Por Simon Gallagher - La Marx Estados Unidos
Los Teamsters anunciaron el 18 de septiembre que no apoyarán a ningún candidato a la presidencia en las próximas elecciones. El anuncio de uno de los sindicatos más grandes del país, que apoyó a Joe Biden en las elecciones de 2020, ha causado un impacto nacional. Esta es la primera vez desde 1996 que el sindicato no ha respaldado a un candidato. La decisión de los Teamsters es un verdadero ejemplo que aplaudimos, más allá de nuestras diferencias con la dirigencia del sindicato cuyos miembros forman parte de la burocracia sindical estadounidense.
Bajo la presión de sus bases, la decisión de los Teamsters muestra que el comportamiento de no apoyar a ninguna de las coaliciones capitalistas y luchar por la independencia de clase se impone para enfrentar al capitalismo imperialista estadounidense. La decisión de los Teamsters es un paso a seguir que debe ser imitado por todas las organizaciones sociales y políticas del país. Si quieres leer el comunicado de los Teamsters haz clic aquí.
Trump se reunió con funcionarios de los Teamsters en enero para cortejar su respaldo, mientras que Harris se reunió el lunes con los líderes del grupo en Washington D.C., y después de estos eventos los Teamsters anunciaron que no apoyarían a ningún candidato en estas elecciones. "Este año, ningún candidato a la presidencia ha obtenido el respaldo del Sindicato Internacional de Camioneros". "Los Teamsters agradecen a todos los candidatos por reunirse con los miembros cara a cara durante nuestras mesas redondas sin precedentes. Desafortunadamente, ninguno de los principales candidatos fue capaz de hacer compromisos serios con nuestro sindicato para garantizar que los intereses de los trabajadores siempre se antepongan a las grandes empresas. Buscamos compromisos tanto de Trump como de Harris para no interferir en campañas sindicales críticas o en las industrias centrales de los Teamsters, y para honrar el derecho de huelga de nuestros miembros, pero no pudimos asegurar esas promesas", dijo el presidente general de los Teamsters, Sean M. O'Brien.
La decisión de los Teamsters se tomó bajo la presión de sus bases, como reconoce su propia declaración: "Durante las Mesas Redondas Presidenciales de Base de los Teamsters, el sindicato compartió los comentarios de los miembros de las industrias ferroviaria y aérea que trabajan bajo la Ley de Trabajo Ferroviario (RLA) y están a merced de la intervención del gobierno que a menudo evita los paros laborales. Mientras que 10.000 Teamsters de United Airlines están negociando actualmente un nuevo acuerdo, decenas de miles de Teamsters ferroviarios se vieron obligados a aceptar un nuevo contrato implementado por el Congreso sin el apoyo de los miembros en 2022. En las discusiones de mesa redonda con Trump en enero y Harris este mes, ninguno de los candidatos prometió no intervenir para forzar contratos similares de RLA, lo que socava la influencia de negociación de los trabajadores".
La decisión de los Teamsters pone de manifiesto la crisis del Partido Demócrata, que se hizo visible cuando Biden tuvo que renunciar a su candidatura y dejar paso a la candidatura de Kamala Harris. El desprestigio de "Genocide Joe" fue tan grande que tuvieron que cambiar su candidatura en medio de la campaña, pero no hay que confundir a nadie con Kamala Harris. También formó parte del poder ejecutivo que asesinó a miles de palestinos con la ayuda de la OTAN a Israel. Trata de presentarse como una "candidatura de los intereses de las minorías" pero es una candidatura que defiende al imperialismo, a Wall Street, a las corporaciones y a las clases dominantes. Como afirman los Teamsters, no debemos apoyarla
Que sean los Teamsters los que tomen esta decisión no es un asunto trivial. Es uno de los sindicatos más importantes del país, con una rica tradición de lucha y combate en defensa de los derechos de los trabajadores. Uno de los eventos más significativos en la historia del sindicato ocurrió en 1934 durante la Gran Depresión cuando un grupo de militantes trotskistas en el Local 574 en Minneapolis, liderados por Farrell Dobbs, Carl Skoglund y los hermanos Dunne, Ray, Miles y Grant, comenzaron a organizar con éxito a los conductores de camiones de carbón en el invierno de 1933.
Esos camaradas eran miembros de la trotskista Liga Comunista de América, predecesora del Partido Socialista de los Trabajadores, promovido por James Cannon y León Trotsky. El impulso a la lucha se llevó adelante al enfrentarse a la dirección de Daniel J. Tobin de Boston, el presidente de los Teamsters, un ferviente anticomunista, se opuso a sus esfuerzos y se negó a apoyar su huelga de 1933. El Local 574 atacó de nuevo en 1934, lo que provocó varios disturbios durante un período de nueve días en mayo. Cuando la asociación de empleadores incumplió el acuerdo, el Local 574 reanudó la huelga, aunque terminó nuevamente después de nueve días cuando el gobernador Floyd B. Olson declaró la ley marcial. Aunque el Local 574 ganó un contrato que reconocía al sindicato y que rompió el espinazo de la Alianza de Ciudadanos antisindical en Minneapolis, Tobin expulsó al Local 574 de los Teamsters. La indignación de los miembros fue extensa, y en agosto de 1936 se vio obligado a reconstituir el local como 544.
Hoy vivimos un momento en el que se está desarrollando el odio del pueblo contra todos los líderes políticos y sociales que defienden el capitalismo. El proceso de ruptura, alejamiento y desilusión de los viejos partidos, se denomina Revolución Política. Es un fenómeno mundial en el que millones de personas se alejan y dan la espalda a las viejas organizaciones, en el que millones deciden no apoyar a ninguna de las coaliciones que defienden el capitalismo, que se expresa como una "ola abstencionista" que recorre el mundo.
Por ejemplo, en México casi el 50% de la población en condiciones de votar, no apoyó ninguna de las coaliciones capitalistas que se presentaron. Y el llamado a la abstención, o boicot electoral, fue convocado por importantes organizaciones y personalidades como las familias de los desaparecidos, lideradas por valientes activistas como Mary Carmen Trejo, y los colectivos combativos de búsqueda de desaparecidos, organizaciones sindicales como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la Sección 7 de la CNTE en Chiapas, o la Sección 22 en Oaxaca. También un sector de la policía comunitaria de Guerrero, así como otras comunidades del Istmo de Tehuantepec. Otro sector en resistencia que hizo el llamado a boicotear las elecciones fue el CIPOG-EZ, así como las madres autónomas de Oaxaca.
El mismo sentido que tiene la decisión de los Teamsters en nuestro país, este proceso provoca la crisis de la democracia burguesa, e implica un avance en la conciencia de nuestro pueblo, que cada día cree menos en las viejas direcciones traidoras del movimiento de masas. Para leer nuestro análisis sobre la "revolución política" haz clic aquí.
La decisión de los Teamsters pone de manifiesto la crisis de la izquierda estadounidense. Con esta decisión, los Teamsters exponen al 99% de los grupos que se "perciben" como de izquierda, pero apoyan la candidatura de Kamala Harris. Los DSA (Socialistas Democráticos de América), que constituyen la base de la Internacional Progresista (IP) impulsada por el senador demócrata Bernie Sanders, han adoptado una política de integración, apoyo y llamamiento al voto para los gobiernos y coaliciones capitalistas, incluidos los gobiernos imperialistas. La aplicación de esta política de "colaboración de clases", "campismo" o "frentepopulismo" significa una ruptura con el principio marxista de independencia de clases, que agrava la crisis de la izquierda mundial a niveles sin precedentes. Para leer más sobre la crisis mundial de la izquierda haga clic aquí.
La IP es una organización internacional diseñada para apoyar a los gobiernos "progresistas" que protegen el capitalismo y el imperialismo, desde la "izquierda". Encabezado por Bernie Sanders y Alexis Tsipras del Syriza de Grecia, el DSA es hoy la organización de izquierda más importante miembro de IP en los Estados Unidos, e integra al Partido Demócrata imperialista con candidatos en sus listas. El DSA cumple el papel de actuar como válvula de descompresión del régimen político, desviando el ascenso de los trabajadores y el pueblo hacia el callejón sin salida del reformismo. Para leer más sobre la Internacional Progresista haga clic aquí.
En Estados Unidos, como resultado del proceso global de revolución política, así como del giro a la izquierda de sectores del movimiento de masas, está resurgiendo un nuevo activismo que busca ideas marxistas y socialistas. Pero este activismo choca con la realidad de que el 99% de la izquierda estadounidense apoya, integra y pide apoyo para el gobierno imperialista del Partido Demócrata. Grupos estalinistas como el Partido Comunista y grupos socialdemócratas colaboran pública y desvergonzadamente con los gobiernos y coaliciones capitalistas, colocando ministros, asesores y diputados en estos gobiernos. Con esta "política de colaboración de clases", los líderes de los grupos del 99% de la izquierda mundial están traicionando públicamente al pueblo estadounidense.
Al principio, hubo un crecimiento exponencial del DSA, pero después del entusiasmo inicial, debido a su política traicionera de apoyo al Partido Demócrata, el DSA ha entrado en una grave crisis. El DSA sufre un colapso de sus miembros, el colapso de sus finanzas y una ola de despidos de líderes y cuadros políticos pagados.
La crisis en DSA arrastra a todas las corrientes oportunistas que se han unido a ella, como Solidaridad que responde al mandelismo, Alternativa Socialista (SA) encabezada por la concejala de Seattle Kshama Sawant, Tempestad, Estrella Roja, Pan y Rosas, Reforma y Revolución, Grupo de Unidad Marxista, Mayoría Socialista, etc. Todos estos sectores están traicionando al pueblo estadounidense al apoyar a la administración imperialista de Biden y capitular ante el imperialismo estadounidense. Mienten al activismo presentándose como "marxistas" o "socialistas".
IP ha lanzado una campaña mundial de que "la derecha y el fascismo están llegando", agitando el fantasma del "advenimiento de la extrema derecha" para justificar el apoyo a los gobiernos capitalistas e imperialistas "progresistas". Pero la decisión de los Teamsters muestra que la campaña que DSA y muchos grupos están lanzando es falsa. En ninguna parte de su declaración los Teamsters señalan que existe el peligro del advenimiento del fascismo en Estados Unidos, ridiculizando a aquellos que intentan hacerle creer que la candidatura de Trump es un "intento fascista" para que usted apoye a Harris.
La razón por la que los Teamsters no plantean que existe el "peligro del fascismo" del que hablan los progresistas, es porque Trump no es una candidatura fascista, es una candidatura proimperialista, neoliberal y defensora del capitalismo, pero no se puede confundir con el fascismo. El fascismo es un régimen que adopta métodos de guerra civil contra el pueblo, que pueden aplicarse cuando hay una derrota de los trabajadores. Es un régimen que elimina las libertades democráticas más elementales, que elimina los sindicatos, cierra el Parlamento, elimina las elecciones de la democracia burguesa y asesina a miles de trabajadores y sectores populares. Quien dice que "viene el fascismo" miente para que votes por Harris, y de esta manera propone llevarte por un camino de pérdida de independencia de clase, llamando a la confianza en una candidatura que defiende los intereses de la clase dominante. No hagan caso a la charlatanería de quienes proponen "Vote Harris para detener a la extrema derecha", son unos mentirosos.
Al anular el voto, el voto en blanco o la abstención estamos actuando en defensa de la demanda de igualdad, frente a los intereses de la oligarquía del 1% planteada por el movimiento Occupy Wall Street, contra los rescates de los banqueros y dueños de las Corporaciones Globales.
Con la anulación del voto, el voto en blanco o la abstención, defendemos nuestras demandas en defensa de los derechos de los afroamericanos que han sido levantadas por el movimiento Black Lives Matter u otros, las demandas de los latinos, inmigrantes, trabajadores y derechos de las mujeres y demandas como las lanzadas por el movimiento #Me Too.
Con la anulación del voto, el voto en blanco o la abstención defendemos las reivindicaciones de la clase obrera en torno al movimiento del "Nuevo Sindicalismo". Estamos asistiendo al resurgimiento del fenómeno de la sindicalización y al surgimiento de miles de nuevos y jóvenes dirigentes sindicales en las plantas procesadoras de alimentos, choferes, carpinteros, técnicos de Hollywood, profesores asistentes universitarios, con importantes triunfos como los trabajadores de Amazon de Staten Island, o los trabajadores de la tienda Starbucks de Buffalo, o la exitosa gran huelga de los trabajadores automotrices de las "3 grandes" General Motors, Stellantis y Ford.
Tenga en cuenta que las boletas generalmente no incluyen una opción específica para "boleta en blanco". En lugar de una opción explícita de emitir una boleta en blanco o un voto nulo, puede dejar en blanco la sección de la boleta donde se selecciona a un candidato presidencial para abstenerse de votar por cualquier candidato. Este acto de no marcar ninguna opción se considera un voto en blanco. Las reglas y procedimientos exactos para manejar las boletas en blanco pueden variar de un estado a otro. Junto a los Teamsters, desde La Marx Estados Unidos lanzamos esta campaña convocando a las próximas elecciones presidenciales, como parte de la lucha por la independencia de clase, y la tarea del reagrupamiento de los revolucionarios para acabar con el capitalismo de una vez por todas, e imponer el Socialismo Global.
Hacemos internacional el llamado a todos los sectores del Pueblo en Colombia y el mundo, a fin de solidarizarse con Sergio Andrés Pastor Gonzalez (19) referente de la 1ra. Linea en Colombia, dado ha que esta atravesando una grave situacion de salud.
La dictadura capitalista de Maduro se hunde en el ocaso, agravandosé la situación política y social de nuestro pueblo venezolano, con persecución, presos políticos, hambre, miseria y desocupación y una oleada emigratoria de venezolanos que escapa de las manos del régimen opresor.
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