oligarquía capitalista del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
En respuesta a este estallido el gobierno ha lanzado una brutal y feroz represión apoyado en el ejército, la policía y las bandas paramilitares llamadas los "colectivos", con miles de detenidos, muertos y heridos, que ha provocado una lógica pausa en la lucha de nuestro pueblo. Pero de ninguna manera la dictadura puede creer que solo en base a represión podrá indefinidamente sostenerse en el poder, ya no tiene prácticamente sectores populares que apoyen al régimen. El 90% del pueblo odia y repudia a Maduro y su dictadura.
El activismo obrero y popular se irá reorganizando hasta terminar con esta dictadura que hoy goza de un completo aislamiento tanto nacional como internacional y se sostiene únicamente en base a la represión.
En Venezuela ha comenzado una revolución
Nuestro pueblo viene luchando contra el capitalismo y el imperialismo desde hace muchos años. La actual dictadura de Maduro se presenta como "socialista" o "antiimperialista", pero eso es completamente falso, es una dictadura capitalista profundamente pro imperialista y socia de la burguesía imperialista de Estados Unidos (como lo demostraremos más adelante).
Por eso las movilizaciones contra el fraude de la dictadura del 2 de agosto del 2024 retomaron el hilo de nuestra lucha, como el Caracazo de 1989 que liquidó el régimen político del sistema bipartidista conocido como el "Pacto de Puntofijo", o las movilizaciones contra el golpe de estado a Chávez en el 2002 impulsado por el imperialismo yanqui. Ahora las movilizaciones van destinadas a enfrentar a la dictadura capitalista de Maduro. Son llevadas a cabo por un nuestro pueblo harto de la pobreza, la miseria, la desigualdad, los salarios de 3 dólares mientras la oligarquía capitalista del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) es cada día más rica.
Como todo hecho trascendental de la lucha de clases, la lucha de nuestro pueblo ha levantado una polémica entre el activismo, y los sectores de la izquierda mundial que apoyaron históricamente al chavismo. El levantamiento del pueblo venezolano es el comienzo de una revolución tal como lo plantea León Trotsky en la Revolución Rusa: "la historia de las revoluciones es para nosotros, por encima de todo, la historia de la irrupción violenta de las masas en el gobierno de sus propios destinos" (León Trotsky - Historia de la Revolución Rusa - Tomo I). Tal como lo plantea Trotsky la irrupción masiva de sectores populares en las calles, entre los más pobres y oprimidos de nuestro pueblo no es una acción "impulsada por el imperialismo de Estados Unidos", como afirman los funcionarios de la dictadura, sino que es una acción independiente del movimiento de masas que rebasó la limitadas y tímidas convocatorias de la oposición capitalista.
La política de Corina Machado y el MUD busca frenar la revolución
A pesar de que al frente de las movilizaciones se colocan Corina Machado y Edmundo González Urrutia [ambos representantes de la coalición capitalista y pro imperialista Mesa de Unidad Opositora (MUD) integrada por socialdemócratas y demócrata cristianos], las movilizaciones rebasaron, y pasaron por encima de las "tibias", y "pacifistas" convocatorias de estos últimos. El pueblo salió masivamente a las calles, sobre todo los jóvenes, y golpearon a todos los símbolos del poder de la dictadura, atacando las comisarías, los colectivos del régimen y volteando las estatuas de Chávez. Ni Corina Machado ni González Urrutia dieron la orden de derribar las estatuas del chavismo que son símbolo del régimen dictatorial, fue una acción espontánea del pueblo que se extendió a todas las ciudades del país.
Al contrario de lo que afirman el castrochavismo, y el 99% de la izquierda mundial, Corina Machado y los sectores vinculados al imperialismo de Estados Unidos se negaron a llamar a la movilización callejera contra la dictadura. Más bien la movilización de nuestro pueblo rebasó las limitadas convocatorias de Corina Machado y el MUD, como el llamado a manifestarse en el edificio de la UNU. Esto es así porque lo que nuestro pueblo viene llevando adelante es una revolución contra una dictadura, que busca recuperar las libertades civiles, y derechos democráticos.
Durante toda la campaña electoral Corina Machado convocó a la "reconciliación de los venezolanos", llamando vergonzosamente al "entendimiento" con una dictadura que tiene cientos de muertos, torturados, desaparecidos y millones de exiliados. En vez de impulsar la movilización y la lucha contra la dictadura, Corina Machado pretende encorsetar y limitar la insurrección llevándola al terreno de la lucha "contra el fraude", una política completamente alejada de la realidad y una traición para nuestro pueblo.
Corina Machado, González Urrutia y el MUD defienden el régimen democrático burgués, pero están enfrentando a una dictadura. Pedirle a una dictadura que "presente las actas", como si de una democracia burguesa se tratase, es como pedirle a Pinochet, Videla o Franco que organicen "elecciones limpias". Esta política desarma a las masas porque contribuye a la desmovilización. ¡Como si Corina Machado no supiera que la dictadura jamás va a organizar elecciones limpias y válidas habiendo sido ella misma proscripta como candidata!
La política de Corina Machado y el MUD de exigir a Maduro que "presente las actas" es en definitiva la misma política de los gobiernos capitalistas de Lula en Brasil, Claudia Sheinbaum en México y Gustavo Petro en Colombia, una política desmovilizadora que termina dando aire al régimen de Maduro. Esta política traidora le permite recuperarse, no solo para seguir sosteniendo un fraude descarado y no presentar ningún acta, sino para reprimir salvajemente, detener a 1.200 personas y asesinar a más de 20 activistas en una semana.
Pero además, estas elecciones son fraudulentas independientemente de las actas, ya que está proscripto todo el conjunto del arco político menos el candidato de Corina Machado; un tercio de la población no puede votar por estar en el exilio; No dejaron entrar veedores y expulsaron a los fiscales de la oposición; el mismo Comité Nacional Electoral está dirigido por Elvis Amoroso que es un "viejo" militante chavista muy cercano a Maduro y parte del régimen. Fue tan fraudulento el proceso electoral que cuando presentaron los primeros datos de los comicios la suma de todos los candidatos daba el 127,6%, a su vez, todos los candidatos por fuera del partido de Corina Machado daban 4,6%.
La política pacifista y desmovilizadora es producto de que de los sectores burgueses (como Corina Machado y el MUD) le tienen más miedo a la revolución del pueblo, que a la dictadura de Maduro. Temen una caída de la dictadura que destruya el aparato militar del Estado como sucedió con la caída de la dictadura en Argentina en 1982 que abrió una grave crisis histórica en el ejército, las fuerzas represivas y los servicios de seguridad; crisis que ha llegado hasta hoy. Lo que están buscando Corina Machado, y los dirigentes del MUD es una negociación "a la chilena" que permita una transición negociada con la dictadura como la que ocurrió en Chile, que terminó con Pinochet como senador vitalicio después de que la dictadura pactara transición con los que eran en ese momento los principales partidos capitalistas del régimen: el Partido Socialista y el partido Demócrata Cristiano.
No es socialismo, es una dictadura capitalista con métodos fascistas
La dictadura de Maduro afirma que es socialista, que es antimperialista, que está enfrentada al imperialismo de Estados Unidos y que está apoyada por China o Rusia, todo lo cual es completamente falso. Las corrientes políticas que afirman todo esto, como los Neocon o los grupos de izquierda, que dicen estas mismas mentiras que afirma el régimen chavista, hablan de una realidad que no existe o simplemente mienten.
Nuestro maestro argentino, el revolucionario trotskista Nahuel Moreno, dice que "el fascismo o régimen contrarrevolucionario burgués imperialista se caracteriza por utilizar métodos de guerra civil contra la clase obrera, las masas y su vanguardia. Para hacerlo, forma un movimiento popular contrarrevolucionario amplio, con base en la clase media y los desclasados, a quienes moviliza y arma contra el proletariado. Cuando llega al poder, elimina las libertades políticas y las instituciones de la democracia burguesa. Su objetivo central es aniquilar la democracia obrera y sus organismos: sindicatos, partidos obreros de masas. Pero sólo lo puede lograr terminando también con el conjunto de los derechos e instituciones democrático burgueses: parlamento, partidos políticos, libertad de prensa, etc." (1) (Nahuel Moreno - Las revoluciones del siglo XX)
Ahora que ya tenemos una definición de fascismo veamos cómo se conformó la dictadura.
En el 2013 se abrió un periodo de profunda crisis económica, ante el cual Maduro presenta un terrible plan de ajuste: el "Programa de la Patria 2013-2019". Este plan es impuesto con represión y marca el inicio de la transformación de una democracia burguesa parlamentaria en una dictadura capitalista.
Ante la crisis Maduro convoca a elecciones parlamentarias en el 2015 para renovar los escaños de la Asamblea Nacional. Estas fueron las primeras elecciones luego de la muerte de Hugo Chávez y la primera gran derrota del chavismo por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), con 112 de los 167 diputados de la Asamblea Nacional (56,2% de los votos). En ese momento la oposición burguesa inicia un proceso para revocar el mandato de Maduro a través de un referéndum.
En respuesta a la derrota el chavismo crea un "parlamento paralelo" que es la Asamblea Constituyente, con la excusa de redactar una nueva Constitución. En el 2017, Maduro disuelve la Asamblea Nacional y se queda con la Asamblea Constituyente. Este hecho significa el comienzo de la dictadura porque se disuelve el parlamento, proscribiéndose los partidos políticos (obreros y burgueses) opositores. Hasta aquí vemos que se cumple una parte de la definición de Moreno, la que dice que el fascismo "cuando llega al poder, elimina las libertades políticas y las instituciones de la democracia burguesa."
En este proceso de descomposición se expanden y consolidan los grupos paramilitares y colectivos armados o motorizados como lo son Tupamaros, Colectivo Alexis Vive, La Piedrita, entre otros. A su vez aparecen instituciones estatales que se dedican a esta actividad, como la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM), el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) o la ya disuelta Operación de Liberación del Pueblo (OLP). (2)
Se confirma, y siguiendo con la definición de Moreno, que la dictadura fascista "forma un movimiento popular contrarrevolucionario amplio, con base en la clase media y los desclasados, a quienes moviliza y arma contra el proletariado".
En Venezuela hay más de 150 dirigentes sindicales judicializados, algunos con libertad condicional pero a cambio de declararse culpables y abandonar cualquier tipo de actividad sindical. El resto está preso en cárceles comunes. Hay más de 318 dirigentes gremiales asesinados por lo que se conoce como el "sicariato sindical" (asesinos contratados por los empresarios o paramilitares del Estado) durante el gobierno de Hugo Chávez y 160 más durante la dictadura de Maduro. Hay 41 muertos en manifestaciones durante el gobierno de Chávez, y más de 300 con Maduro.
Según un informe de la ONG Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) en Venezuela hay un total de 10,085 personas asesinadas, sin mediación de juicio alguno, por los cuerpos de seguridad del Estado de Venezuela durante los últimos 10 años en la gestión del gobierno de Nicolás Maduro. Además, según esta misma ONG, hay 1.652 víctimas de tortura y 7.309 víctimas de "tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes", que podríamos englobar dentro de la "categoría" tortura, lo que nos da un total de 8.961 casos comprobados. (3)
Todos estos asesinatos y la tortura no afectan a los burgueses, la dictadura de Maduro mata obreros y dirigentes sociales que están en lucha. A todo esto hay que sumar que está prohibido el derecho a huelga, está prohibida la sindicalización por fuera del PSUV, que cualquier protesta es reprimida salvajemente y que no hay derecho alguno a la acción política.
Aquí confirmamos que el "objetivo central (del fascismo) es aniquilar la democracia obrera y sus organismos: sindicatos, partidos obreros de masas."
En los siguientes párrafos vamos a sacar a luz el falso carácter antiimperialista de la dictadura.
No tan enemigos: Los fuertes lazos con el imperialismo y las multinacionales
La economía de nuestro país es subdesarrollada y semicolonial, es casi exclusivamente exportadora y productora de petróleo y sus derivados. Al ser una economía tan poco diversificada navega a la par de los cambios del precio y la demanda del crudo.
En nuestra historia reciente la industria petrolera de Venezuela tuvo su pico de gran rendimiento entre los años 2004 y 2013, coincidente con el gobierno de Hugo Chávez y su "bonanza". Sin embargo en todo este periodo la producción no aumentó ni hubo una inversión en la mejora de la productividad, la economía simplemente se benefició del alza del precio del petróleo a nivel internacional. Por eso la mayor parte de la renta de ese periodo se fue en la importación de manufactura, generando el fortalecimiento (junto a la boliburguesía) de la burguesía importadora.
Esta fue básicamente la experiencia capitalista del "Socialismo del Siglo XXI", que se mantuvo sobre el aumento de la renta petrolera sin aumentar la producción, ni la diversificación de la economía, en un contexto internacional favorable (similar al que ocurrió en Argentina con el auge de la soja). Fue gracias a este "boom" petrolero que el chavismo pudo dar "grandes" concesiones a los sectores populares y la clase obrera y formar una burguesía propia: la boliburguesía. (4)
Consecuencia de ello, cuando se desploma el precio del petróleo entre los años 2014-2016, toda la economía de Venezuela se viene a pique. Es precisamente en el año 2016 cuando comienza a crecer de manera estrepitosa la cantidad de emigrados, llegando hoy día a la descomunal cifra de siete millones, uno de los éxodos más grandes de la historia moderna.
¿Es verdad, entonces, como dice el chavismo que la tragedia de Venezuela es consecuencia de las sanciones económicas de los Estados Unidos? Claramente no porque las sanciones comenzaron en el año 2017, posteriormente al éxodo masivo y la caída de la renta petrolera. Las sanciones comerciales yanquis no explican la crisis.
Además, durante el periodo de sanciones, los negocios con el imperialismo se siguieron desarrollando. Por citar un ejemplo, en el 2022 Chevron firmaba "contratos para la continuación de las operaciones y las actividades de producción" tras recibir una licencia de Estados Unidos para retomar parcialmente sus actividades en el país. El ministro venezolano de Petróleo, Tareck El Aissami expresaba al respecto que "hoy hemos suscrito importantes contratos para la continuación de las operaciones y las actividades de producción de esta empresa estadounidense, Chevron, que el próximo mes de abril del año 2023 arriba a sus 100 años de presencia productiva en Venezuela". "Celebramos la firma de estos contratos (...) y nos corresponde ahora honrarlos con trabajo", agregó. (5)
También son falsas las acusaciones al "bloqueo estadounidense". En Venezuela operan empresas de todo el mundo como la Chevron norteamericana, la Repsol española o la británica Shell. A pesar de toda la retórica antiimperialista de la dictadura, durante el apogeo del chavismo, Estados Unidos fue el principal socio comercial de Venezuela. Cuando Estados Unidos disminuye las importaciones de petróleo estaba pasando por una "revolución productiva" en el campo de la extracción de petróleo: el fracking.
Con la caída de los commodities Venezuela entró en una espiral inflacionaria y de crisis enorme. Entre el 2010 y el 2019 el PBI cayó un 45% y la deuda creció del 38% del PBI al 65%. Ante la debacle el gobierno recurría a una serie de medidas de ajuste a la clase obrera: inflación descontrolada, desabastecimiento, represión a la actividad sindical. También recurrió a la privatización vendiendo activos estatales, como la venta del 35% de Petromonagas a la rusa Rosneft en el 2015.
También recurrió a la colocación de bonos soberanos que eran comprados por conglomerados globales imperialistas que financiaban al chavismo. Por ejemplo Goldman Sachs, uno de los mayores bancos de inversión de los Estados Unidos, le daba oxígeno a un gobierno en coma comprando bonos de PdVSA por 2.800 millones de dólares, por los que pagó 865 millones, a través de Dinosaur Financial Group, un pequeño holding de inversiones (6). ¿Favorecer a estos grandes bancos y conglomerados globales es enfrentar al imperialismo? ¿O por el contrario, habla de un régimen que es socio incondicional del imperialismo y que es sostenido por este? Para cumplir con estos pagos la dictadura debe reducir las importaciones de alimentos, medicamentos y todo lo que falta en el país, estos negocios se pagan con el hambre de nuestro pueblo.
Otro ejemplo que demuestra la falsedad del discurso antiimperialista es lo que ocurre alrededor del control de cambio. La enorme inflación ha abierto una brecha inmensa entre el cambio oficial y el cambio del mercado, lo que engendró una de las mayores fuentes de corrupción en Venezuela. El organismo encargado de administrar las divisas fue la Comisión Nacional de Administración de Divisas CADIVI (feb 2003 - ene 2014). En el mejor momento del chavismo la CADIVI les vendía dólares a las empresas a un cambio oficial mucho más bajo que el cambio del mercado. Algunas de estas empresas multinacionales eran la General Motors, Ford, Toyota, Cargill, American Airlines, Nestle, Bayer, Goodyear, entre otras. En total se calcula que fueron beneficiadas por la diferencia cambiaria con la descomunal cifra de 180.500 millones de dólares (7) ¿El chavismo tiene una guerra económica con las empresas o por lo que vemos es todo lo contrario?
El Acuerdo de Barbados y los lazos íntimos con la burguesía petrolera de Texas
Durante el periodo de sanciones, Venezuela seguía comerciando con el resto del mundo, en este periodo la dictadura capitalista China se transforma en el principal socio comercial, permitiendo sobrevivir al régimen. En el año 2023, ya posterior a las sanciones, China representaba el 68% de las exportaciones y Estados Unidos el 23%.
Pero en el 2023, el gobierno de Biden se comprometió a flexibilizar las sanciones a cambio de que la dictadura de Maduro se comprometiera a realizar elecciones relativamente limpias. Es por ello que se firma el Acuerdo parcial sobre la promoción de derechos políticos y garantías electorales para todos los venezolanos, conocido como Acuerdo de Barbados, entre el gobierno y la oposición de la Plataforma Unitaria de Venezuela. Toda una farsa para profundizar los negocios de las petroleras yanquis y europeas en Venezuela ya que tanto la oposición como el gobierno de los Estados Unidos saben muy bien que la dictadura no va a permitir ninguna apertura democrática.
Luego de la firma del acuerdo el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos emitió cuatro licencias generales en las que aliviaba las sanciones durante seis meses (hasta el 18 de abril de 2024). El subsecretario del Departamento del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson, se expresaba de la siguiente manera en una declaración: "Estados Unidos acoge con beneplácito la firma de un acuerdo sobre una hoja de ruta electoral entre la Plataforma Unitaria y representantes de Maduro. De conformidad con la política sobre sanciones de Estados Unidos, y en respuesta a estos acontecimientos democráticos, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha emitido licencias generales autorizando transacciones que involucran al sector de petróleo y gas y al sector aurífero de Venezuela, además de eliminar la prohibición sobre el comercio secundario" (8). Dato de color: a los dos días del acuerdo la Shell firma un acuerdo de explotación petrolera.
Es a partir de este tratado que vuelve a entrar con fuerza la "oligarquía petrolera de Texas", para recuperar el terreno perdido y salvar al gobierno de Biden. Así lo confirmaba el presidente de la Asociación Latinoamericana de Empresarios Petroleros de Texas (ALEP), Alejandro Terán declarando para una agencia de noticias que "El venidero invierno de 2024 puede pues convertirse en el invierno de 1971, cuando los norteamericanos pasaron realmente unas navidades muy frías. El incremento del consumo de Texas y del aparato del Estado con miras a unas elecciones a finales de este año, coloca a los EEUU en un boom económico y necesita cubrir su cuota petrolera". Y en ese sentido "vamos a hacer una inversión importante en más de 16.000 pozos petroleros para que en los próximos tres años Venezuela alcance la producción de 3.250.000 bpd, recuperando así el 80% de su capacidad" (9).
Para concluir este punto, y a modo de cierre, no podemos dejar pasar esta "perla". Se trata de un comunicado de los empresarios petroleros de Texas, donde extienden sus felicitaciones al "presidente" de Venezuela Nicolás Maduro:
"Estimado presidente;
Aprovecho en felicitarle por su contundente victoria en el reciente proceso electoral. –
Nuestra asociación de petroleros de Texas ha sido pionera en la promoción de Venezuela como una opción seria de inversiones retomando las oportunidades de mercados existentes por más de 10 años de la historia energética mundial. –
Las sanciones impuestas injustamente a este país, aunado a los intereses mal sanos de industrias de nuestra región, han ocasionado una de las crisis energéticas más grandes de la historia mundial petrolera.
Creemos que Venezuela es y será el equilibrio energético del mundo y la estabilidad del mercado internacional. –
Estamos seguro que bajo su conducción Venezuela tendrá feliz término y crecimiento seguro de su industria petrolera, nosotros somo fieles creyente de ello moviendo nuestras inversiones a este bello y estratégico país del Caribe. –
Lo felicitamos por este logro, no sin antes manifestarle nuestra plena disposición de aportar todos nuestro conocimiento y deseos en cumplir con el engrandecimiento de este gran país.
Me despido de ud no sin antes elevar una oración al Dios santo que lo guie en este nuevo camino.
Alejandro Terán Martínez, presidente de la Asociación Latinoamericana de Empresarios Petroleros (Alep)." (domingo 28 de julio del 2024) (10)
Queda claro que la dictadura de Maduro no solo tiene fuertes lazos con el imperialismo, sino que, además, recurre directamente en su ayuda.
El "99%" de la izquierda apoya la dictadura capitalista de Maduro
El 99% de la izquierda mundial se niega a plantear la consigna ¡Abajo la dictadura de Maduro!, con lo cual por acción u omisión, apoyan la dictadura capitalista de Maduro. Dicen que no apoyan a Maduro pero no llaman a movilizar contra su gobierno y derrotarlo. Revista Jacobin que actúa de hecho como órgano de la Internacional Progresista publicó una nota (11) firmada por Valerio Arcary donde dice que "no hay dictadura, strictu sensu, en Venezuela, pero tampoco un régimen liberal-democrático". Es decir, Arcary no sabe que tipo de régimen hay en Venezuela. Y luego dice que la única "alternativa a Maduro es la oposición neofascista", para él los miles de pobres y trabajadores que tomaron las calles y que se juegan la vida enfrentando a la dictadura solo con piedras, palos y molotov solo son "neofascismo". En una nota anterior (12) define las acciones del pueblo venezolano como "una movilización contrarrevolucionaria dirigida a un derrocamiento insurreccional del gobierno de Maduro" donde "hubo marchas, acciones de grupos para derribar estatuas de Hugo Chávez en diferentes lugares y saqueos".
Jacobin y Arcary se
convierten en ardientes defensores de la dictadura de Venezuela, y todos los
demás grupos de izquierda plantean esta misma política. El mandelismo en un
artículo de Luis Bonilla-Molina (13) plantea: "La tarea central de la izquierda
revolucionaria en Venezuela, en los próximos años, será la recuperación de las
libertades democráticas mínimas para la construcción de un proyecto de sociedad
de justicia social". Deberían avisarle a Luis que en Venezuela hay una
dictadura, palabra que no aparece en su artículo y, además, avisarle que el
pueblo venezolano se está movilizando hoy, que está enfrentando a la dictadura
en las calles hoy y no en "los próximos años".
Lucha de Clases el grupo que pertenece a Internacional Comunista Revolucionaria (ICR), cuyo principal dirigente es Alan Woods en su nota (14) no plantea por ningún lado la existencia de una dictadura. Solo se limita a decir que "es decisivo impulsar con fuerza la necesidad de la organización independiente de la clase obrera por sus propios intereses. Gobierne quien gobierne, los intereses de la clase se defienden" ¿Cuál es la consigna fundamental para enfrentar a la dictadura? Alan Woods que apoyó e integró al gobierno de Chavez esquiva esta definición elegantemente.
En la declaración (15) de la sección venezolana de la UIT-CI, el Partido Socialismo y Libertad (PSL), no se menciona ni una sola vez la palabra dictadura, y las consignas principales son "¡No al fraude!" y "¡Ante el fraude, movilización popular!", "No al fraude. Exigimos respeto a la voluntad del pueblo expresada con su voto" ¡El PSL le exige a una dictadura capitalista que "respete" la voluntad del pueblo! En otra nota (16) firmada por Miguel Sorans, dirigente de la UIT-CI, este define al régimen de Venezuela como "una dictadura capitalista con un discurso seudo antiimperialista", en lo cual coincidimos, pero en ningún momento levanta la consigna de Abajo la dictadura de Maduro.
La Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS) que es parte de La Izquierda Diario (PTS de Argentina) (17), no se menciona en ningún momento la palabra dictadura, aunque dice que se "incumplen los lapsos procesales, lo que representa una abierta violación al debido proceso" y que estas detenciones son "desapariciones forzadas" y agrega que "hay que defender el derecho a las libertades democráticas", es increíble que con estas caracterizaciones no definen el régimen como una dictadura, ni llamen a derrotarlo.
¡Abajo la dictadura de Maduro! ¡Que el pueblo de Venezuela decida su destino!
En este momento la tarea
fundamental de la clase obrera venezolana es quitarse de encima la dictadura,
la misma tarea que tuvo el pueblo argentino frente a Videla o el pueblo chileno
frente a Pinochet. Esta es la razón fundamental por la cual las masas bajaron
de los barrios para tomar las calles y enfrentarse a las fuerzas represivas. La
consigna central para un programa socialista revolucionario cuando se abre una
etapa contrarrevolucionaria como la de Venezuela en 2017 tiene que ser "¡Abajo
la dictadura!", porque sintetiza la necesidad más urgente del pueblo y los
trabajadores: "sacarse de encima al régimen genocida para poder recuperar
las libertades democráticas y reorganizar libremente sus sindicatos y partidos
políticos". Todas las demás consignas son secundarias y deben girar
alrededor de la misma.
El pueblo venezolano no pierde el tiempo en especulaciones futuristas, en este momento no se está preguntando si Corina Machado va a aplicar un programa "neoliberal" a lo Milei o un programa "progresista" a lo Lula, de si va a privatiza, o si va a profundizar los lazos con el imperialismo; estas especulaciones solo son la excusa del 99% de la izquierda y el progresismo para desprestigiar y darle la espalda a la movilización del pueblo venezolano. Lo que quieren los trabajadores y sectores populares de Venezuela es sacarse de encima la losa dictatorial de un régimen pro imperialista que viene aplicando un ajuste descomunal y que, literalmente, los está haciendo morir de hambre; un régimen que es la envidia de los Milei, los Trump o los Bolsonaro.
Frente a esta tarea una izquierda que verdaderamente se digne de serlo tiene que estar luchando hombro a hombro junto al pueblo trabajador venezolano, en las calles enfrentando a las bandas fascistas de los colectivos, derribando las estatuas de la dictadura, tomando los municipios, organizando las barricadas y la autodefensa. Tiene que levantar una campaña de solidaridad internacional para que no sea acaparada por la derecha (como viene ocurriendo en estos días y desde mucho tiempo antes). Por supuesto que llamamos a no confiar ni dar apoyo a la oposición burguesa de Corina Machado y el MUD y sus intentos de frenar y/o disciplinar a la movilización, como ya lo explicamos al comienzo de la nota. Pero en ningún momento debemos perder el eje de la lucha que es derrotar a la dictadura.
La movilización obrera y popular tiene que derribar la dictadura. Es el pueblo de Venezuela con su movilización y su lucha quien debe elegir su propio destino. Desarrollando la autoorganización y la autodefensa como se hizo en Chile, en Colombia o en Ucrania. Nuestra propuesta desde La Marx Internacional es la instauración de un gobierno obrero y popular, porque creemos que aquellos que hoy están enfrentando físicamente a la dictadura en las calles, los sectores más empobrecidos de las masas y la clase obrera son quienes tienen que tomar las riendas del poder.
Desde La Marx Venezuela decimos:
¡Abajo la dictadura!
¡Llamamos al pueblo Venezolano a no caer en la trampa de las maniobras desmovilizadoras de la oposición Corina Machado-MUD! ¡Ningún apoyo ni confianza en este sector burgués!
¡Apoyemos la movilización obrera y popular!
¡Por la autoorganización y la autodefensa del pueblo trabajador movilizado!
¡Por un gobierno obrero y popular para Venezuela!
- Nahuel Moreno, Las revoluciones del siglo XX
- Capítulo IX, La contrarrevolución: los nuevos regímenes
- BBC, 07.07.2017 - Qué son los colectivos y cómo operan para "defender la revolución bolivariana" en Venezuela
- Infobae, 2024.04.30 - Una ONG documentó 1.652 víctimas de tortura entre 2013 y 2023 en Venezuela
El chavismo creó una burguesía propia a partir de la renta petrolera y con la ayuda del Estado: la boliburguesía. A su vez crea una organización burguesa propia donde nuclea a este sector: la Federación de Cámaras y Empresas de Venezuela (Fedeindustria). Se trata de una burguesía de empresarios parásitos e ineficientes, dirigente de empresas públicas o empresas mixtas y profundamente corrupta. En este sector va a entrar el ejército en forma privilegiada ya que Chávez les dio gran parte de las gobernaciones a militares y también los va a poner frente a empresas estatales o mixtas (incluso se crean empresas militares).
- telesurtv.net, 2022.12.02 - Venezuela y empresa Chevron suscriben contratos para la continuación de operaciones
- DW, 2017.05.31 - Venezuela-Goldman Sachs: los bonos del hambre
- Noticias Candela, 2016.06.24 - Si usted no consigue qué comer, lea esto (+Corrupción)
- Departamento del Tesoro de EE. UU., 2023.10.18 - El Departamento del Tesoro emite nuevas licencias generales en respuesta a la hoja de ruta electoral en Venezuela
- El Universal, 2024.06.12 - Empresarios petroleros de Texas firmaron acuerdo con Pdvsa para incrementar producción
- Venezuela-News2024.07.29 - Petroleros de Texas reconocen y felicitan a Nicolás Maduro por triunfo en elecciones presidenciales
- Jacobin, 2024.08.10 - Venezuela en disputa
- Jacobin, 2024.08.01 - La batalla por Venezuela
- Punto de vista internacional, 2024.07.26 - Las elecciones presidenciales en Venezuela el 28J-2024: una situación inédita
- marxist.com, 2024.07.30 - Nota urgente sobre Venezuela - ¿cómo llegamos a este callejón sin salida?
- uit-ci.org, 2024.07.30 - No al fraude. Declaración del PSL de Venezuela
- uit-ci.org, 2024.08.07 - Maduro no es socialista ni antiimperialista
- La Izquierda Diario, 2024.08.15 - Declaración. Venezuela: basta de represión al pueblo pobre, libertad a los presos por protestar
Dejanos tu comentario y contactate con nosotros