La Marx International
Los trabajadores y pueblos del mundo festejamos y saludamos la caída de una de las dictaduras mas horrorosas, uno de los mas espantosos regímenes fascistas de nuestro tiempo. La lucha armada de las milicias sirias el 8 de diciembre del 2024 derrocó a la dictadura de Bashar Al Assad tras 13 años de lucha. La revolución armada derribó un régimen que llevaba 53 años oprimiendo al pueblo desde 1971 con la dictadura de Háfed Al Assad, y luego con la sucesión de su hijo Bashar Al Assad a partir del año 2000. Éste régimen asesinó a mas de medio millón de personas, provocó el exilio forzado de mas de 5 millones, y llenó las cárceles de miles de presos políticos.
La revolución liberó a miles de presos políticos, liberó las ciudades y pueblos de siria de las tropas y funcionarios de la dictadura, liberó a miles de opositores, liberó a cientos de mujeres encarceladas, liberó a Siria de 53 años de pesadilla, y muestra el camino para terminar con las tiranías que aún quedan en el mundo, los Putin, Xi Jinping, Netanyahu, Maduro, Ortega, Díaz Canel, Kim Yong, Myanmar, las monarquías petroleras, etc. Una constelación de charlatanes, "opinólogos", "expertos en geopolítica", los stalinistas, campistas y el 99% de la izquierda mundial llora por la caída de Al Assad porque lo considera un hecho "reaccionario" que beneficia a Israel y Estados Unidos, en una nueva muestra de la crisis sin salida de la izquierda burguesa mundial.
Pero como una bofetada a todos los charlatanes Israel ha comenzado a atacar al nuevo gobierno asumido, bombardeando los barrios de Damasco, y zonas aledañas a la frontera, en una clara actitud de frenar la revolución que se desarrolla en su frontera. En su ignorancia y ruptura con el Marxismo, el 99% de la izquierda mundial burguesa y reformista se niega a apoyar la revolución siria, como se ha negado a apoyar la revolución ucraniana. Pero las luchas de los pueblos les dan la espalda a los opinólogos y charlatanes de la izquierda reformista en crisis: Ya quedan pocos los regímenes tiránicos, y la caída de Assad nos coloca en el camino de terminar con ellos, tarea indispensable en la lucha por el Socialismo. Ver caer unidos a EE.UU, Israel, Putin, Al Assad, los Ayatollah, es otra bofetada y otro clavo en el ataúd de la "Teoría del Desacople"
El ejército de Al Assad se desmoronó en 12 días por la falta de apoyo popular, aislado socialmente, sumido en el odio de la abrumadora mayoría de la población ante el incontenible avance de una coalición de milicias encabezadas por el grupo Comité por la Liberación del Levante (Hayat Tahrir al-Sham, HTS por sus siglas en árabe). Sin el apoyo de la dictadura fundamentalista islámica de Irán y de la dictadura del criminal de guerra Vladimir Putin el dictador Bashar Al Assad debió huir como una rata a los brazos del criminal de guerra que le dio asilo en Moscú.
La caída de la dictadura es el resultado de la combinación de dos procesos revolucionarios: La revolución ucraniana vanguardia de la revolución europea, y por otro lado la 3era intifada palestina, en combinación con la revolución siria y la revolución en Rojava como vanguardia de la 2da Primavera Árabe. Sin la combinación de los dos procesos revolucionarios la caída Bashar Al Assad hubiera sido imposible. En un trabajo que publicaremos mas adelante vamos a explicar como se desarrollaron desigual y combinadamente estos proceso revolucionarios para terminar con la dictadura, en esta declaración planteamos que la revolución siria muestra la unidad del proceso revolucionario global con las revoluciones hermanadas que han permitido una de las victorias revolucionarias mas resonantes que los Marxistas saludamos con orgullo: Viva la revolución del pueblo sirio!
Millones festejamos la caída de Al Assad
La revolución Siria es una revolución de febrero, es decir, una revolución que destruye el régimen y las instituciones del estado burgués, pero no está dirigida por un partido Marxista revolucionario. Entonces esta revolución, como la del febrero en Rusia, abre la etapa de la revolución de octubre, es decir, mientras la burguesía intentará reconstruir las instituciones del estado burgués y su régimen político, la revolución irá contra sus planes para destruirlas nuevamente lo que pone por delante el desafío de que haya una organización revolucionaria a su frente para terminar con el capitalismo. En la revolución que destronó a Al Assad la coalición de milicias entró a Damasco en un raid de 12 días que electrizó al mundo. En cada ciudad liberada estallaron las manifestaciones y festejos de la población, las movilizaciones mostraron el júbilo y la emoción del pueblo que salió a las calles a mostrar la felicidad por el fin del la dictadura de Al Assad, mientras las movilizaciones y festejos se hicieron globales.