La Marx International

Cuando Trump negocia con Putin, Maduro o Netanhayu, los opinólogos burgueses quedan boquiabiertos. "Trump sacude el orden mundial", "Trump revoluciona la política global", "Trump rompe con Europa y rompe la OTAN" son algunos de los comentarios de los analistas capitalistas asombrados por la política de Donald Trump. La izquierda reformista se queda sin palabras. Cuando Trump se pelea públicamente con el presidente de Ucrania Zelensky en el salón oval de la Casa Blanca, y abre la "crisis del fin de semana" con Ucrania, los analistas burgueses se quedan sorprendidos: "¡Esto es nuevo, Trump patea el tablero!", afirman los charlatanes de los medios de comunicación y del 99% de la izquierda mundial, organizada alrededor de la política "Internacional Progresista".

Sin embargo, para los Marxistas la política de Trump no tiene nada de nuevo. Es la vieja política del imperialismo de EE.UU de apoyar a las dictaduras, las tiranías, los regímenes más siniestros, asesinos, antiobreros, antipopulares, opresores y contrarrevolucionarios del mundo. ¿Qué hay de nuevo en esta política? No es nada nuevo en que el gobierno de EE.UU apoye dictaduras. Lo nuevo, la novedad del siglo XXI es que las tiranías están siendo acorraladas por enormes procesos revolucionarios que amenazan con poner fin a sus estados, regímenes y gobiernos. Y de esto, los opinólogos burgueses no dicen una palabra.

Para los opinólogos burgueses, las luchas que llevan adelante los pueblos no existen, solo existe lo que hacen sus gobiernos. El mismo método de análisis ha adoptado el 99% de la izquierda burguesa, reformista, revisionista que ha abandonado el análisis de la lucha de clases, reemplazándolo por el análisis "geopolítico" de los opinólogos burgueses. En éste artículo explicamos porque Donald Trump ha salido en defensa de las dictaduras como respuesta a las revoluciones que recorren el mundo, impulsando una política de acuerdos y negociaciones, llenándose la boca con la palabra "Paz", lo que permite comprender la política contrarrevolucionaria de Donald Trump.

La caída de Al Assad prendió las luces de alarma del imperialismo

Precisamente fue la caída de la dictadura en Siria de Bashar Al Assad, ocurrida apenas solo hace 2 meses, la que prendió las luces de alarma del imperialismo como puedes leer en artículo que publicamos aquí. El triunfo de la revolución del pueblo de Siria resonó de una punta a otra del mundo, y provocó un temor global en todas las dictaduras y tiranías del planeta. La situación mundial comenzó a estar surcada por una pregunta: ¿Quién será el próximo Al Assad? Esto es lo que motivó que apenas Trump llegara al gobierno, sin perder minuto comenzara a actuar a toda velocidad en rescate de los peores gobiernos y dictaduras capitalistas del mundo. 

El imperialismo necesita estos regímenes siniestros como el de Putin, Netanhayu o Maduro por que son la base y sostén del capitalismo global. Son los regímenes que reprimen a los pueblos, encarcelan activistas, atacan las revoluciones, son los perros guardianes del imperialismo de EE.UU cada uno en su zona de influencia. Pero la crisis mundial del capitalismo, la más importante de su historia caracterizada por la quiebra de las Corporaciones Globales no permite la estabilidad de regímenes, ni de los partidos políticos, ni de los gobiernos porque desata permanentemente insurrecciones, levantamientos, revoluciones de los pueblos en el mundo entero, como el estallido popular que está ocurriendo en Grecia. 

Por eso el gobierno de Donald Trump ha salido a la arena mundial con un planteo muy preciso: El de la "Paz", de los acuerdos, del cese al fuego, del fin de los levantamientos, y las revoluciones para poner fin a la inestabilidad que las revoluciones provocan en el sistema capitalista global. Respecto de ello una de las prioridades del gobierno Trump es poner fin a la Intifada palestina y llegar a la "Paz" en Medio Oriente, lo que motivó que en enero del 2025 mientras asumía su nuevo mandato como presidente concretara el Acuerdo de cese al fuego en Gaza entre las milicias palestinas y el gobierno de Netanhayu. Éstos acuerdos significaron una retirada completa del ejército sionista de Gaza, la recuperación de los territorios en manos de las milicias palestinas, y un intercambio de rehenes que permitió liberar a cientos de presos políticos palestinos. ¿Porque Donald Trump impulsó y concretó este Acuerdo de cese al fuego en Palestina? Porque el imperialismo necesita a rescatar y salvar al gobierno asesino, genocida del criminal de guerra de Benjamín Netanhayu, acorralado por la revolución de la 3era Intifada, repudiado y aislado globalmente. 

A pesar de las masacres, de las matanzas genocidas perpetradas por Netanhayu con apoyo de la OTAN  los acuerdos suscriptos en papel ilustran la realidad que el pueblo palestino impuso en el campo de batalla. Basado en la firme determinación de las milicias palestinas en la lucha por la liberación de su tierra ocupada por el sionismo, las milicias palestinas ganaron la batalla de Gaza y derrotaron la invasión del ejército de Israel. Netanhayu quería recuperar los rehenes, ocupar Gaza, terminar con las milicias palestinas y con los túneles que los guerrilleros palestinos utilizaron para atacar al ejército israelí, pero solo consiguió la liberación de los rehenes, a cambio de la liberación de cientos de presos políticos palestinos. Ninguno de los demás objetivos políticos pudieron ser alcanzados por el gobierno del estado Nazi de Israel. 

Por eso, tras el anuncio del cese del fuego comenzaron los festejos en Gaza, y los activistas pro Palestina de todo el mundo festejaron el triunfo dejando imágenes que recuerdan las celebración del pueblo sirio por el triunfo de la revolución que derrocó a Al Assad. En contraste en Israel el acuerdo de cese al fuego provocó una crisis política. A pesar de la notable superioridad técnica, de los recursos infinitamente superiores por el apoyo del imperialismo de EE.UU y la OTAN, el ejército de Israel debió retirarse de Gaza con graves pérdidas, cerca de 45000 bajas entre muertos y heridos graves, un golpe histórico para el otrora "indestructible" ejército de Israel. 

Netanhayu debió retirarse sin haber logrado ninguno de sus objetivos políticos, lo que ha llevado al analista político del Times de Israel David K Rees a titular "Por primera vez Israel ha perdido una guerra" y plantea que Netanhayu: "... pasará a la historia como el primer Primer Ministro de Israel en perder una guerra", como puedes leer en el artículo que puedes leer haciendo click aquí. La derrota de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) es un hecho histórico. Israel había sufrido antes derrotas en El Líbano o en Gaza, pero nunca de la magnitud que ha sufrido ahora a manos de la lucha de la guerra de guerrillas urbana, en un proceso de revoluciones que se encuentran íntimamente entrelazadas.

La 3era Intifada es un proceso revolucionario formidable que es parte de la Segunda Primavera Árabe; la revolución siria enlazada con la ucraniana, y a la vez, la revolución palestina con la siria, enlazada con la revolución de liberación nacional del pueblo kurdo de Rojava, con la de los Hutíes en Yemen, enlazada con El Líbano, y la movilización mundial en favor de Palestina que está siendo encabezada por el pueblo de Estados Unidos y de todos los países sobre todo de Medio Oriente, que respaldaron la Intifada. Esto es lo que Trump con el acuerdo de cese al fuego busca detener: La Intifada, las movilizaciones en todo el mundo, detener el deterioro político y social de Israel, y detener la crisis del ejército sionista. Esto es lo que motivó el impulso de acuerdo del alto el fuego, al rescate del sionismo derrotado.

Donald Trump al rescate de la dictadura de Maduro

Al asumir su segundo mandato, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, manifestó su compromiso con la lucha contra la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela. Ante la pregunta de los periodistas el presidente republicano dijo que "probablemente vamos a dejar de comprar petróleo a Venezuela. No lo necesitamos". Sin embargo, 11 días después, el viernes 31 de enero Trump y Maduro llegaron a un acuerdo suscripto entre el dictador venezolano y Richard Grenell, enviado de Trump por el cual la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, renovó de manera automática la licencia número 41, la que le permite a la petrolera estadounidense Chevron seguir operando en Venezuela. 

¿A que se debió el acuerdo Trump- Maduro? A que le permite a la multinacional de EE.UU continuar con los cinco proyectos petroleros que tiene en el país conjuntamente con Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA). Para Maduro es muy importante que Chevron siga operando en Venezuela porque le provee a la oligarquía chavista centenares de millones de dólares que proviene de su asociación con los oligarcas millonarios de Texas que manejan Chevron. Gracias a la dictadura de Maduro la oligarquía texana siguen engordando su billetera con el saqueo de las riquezas de Venezuela, mientras el pueblo venezolano sufre salarios miserables, y represión brutal al servicio de la super explotación y una mejor tasa de ganancia para las multinacionales petroleras que se llevan la riqueza de Venezuela como Chevrón. 

 Para la estatal Venezolana de Televisión (VTV), se trata de un "momento histórico" para "la diplomacia bolivariana". Según VTV se plantea "retomar nuevamente el diálogo" y establecer una "hoja de ruta" con miras a una relación "abierta". Este acuerdo derrumba la mentira de que la dictadura de Maduro y el PSUV es un gobierno "antiimperialista". La dictadura de Maduro es una dictadura capitalista, aunque el partido gobernante se llame Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), porque defiende el capitalismo y en nombre de esta estrategia es que Maduro persigue, masacra y tortura a opositores en campos de concentración como la sede del SEBIN en la Plaza Venezuela o El Helicoide, ambos emplazados en Caracas. El acuerdo de Trump con la dictadura de Maduro incluye la criminalización de los exiliados venezolanos en EE.UU que han sido opositores de Maduro. Trump le envía los opositores deportados, y Maduro se compromete sin condiciones a recibir todos los vuelos con deportados venezolanos, y no solo recibirlos sino que también va a mandar aviones a recogerlos. 

Adicionalmente, Maduro, se compromete a liberar a los estadounidenses detenidos en Venezuela. Si Maduro cumple con su parte, Trump, por su "buena conducta", le renueva la licencia el primer día de cada mes a Chevron. Otro elemento del acuerdo Trump- Maduro es que oficialmente EE.UU ya no reclama la revisión de las elecciones últimas realizadas en Venezuela que dieron ganador a Maduro, al contrario, el 23 de febrero Grennell afirmó: "Trump no es alguien que quiera hacer cambios de régimen", dando una clara señal de que Trump apoya la dictadura.

¿Porque Donald Trump impulsó y concretó este Acuerdo con la dictadura capitalista de Maduro? Para sostener a la dictadura contra la revolución que el pueblo viene llevando desde hace años contra el régimen y ha costado centenares de presos políticos, torturados, perseguidos, y millones de exiliados. Tras el anuncio del bochornoso fraude llevado a cabo por Maduro el 28 de julio del 2024, estalló en el país una insurrección de masas, protagonizada por el pueblo, y los sectores más oprimidos que bajaron de las barriadas más pobres de Caracas, desde Catia, hasta Petare, el barrio humilde más populoso de Caracas, y desde otros barrios como La Vega o El Cementerio, se movilizaron en todas las ciudades del país, derribaron las estatuas de Chávez, ocuparon comisarías, y enfrentaron las fuerzas paramilitares del régimen.

Pero la insurrección fue traicionada por María Corina Machado, González Urrutia y los dirigentes burgueses que se pusieron al frente de la lucha con una política legalista y pro imperialista reclamando que Maduro debía reconocer las actas de la elección. Corina Machado y Urrutia llamaron a confiar en el imperialismo de EE.UU para derrocar a Maduro y le mintieron al pueblo venezolano. Pedirle a una dictadura que reconozca las actas de una elección es como pedirle a una vaca que vuele, es una política deliberada de desmovilización que los burgueses venezolanos impulsaron por temor a la revolución del pueblo, una política que solo sirve para dar oxígeno al régimen en lugar de impulsar la movilización y la autodefensa, único camino para derrotar a la dictadura y sus bandas armadas. Corina Machado llamó a la "paz", mientras la dictadura arrestaba a los activistas en todo el país. 

La política de Trump de acordar con Maduro deja claro que Corina Machado y González Urrutia le mintieron al pueblo. Aún así, la dictadura no tiene sustento en el pueblo que en un 90% odia a Maduro y su régimen, y ésta es la razón de fondo por la cual el imperialismo necesita apoyar a la dictadura que le garantiza las ganancias a la burguesía petrolera texana. De hecho, cuando Maduro anunció los fraudulentos resultados en las elecciones una de los primeras calurosas felicitaciones a la dictadura provino de Alejandro Terán Martínez, presidente de las organizaciones de empresarios petroleros de Texas, como puedes leer en el artículo que hemos publicado aquí. Es la necesidad de sostener a la dictadura de Venezuela contra la revolución del pueblo, y la defensa de los intereses de la burguesía petrolera texana e imperialista lo que motivó los acuerdos de Trump y Maduro.

Donald Trump al rescate de la dictadura de Putin

Si algo ha sorprendido, descolocado, y dejado en ridículo a los opinólogos burgueses, los charlatanes de los medios de comunicación y a los charlatanes del 99% de la izquierda mundial organizada alrededor de la  política de la "Internacional Progresista" es la búsquedas de acuerdos de Trump con Putin. La "crisis del fin de semana" en la cual se pelearon Zelensky y Trump en el Salón Oval ha dejado atónitos a los analistas y opinólogos". Los marxistas nos divertimos con ello: ¿No era que Putin era antiimperialista y estaba enfrentado a la OTAN? ¿No era que Ucrania eran un puñado de Nazis armados por la OTAN y EE.UU? Todo el bizarro estilo político de Donald Trump deja las cosas perfectamente claras. Pero precisamente la política de Trump de atacar a Zelensky y defender la dictadura de Putin abiertamente provocó la reacción de las movilizaciones en EE.UU contra Trump, su presidente Vance, y Elon Musk. Miles de manifestantes se juntaron frente la sede de Tesla en Nueva York al grito de "Basta de Nazis", "Zelensky es un héroe", y se desarrollan tambien movilizaciones en otras ciudades de EE.UU que se combinan con las movilizaciones en favor de Palestina.  

Trump afirma que Volodimir Zelensky, el presidente de Ucrania "es un dictador", porque no hay elecciones en Ucrania. Trump le exige elecciones a un país que sufre bombardeos todos los días, que al igual que los palestinos sufre millones de muerte de civiles, que sufre ocupación, y tiene millones de ciudadanos en el frente combatiendo la invasión. Y mientras exige elecciones a Ucrania apoya a Maduro, Xi Jinping, y a Putin que asesinan opositores y cometen fraude públicamente. Debemos agradecer el gesto de sinceridad de Donald Trump, despojado de las hipocresías de los gobiernos imperialistas de los demócratas de EE.UU, y los gobiernos europeos. Esos gobiernos dicen estar con Ucrania, pero han hecho de todo para salvar a Putin. 

La revolución ucraniana comenzada en el 2014 con la "revolución de la dignidad" que acabo con la dictadura de Víctor Yanukovich recibió el apoyo de todos los pueblos de Europa e inspiró a todos los pueblos que luchan por su liberación nacional, sobre todo a los pueblos de la Federación Rusa oprimidos bajo la bota de la dictadura de Putin. La revolución ucraniana ha sido fundamental para terminar con la dictadura de Bashar Al Assad en Siria que profundiza la 3era Intifada, incluido el hecho de que Ucrania asesoró a las milicias sirias opositoras a la dictadura.

Desde el comienzo de la revolución ucraniana en el 2014 Putin ha invadido el país, y provocó el desplazamiento de millones de ucranianos. Los gobiernos imperialistas de EE.UU y Europa respondieron con los "Acuerdos de Minsk" una verdadera burla al pueblo ucraniano que permitió a Putin ocupar ilegalmente el Donbas ucraniano, asesinar y torturar al pueblo de esas regiones, y raptar a miles de niños ucranianos, todo a la vista de la ONU y de la OTAN, que no movieron un dedo en defensa de Ucrania. La revolución ucraniana inspiró el levantamiento de los pueblos de Bielorrusia, Georgia y Kazajastán contra los gobiernos títeres de Putin lo que llevó a que Putin tomara la decisión de invadir y tomar la capital de Ucrania, Kiev, en el 2022, para apagar el fuego que amenzaba encender la cárcel de pueblos que es la Federación Rusa. 

Pero en la batalla de Kiev Putin fue derrotado, lo que significó el fin de las aspiraciones de Putin para someter a Ucrania. En esa batalla Putin fue derrotado por un país que no tenía prácticamente ejército, no contó con ninguna arma, ni una sola bala provista por la OTAN. Putin fue derrotado por un ejército popular, basado en millones de trabajadores y sectores populares que se movilizaron y autoorganizaron en forma armada en defensa de su país. Luego el proceso desarrolló la presencia de los cuerpos de partisanos y combatientes populares ucranianos que infligieron una derrota tras otra a Putin, desarrollando un proceso revolucionario extraordinario en el corazón de Europa.

La OTAN, y los gobiernos imperialistas de EE.UU y la Unión Europea (UE), presionados por los pueblos de sus países que se negaban a aceptar un genocidio cometido a pocos kilómetros de las capitales europeas, anunciaron el "apoyo" militar y el suministro de armas a Ucrania con el objetivo de tomar injerencia en el gobierno de Ucrania, y frenar la revolución. La política pro imperialista de Zelensky reclamando ingresar a la OTAN y la UE; llamando al grupo de criminales de la OTAN como "aliados", y llamando al pueblo de Ucrania en confiar en el imperialismo al igual que lo hizo Corina Machado en Venezuela, facilitó la política imperialista, y el freno a la revolución. La política de la OTAN y Zelensky llevó a un alargamiento de la guerra, un agravamiento de los padecimientos del pueblo ucraniano al darle una sobrevida a Putin y la oportunidad para seguir agrediendo, lanzando nuevas aventuras militares en el Donbas y los territorios ocupados.

EE.UU y la OTAN jamás proveyeron a Ucrania de las armas estratégicas necesarias para defender a su pueblo de los bombardeos cotidianos, y demoró casi un año en entregarle armas para una contraofensiva de Ucrania en 2023, una entrega a cuentagotas que le dio tiempo a Putin para reabastecerse, y lanzar una contraofensiva para revertir su derrota. Pero al igual que el criminal de guerra de Netanhayu, a pesar de la neta superioridad económica, técnica y militar, Putin solo logro avanzar 13 kilómetros cuadrados durante el 2024, no conquistó ninguna ciudad importante y ha sufrido pérdidas humanas y materiales horrorosas. El ritmo de bajas del ejército de Putin es de 113 bajas diarias lo cual supera los índices de la 2a Guerra Mundial, y todas las guerras posteriores como Vietnam, Irak o Afganistán. Esto ha llevado al ejército de Putin a quedar exhausto, con una ofensiva que decae en ritmo e intensidad, y los mejores cuerpos de Mercenarios como el Grupo Wagner destruidos por la resistencia ucraniana.

Ucrania sorprendió al mundo al tomar Kursk, parte del territorio de la Federación Rusa en agosto del 2024, repitiendo la táctica de las milicias palestinas que el 7 de octubre del 2023 tomaron territorio del país ocupante. Putin prometió recuperar Kursk en octubre del 2024. Cuatro meses después el plan de recuperar Kursk fracasó, entre otras cosas porque sus planes de recuperación dependían de la entrega de 10.000 soldados de Corea del Norte que proporcionó Kim Joung- Un, dado que Putin ya no tiene la capacidad de reponer soldados en los distintos frentes producto de la velocidad de pérdidas de soldados rusos. Pero 4 meses después más de la mitad de los soldados norcoreanos ya están muertos y Kursk continúa en manos de Ucrania 

Pero incluso Putin no ha podido evitar la crisis, y el hundimiento de la Federación Rusa en una grave crisis económica política y social. El rublo se ha derrumbado, estalló la inflación, el presupuesto militar se ha disparado, y el sistema financiero esta en crisis, el crédito se ha derrumbado por la suba de las tasas de interés que ha debido llevar a cabo el Banco Central de Rusia para frenar la inflación. Putin perdió el control del Mar Negro, la flota de Putin debió retirarse por los ataques guerrilleros de Ucrania en el Mar Negro. También perdió los puertos y los negocios que tenían en Siria por el triunfo de la revolución contra Al Assad. Todo el panorama es negro para la dictadura de Putin, por ello, Donald Trump acude en su ayuda, prometiendo alianzas y negocios intentando sacar al régimen del profundo aislamiento y crisis en la que se encuentra. Es la necesidad de sostener a la dictadura de la Federación Rusa contra la revolución ucraniana, y la defensa de los intereses de la oligarquía de la Federación Rusa lo que motiva los intentos de acuerdos de entre Trump y Putin.

 La teoría del Desacople conduce al "campismo"

Así como los pueblos rechazan los acuerdos con Trump, las direcciones del movimiento de masas corren presurosas a traicionar al pueblo y buscan acuerdos con Donald Trump. Macron, Starmer, Putin, Netanhayu, Hamas, Hezbollah, el nuevo presidente de Siria Al Golani, el dirigente del movimiento kurdo Ocalan, todos hacen llamados a la "Paz" y se suman  de ese modo al carro de Donald Trump. Todas esas direcciones y presidentes tienen un punto en común con Donald Trump, todos defienden el capitalismo. 

Y saben que las revoluciones que dirigen van contra el capitalismo, con lo cual en algún punto deben ponerle freno, sino la revolución amenaza contra ellos mismos. Incluso Ocalan preso político por años en las cárceles de Turquía llama a disolver las guerrillas kurdas, deponer las armas, y arribar a la "Paz". Todas estas direcciones traicionan las revoluciones colaborando con el imperialismo y Donald Trump.

¿Porque se asombran y quedan descolocados los analistas, charlatanes, opinólogos de la burguesía mundial con la política de Donald Trump? ¿Porque han quedado descolocados los charlatanes dirigentes del 99% de los grupos de la izquierda global? Porque todos ellos adoptaron la "Teoría del Desacople" que plantea que existe una "pérdida global de la hegemonía de EE.UU" que países como China o Rusia se "desacoplan" de esa hegemonía y pasan a disputar la hegemonía mundial a EE.UU. El corolario de esta teoría es que el mundo va a la III Guerra Mundial entre China y Rusia contra Estados Unidos. Siempre hemos denunciado ese esquema como falso, porque no tiene sustento en ningún dato de la realidad. Los partidarios del "Desacople", siempre han planteado la "guerra comercial" por subas de aranceles de Trump, roces permanentes que existen en el terreno del comercio entre los países capitalistas, o tal o cual cruce ocasional por Taiwan entre Estados Unidos o China, o por la cantidad de préstamos que tanto China como Rusia ofrecen a naciones m´as pobres, o algunos otros datos menores.

Para demostrar su punto, Los partidarios del "Desacople" exageran cualquiera de estos aspectos para hablar de III Guerra Mundial. Sin embargo la actual política de Donald Trump les está haciendo recibir una sonora bofetada en el rostro. Si China y Rusia buscan "destronar" a EE.UU, ¿Porqué Trump acuerda con Putin? ¿Porqué Trump acuerda con Xi Jinping sobre Taiwán? Pero además, ¿No era que Xi Jinping y Putin van a dominar la política y la economía mundial? ¿No era que Xi Jinping o Putin estaban apoyando a Maduro en Venezuela contra EE.UU? ¿No era que los BRIC's van a dominar al mundo y llega el fin del dólar?

La política de Donald Trump muestra lo ridículo del esquema de los partidarios del "desacople". No existe ningún mundo en "desacople", todos los gobiernos del mundo bailan al ritmo de lo que dicta EE.UU. Putin se supedita a EE.UU, Xi Jinping se supedita a EE.UU, Maduro se supedita a EE.UU. No existe ninguna pérdida de "hegemonía": Quien dicta la política global es EE.UU, el imperialismo que domina el mundo e impone su hegemonía es EE.UU, los demás son sub- metrópolis que bailan al compas del G7, que cuando son convocados por el imperialismo hacen la venia y cumplen sus ordenes. Esto es así por el dominio militar apabullante de Pentágono, el ejército de EE.UU sin rival en el mundo capitalista, y por el dominio apabullante de las Corporaciones Globales de EE.UU y Wall Street sobre la economía capitalista mundial en el régimen capitalista de la globalización. 

Los que adoptan la "teoría del desacople" caen en el "campismo". Caen en la falsa "Teoría de los campos burgueses progresivos", en la cual existe un campo "burgués progresivo" contra otro "campo burgués reaccionario". Muchos honestos activistas defienden a Putin pensando que va derrotar al imperialismo de EE.UU, o a Maduro pensando que va a luchar por el socialismo. Pero el "campismo" destruye a las organizaciones y activistas que lo adoptan porque lleva a abandonar la lucha por la independencia de clase y a convertirse en furgón de cola de un burgués, un militar, o dictador que "enfrenta" a EE.UU. Donald Trump esta poniendo blanco sobre negro, mostrando la realidad, y colocando un nuevo clavo en el ataúd del "desacople" que pregonan los campistas.

 La crisis mundial de la izquierda... y de la derecha

La izquierda mundial reformista pinta una caricatura de Donald Trump. Dice que es un fascista que avanza imparable sobre el mundo. Pero, contribuye a ello que Trump es un bocón que habla estupideces todo el tiempo. Habla de apropiarse de Groenlandia, de Panamá, o hacer un proyecto inmobiliario de tipo Riviera Francesa en Gaza. Cada declaración que sale de la bocota de Trump provoca ríos de tinta de los charlatanes globales. Los marxistas debemos ser serios y analizar no lo que dicen las "bocotas" de los charlatanes, sino lo que verdaderamente ocurre en la realidad. Y lo real es que Trump lejos de apropiarse de Groenlandia, Gaza o Panamá esta promoviendo acuerdos, mesas de diálogo, reuniones de "Paz". Nunca hubo tantas mesas de "negociación y paz" como ahora con Trump. La realidad dista mucho de la que pintan los charlatanes politólogos. 

Ya hemos explicado que solo dos teorías explican lo que sucede en el mundo: La Teoría del Desacople y la de la Revolución Norteamericana del Siglo XXI. Cuando Trump negocia con Putin, con Maduro, con Netanhayu los opinólogos burgueses y todos los adherentes a la "Teoría del Desacople" quedan boquiabiertos. La izquierda reformista se queda sin palabras. 

Sin embargo, para los marxistas la política de Trump es la confirmación de nuestras tesis fundamentales: La lucha es entre la revolución y la contrarrevolución, que está organizada en un frente contrarrevolucionario mundial que integran Trump, Macron, Merz, Starmer, el Papa, Netanhayu, Xi Jinping, Putin, Modi, Maduro, los gobiernos capitalistas "neoliberales" tanto como los "progresistas", tanto de los países imperialistas como de los mas pobres, junto a las burocracia sindicales. Ese frente está unido en defensa del capitalismo, más allá de los roces y contradicciones que permanentemente tienen los miembros que lo componen.    

Frente a él se encuentra una revolución mundial contra el capitalismo y los explotadores, encabezada por los trabajadores y el pueblo de Estados Unidos y los países imperialistas que se movilizan por Palestina, que todos los dias llevan adelante huelgas generales contra los gobiernos capitalistas y sus planes, revoluciones armadas como las de los hutíes en Yemen, los kurdos en Rojava, el pueblo sirio, el pueblo palestino en Medio Oriente, el pueblo ucraniano en Europa, los pueblos del África o el sudeste asiatico que protagonizan revoluciones como en Sri Lanka. Esa es la única y verdadera 3era guerra mundial que ya comenzó entre los explotados y los explotadores. Por eso, todos los acuerdos que esta impulsando Donald Trump con las dictaduras y direcciones están condenados al fracaso y caerán por el peso de los levantamientos de las revoluciones de los pueblos. Si quieres leer más sobre la situación mundial haz click aquí.

Precisamente la Teoría de la Revolución Norteamericana del Siglo XXI es la que explica los términos en que se desarrolla el proceso revolucionario mundial que en siglo XXI enfrenta al capitalismo. Y al colocar a la insurrección de masas que recorre el mundo en el centro de la escena, los marxistas no solo comprendemos la situación mundial, sino que además comprendemos la crisis en la que se encuentra el 99% de la izquierda mundial reformista, socialdemócrata, campista y su política traidora, lo cual nos permite darnos una política para superar esa crisis. El reagrupamiento de los revolucionarios es la tarea que tenemos por delante para superar la crisis de la izquierda mundial, y recuperar el marxismo.

Pero además, la Teoría de la Revolución Norteamericana del Siglo XXI nos permite comprender la crisis de la derecha mundial. El 99% de la izquierda mundial reformista, socialdemócrata, campista organizada alrededor de la "Internacional Progresista". repite todo el tiempo la campaña del "advenimiento del fascismo" y el "avance de la ultraderecha" en todo el mundo. Hacen de ello el centro del debate poniéndolo en primer lugar, lo cual lleva también al "campismo" porque conduce al abandono de la batalla por la independencia de clase planteando que es necesario un "frente único" con los "progresistas" para "enfrentar al fascismo", en un "frente progresista". Un "relato" de los reformistas y socialdemócratas, porque lo que la política de Donald Trump está poniendo de relieve es que no existe ese fortalecimiento de la derecha, sino más bien lo que existe es una crisis mundial de la derecha.

Trump. Elon Musk, Meloni, Le Pen, Orban, Corina Machado, Ayuso, Milei, etc. unieron voluntades en los eventos de la denominada "Internacional reaccionaria". ¿Y que plantean? ¡Las ideas de la libertad! ¡las ideas de la lucha contra las dictaduras! ¡Dijeron estar con Ucrania! Zelensky, creído de las consignas viajó a Argentina a saludar la asunción de Milei. Lo mismo asistió a la asunción de Trump. ¿Y que dijeron Corina Machado, o Ayuso? ¡Estamos contra Maduro! ¡Estamos por la libertad de Venezuela! González Urrutia se fotografió junto a Milei con el apoyo de miles de venezolanos que protestan contra la dictadura.

Donald Trump esta poniendo las cosas en claro, y sobre todo, mostrando la crisis de la "Internacional Reaccionaria". Milei no es un "libertador" sino un delincuente de criptomonedas que corre a votar a la ONU contra Ucrania. Los miles de Venezolanos que aguardaron por la ayuda de EE.UU y Corina Machado ahora se enfrentan a la cruel verdad: Trump esta con Maduro. La  "Internacional Reaccionaria" no sirve para luchar por la libertad, solo sirve para apoyar dictaduras, y dictadores. Debemos agradecer a Trump y su política de apoyar a las dictaduras. Todos los activistas del mundo abren los ojos mas rápidamente y dejarán de creer en los cantos de sirena de la "Internacional Progresista" así como de la "Internacional Reaccionaria". Y verán que son un solo frente que debemos derrotar uniendo a los revolucionarios del mundo. Desde La Marx International llamamos a rechazar todos los acuerdos, pactosy  treguas que impulsa el gobierno imperialista de Donald Trump y proponemos derrotarlos con la movilización mientras avanzamos en el reagrupamiento de los revolucionarios para terminar de una con estos gobiernos imperialistas, en el camino de la lucha por el Socialismo Global.