El Gobierno Lula es de los grandes empresarios, banqueros, y el imperialismo contra el pueblo
Por Hernán Corbalán- Bauru- SP, La Marx Brasil
El 29 de diciembre del 2022, Lula anunció en el Centro Cultural Banco do Brasil los nombres de los 37 ministros de su gobierno que comienza el 1 de enero de 2023. El nuevo gobierno estará compuesto por casi todos los representantes de los grandes capitalistas del país, los banqueros, las multinacionales, y el imperialismo encabezado por los partidos del capitalismo brasilero, el "Centrão", incluidos bolsonaristas, y un sector que se reclama de "izquierda" como el PC do B, y el PSOL.
En el gabinete del gobierno capitalista de Lula, el PT tendrá 10 ministerios, entre ellos los más importantes como Casa Civil, Economía con Fernando Haddad, Educación, y el Ministerio de Trabajo, que estará a cargo del burócrata sindical, pelego, Luiz Marinho. Importante presencia en el gobierno Lula tiene el "Centrão" la coalición capitalista que viene teniendo mayoría en el Parlamento desde hace más de 20 años y apoyó al gobierno de Bolsonaro.
Como parte de ésta coalición capitalista tendrá ministerios el Movimiento Democrático Brasileiro (MDB), el partido capitalista que más sobornos recibió de Odebrecht, con 3 ministerios. Como parte del "Centrão" estará también como Ministra de Planificación y Presupuesto Simone Tebet, y el Ministerio de Defensa José Múcio Monteiro Filho como parte del Partido Trabalahista do Brasil (PTB) un hombre de excelente relación con las Fuerzas Armadas y Bolsonaro.
También vinculados al "Centrão" están los ministros de la coalición União Brasil que tiene 2 ministerios, el Ministros de Industria y Comercio Geraldo Alckmin del Partido Socialista do Brasil (PSB), y el ministro de Agricultura Carlos Fávaro empresario sojero, y dirigente de la Asociación de Productores de Soja y Maíz de Mato Grosso del capitalista Partido Social Democrático (PSD).
En el Ministerio de Medio Ambiente está Marina Silva del partido capitalista Red de Sostenibilidad (REDE), Ministerio de Ciencia y Tecnología está Luciana Santos el Partido Comunista de Brasil (PC do B), en el Ministerio de Seguridad Social está Carlos Lupi Partido Democrático Trabalhista (PDT), y como ministra del Ministerio de los Pueblos Indígenas estará Sônia Guajajara del PSOL.
Un gobierno de "Unidad Nacional", y "Frente Popular"
Como lo dijimos en el artículo de noviembre en La Marx Brasil, el gobierno de Lula es junto al Centrão y el bolsonarismo, un gobierno de "Unidad Nacional" al servicio de los más ricos. Lulaplanteó en el acto de presentación de ministros que "tuvimos el coraje de enfrentar a Brasil en una situación sumamente delicada" asumiendo que su gobierno capitalista se va a desarrollar en medio de una grave crisis mundial del capitalismo con la inflación disparada en todo el mundo, combinada con una ola de quiebras de grandes empresas y Corporaciones Globales capitalistas. La economía brasileira viene afrontando una grave recesión desde al año 2014, y el gobierno Bolsonaro fue un verdadero fracaso para sacar de la crisis a la economía.
Por el contrario el capitalismo el Brasil capitalista avanzó en creciente desigualdad, hambre, y pobreza, sumado al desastroso manejo de la pandemia, lo que provocó una crisis aguda del gobierno Bolsonaro que estuvo a punto de caer y fue rescatado por el Centrão en marzo de 2021. El gobierno Bolsonaro sobrevivió gracias al apoyo del Centrão y el establecimiento del Plan "Auxilio Brasil" que otorga subsidios a 20 millones de personas.
Con miles de muertos por la pandemia, un profundo odio de la población hacia su gobierno, y acorralado por varios pedidos de juicio político, Bolsanaro nombró al senador Ciro Nogueira del Centrão como ministro de la Casa Civil, para evitar una grave crisis política, y una nueva revolución y levantamiento de las masas como la que volteó a Dilma Rouseff en el 2016.
Ahora Lula repite la fórmula de acordar con el Centrão, e inundar el país de subsidios para paliar el hambre desde el Ministerio de Seguridad Social a cargo de Carlos Lupi Partido Democrático Trabalhista(PDT). El Senado aprobó una enmienda constitucional que permitirá cumplir la promesa electoral de Lula de mantener millonarias ayudas sociales durante los primeros dos años de gobierno, con la liberación de 145.000 millones de reales, alrededor de 28.000 millones de dólares para financiarlo. Los subsidios para la pobreza, ya sea el plan "Auxilio Brasil" de Bolsonaro, como "Bolsa Familia" de Lula, es una política reaccionaria que no busca superar la desigualdad social, por el contrario, consolida a millones como pobres.
Mientras millones reciben un miserable subsidio para poder comer, la oligarquía de los más ricos como la familia Camargo Correa de Sao Pablo, el presidente de la Federación de Bancos Isaac Sidney, o Fabio Ermirio de Moraes, de la cementera y banco Votorantim, son cada día más ricos a merced de la pobreza de millones de brasileiros. Sabiendo la complicada situación que va a atravesar su gobierno, porque profundizará la pobreza de las masas Lula se apoya en el Centrão, un bloque formado por partidos de centro y centroderecha que ha sido la piedra angular del sistema político brasileño, apoyando a todos los presidentes ya vistos en las coaliciones capitalistas tanto de centroizquierda como de centroderecha.
El Centrão defiende la estabilidad del régimen democrático burgués porque basa su existencia en el Parlamento, pero su masivo arribo a los ministerios del gobierno Lula son la muestra que Lula busca representar a todos los sectores capitalistas, esto es lo que se llama "Unidad Nacional", para enfrentar las luchas de los trabajadores y el pueblo que manifestaran su descontento en el próximo período.
El Frente Popular del Siglo XXI en Brasil
La otra característica fundamental del gobierno Lula es la presencia de las principales organizaciones sociales, y sindicales junto a los stalinistas del PC do B, y grupos que se proclaman de "izquierda" como el PSOL. De este modo, el gobierno Lula adquiere la fisonomía de en el gobierno "Frente Popular", como el gobierno capitalista de Boric en Chile, así llamados gobierno de "colaboración de clases" denunciados por León Trotsky por ser gobiernos donde los partidos de izquierda asumen carteras como parte de su apoyo, y colaboración con la burguesía, y los capitalistas para que gobiernen contra los trabajadores y el pueblo.
Hubo muchos ejemplo de gobierno de "Frente Popular" a lo largo de la historia como el gobierno de Léon Blum en Francia de 1935, el de España de 1936, el de Chile de 1937, también en la posguerra donde Thorez, máximo dirigente del Partido Comunista integró el gobierno capitalista de De Gaulle en Francia. León Trotsky denunció estos gobiernos como una grave traición de la izquierda, del mismo modo que en 1917 los partidos de izquierda traicionaron al pueblo integrándose al gobierno capitalista de Kerensky.
Stalin generalizó la política de "Frente Popular" a partir de julio de 1935, y Lula incorpora la política stalinista para poder llevar adelante su ofensiva contra las masas apoyándose también en los traidores y pelegos dirigentes sociales, y sindicales del movimiento de masas, y traidores dirigentes de los partidos de izquierda. La izquierda brasileira, y de todo el mundo, ha traicionado al pueblo de Brasil, primero llamando a votar a Lula, luego, integrando la coalición con candidatos, y después integrándose directamente al gobierno capitalista electo.
Lula pertenece a la Internacional Progresista (IP) orientada por el Partido Demócrata de los Estados Unidos. La IP esta encabezada por Bernie Sanders, de la organización Democratic Socialist of America (DSA), y Yanis Voroufakis dirigente de Syriza de Grecia. La política de IP orientado por el imperialista gobierno de Biden es colocar en los gobiernos capitalistas ministros indígenas, mujeres, o personas de raza afroamericana, para hacer creer a los oprimidos que ahora están sus intereses representados en el gobierno. Así lo han hecho en EE.UU designando a Kamala Harris, una afroamericana como vicepresidenta, y en todos los gobiernos del mundo crean "secretarias de la mujer" o "ministerios indígenas" para ocultar su horrible rostro de representar los intereses de un pequeño puñado de oligarcas y millonarios.
Lula y sus ministros
La capitulación del PSOL ante el próximo gobierno es una traición
El PSOL traiciona al pueblo brasileiro al sumarse al gobierno de Lula, y con su dirección, todos los grupos que lo componen. Ya el llamado a votar Lula fue una traición, bajo la excusa de que si no se votaba Lula se venía el "fascismo" algo completamente falso porque no hay ninguna posibilidad real de advenimiento de fascismo, ni bonapartismo en Brasil. Varios grupos de izquierda que integran la coalición del gobierno Lula, que llevaron candidatos en las elecciones o llamaron a votar Lula, les mienten a sus militantes diciendo que el PSOL mantiene la independencia del gobierno.
Tras el triunfo electoral estas corrientes emitieron comunicados a mediados de diciembre 2022 donde informaban que el PSOL declaro su apoyo al gobierno Lula, a la vez que votaba no participar con ministros en el gobierno. Como muestra de una tremenda caradurez, los dirigentes de esos grupos afirmaban que esa Resolución política fue una "victoria". Pero todas estas declaraciones son falsas, porque se ha producido la entrada de Sônia Guajajara en el Ministerio de los Pueblos Indígenas.
Cada minuto que permanecen dentro del PSOL los grupos de izquierda que lo integran, y las corrientes a la que pertenecen se consolidan como traidores a los trabajadores y el pueblo. El grupo Movimento de Esquerda Socialista (MES) pertenecientes al mandelismo que encabeza Luciana Genro, o el grupo Resistencia cuyo representante más conocido es Valerio Arcary, y el grupo también perteneciente al mandelismo llamado Insurgencia, son unos verdaderos traidores de la clase obrera y el pueblo. Inclusive el grupo Resistencia convoca a asistir a los actos oficialistas de asunción de Lula, ya en un estado de adaptación y pérdida de los principios del Marxismo, y revolucionarios en forma completa.
También en un estado de adaptación y pérdida de los principios, y revolucionarios en forma completa se encuentra el grupo Corriente Socialista de los Trabajadores (CST) encabezado por el vereador Baba, que responde a Izquierda Socialista de Argentina. Este grupo se autodenomina "trotskista" e incluso partidario de Nahuel Moreno, pero está dirigido por un grupo de capituladores que en su desesperación por sobrevivir hace acuerdos con cualquier cosa que le permita tener candidatos para obtener dinero, y mantener su aparato y rentados, como en Argentina donde se han convertido en un satélite del PTS.
Otro grupo es Lucha Socialista que en este caso vienen traicionando desde hace bastante tiempo porque en la ciudad donde ellos militan, Belem que es la capital del estado de Pará, el PSOL es el gobierno capitalista local que ataca todos los días la vida del pueblo. Este grupo se unió al MST de Argentina en una especie de rejunte sin principios llamado "LIS", un entrejunte sin programa claro, un bolsa de oportunistas que se reúne para solucionar la crisis que les provoca el fracaso del proyecto del mandelismo en el cual participaron durante años.
Ambos grupos, LS y MST tienen dirigentes cuya política se orienta exclusivamente por lo electoral, buscan, como lo hace IS y CST acuerdos puramente para obtener dinero, y algún cargo en el estado burgués. Estos dirigentes traidores mienten diciendo que la cuestión electoral, o el apoyo a un gobierno de este tipo es un problema "táctico".
Pero León Trotsky en una carta dirigida al RSAP holandés en 1936 planteó: "... Los centristas de izquierda buscan presentar esta cuestión como puramente táctica o incluso como una maniobra técnica, de manera de poder continuar poniendo en práctica sus pequeños asuntos. En realidad, en nuestra época, el Frente Popular es la cuestión principal de la estrategia de clase proletaria. Proporciona también el mejor criterio para la diferencia entre bolchevismo y menchevismo"
Para León Trotsky quienes apoyan o integran gobiernos de "Frente Popular" son "mencheviques", es decir, socialdemócratas, reformistas, y por lo tanto traidores a la clase trabajadora. Frente al gobierno de "Unidad Nacional", y "Frente Popular" de Lula nuestra postura es clara nuestra política es el enfrentamiento y la derrota del actual gobierno capitalista como lo hemos manifestado en nuestra declaración del 9 de noviembre del 2022: "Desde La Marx Brasil, les hemos dicho claramente a los trabajadores y al pueblo de nuestro país que este no es nuestro gobierno."
"Lula va contra los trabajadores y el pueblo, por lo que no debemos apoyar ninguna de sus medidas, porque gobernará según Centrão y Bolsonarismo para garantizar las ganancias del 1% más rico del capitalismo brasileño. Debemos apoyar todas las luchas y demandas que se desarrollen, junto a los más oprimidos y pobres que deben movilizarse para defender sus derechos. Y llamamos a los simpatizantes honestos de los grupos de izquierda, hartos de las traiciones de los líderes de los grupos que apoyan a Lula, a reagruparse en La Marx Brasil, a luchar por un gobierno obrero y popular, por un Brasil socialista, siendo el única salida real para solucionar las aspiraciones de nuestro pueblo."