Por Simon Gallagher - La Marx US
Las candidaturas de Joe Biden y Donald Trump representan y defienden los intereses de las clases dominantes. Sus candidaturas sirven a los intereses de banqueros, millonarios, jefes de Wall Street y del Pentágono. Ambas partidos son responsables de la creciente pobreza y desigualdad de nuestro pueblo, así como de los crímenes de guerra que se perpetran contra los pueblos de Palestina, Ucrania y, en el pasado, en Irak o Vietnam. ¡No votes por ellos! Ni "Genocide Joe", ni Trump" ¡Anula tu voto, voto en blanco o abstención en las elecciones presidenciales de 2024!
Las próximas elecciones se celebran en medio de una enorme crisis del estado imperialista estadounidense. Pero esta crisis no es producto del ascenso de China, ni de Rusia, ni del "fin del dólar", ni de las explicaciones formuladas por la "Teoría del Desacople" ni de otras charlatanerías similares que no son reales, ni explican lo que realmente está pasando. La actual crisis imperialista es el resultado del ascenso mundial revolucionario de la clase obrera y los pueblos del mundo que golpea sin piedad a los demócratas y republicanos, así como del colapso del sistema capitalista mundial que no tiene solución a la vista.
Toda la política contrarrevolucionaria de ambos partidos imperialistas está completamente en crisis. Hoy no existe un acuerdo global o "orden mundial" que le dé una estrategia a las clases dominantes, por el contrario, hay un descontrol y un completo desorden en la situación mundial, y la lucha de nuestros trabajadores, así como de nuestro pueblo, ha puesto en crisis a los gobiernos capitalistas.
Los gobiernos de los capitalistas demócratas y republicanos han hecho un verdadero desastre entre nuestros trabajadores y pueblo. Desde el comienzo de la crisis capitalista mundial en el 2008/2009, el número de personas que viven en la pobreza se acerca a los 40 millones de personas, un universo equivalente a la población total de muchos países del mundo.
La crisis provoca el odio del pueblo contra todos los líderes políticos y sociales que defienden el capitalismo. El proceso de ruptura, distanciamiento y desilusión en los viejos partidos de sectores del pueblo, en la medida en que son golpeados por la crisis del capitalismo, se llama Revolución Política. Es un fenómeno mundial en el que millones de personas se alejan y dan la espalda a las viejas organizaciones, lo que provoca la crisis de la democracia burguesa. Esto implica un avance en la conciencia de nuestro pueblo, que cada día cree menos en las viejas direcciones traidoras del movimiento de masas.
Ambos partidos, el Demócrata y el Republicano, son la cabeza del Frente Contrarrevolucionario mundial. Su crisis, provoca una crisis de liderazgo, un desconcierto entre sus cuadros dirigentes, y una crisis de sus instituciones sorprendidas a cada paso por los acontecimientos que no logran evitar como el estallido de la pandemia de Covid-19, la insurrección palestina del 7 de octubre de 2023, la quiebra de Lehman Brothers, o la explosión del movimiento mundial de mujeres. La crisis se desarrolla en medio de un proceso de rechazo a las instituciones globales como la ONU, FMI, G7, G20, Davos, etc. cuyas cumbres reciben un masivo repudio.
Al mismo tiempo, las candidaturas de Biden y Trump son la expresión de la decadencia de las clases dominantes, el frente contrarrevolucionario mundial carece de líderes burgueses con prestigio. Hoy no existe un Roosevelt, ni un Kennedy, ni un Eisenhower, ni una voz con autoridad política, por el contrario, los dirigentes burgueses son una completa mediocridad, repudiada y rechazada por amplios sectores de la población. Las clases dominantes son conscientes de esta situación y han entrado en pánico, lo que se evidenció después del debate presidencial del 27 de junio de 2024.
Una grave crisis golpea a todas las organizaciones de izquierda del mundo, y nuestro país no es la excepción. Los dirigentes del 99% de los grupos de izquierda han adoptado una política de integración, apoyo o convocatoria de votos para gobiernos y coaliciones capitalistas, incluidos los gobiernos imperialistas. La aplicación de esta política de "colaboración de clases" o "frentepopulismo" significa una ruptura con el principio marxista de independencia de clase, que agrava la crisis de la izquierda mundial a niveles sin precedentes. Para leer mas sobre la crisis mundial de la izquierda haz click aquí.
En Estados Unidos, como resultado del proceso global de revolución política, así como del giro a la izquierda de sectores del movimiento de masas, está resurgiendo un nuevo activismo que busca ideas marxistas y socialistas. Pero este activismo se topa con la realidad de que el 99% de la izquierda estadounidense apoya, integra y llama a apoyar al gobierno imperialista del Partido Demócrata. Los grupos stalinistas como el Partido Comunista y los grupos socialdemócratas colaboran pública y descaradamente con los gobiernos y coaliciones capitalistas, colocando ministros, asesores y diputados en estos gobiernos. Con esta "política de colaboración de clases", los líderes de los grupos del 99% de la izquierda mundial están traicionando públicamente al pueblo estadounidense.
Entre las muchas expresiones del giro a la izquierda de las masas en los Estados Unidos ha estado el crecimiento explosivo del DSA (Socialistas Democráticos de América), que forma la base de la Internacional Progresista (IP). Encabezada por Bernie Sanders y Alexis Tsipras de Syriza de Grecia, IP es una organización internacional diseñada para impulsar gobiernos "progresistas" que protejan el capitalismo y el imperialismo, desde la "izquierda". La DSA es hoy la organización de izquierda más importante de Estados Unidos, e integra el Partido Demócrata imperialista con candidatos en sus listas, cumpliendo el papel de actuar como válvula de descompresión para el régimen político, desviando el ascenso de los trabajadores y el pueblo hacia el callejón sin salida del reformismo. Para leer nuestros análisis sobre la Internacional Progresista haz click aquí.
Pero después del entusiasmo inicial, debido a su traicionera política de apoyo al Partido Demócrata, el DSA ha entrado en una grave crisis. DSA sufre un colapso de sus miembros, el colapso de sus finanzas y una ola de despidos de líderes y cuadros políticos pagados. La crisis en DSA arrastra a todas las corrientes oportunistas que se han unido a ella, como Solidaridad que responde al mandelismo, Alternativa Socialista (SA) encabezada por la concejala de Seattle Kshama Sawant, Tempestad, Estrella Roja, Pan y Rosas, Reforma y Revolución, Grupo de Unidad Marxista, Mayoría Socialista, etc. Todos estos sectores traicionan al pueblo estadounidense al apoyar al gobierno imperialista de Biden y capitulan ante el imperialismo estadounidense. Mienten al activismo presentándose como "marxistas" o "socialistas".
IP ha lanzado una campaña mundial de que "se viene la derecha y el fascismo", azuzan el fantasma del "advenimiento de la ultraderecha" para justificar el apoyo a gobiernos capitalistas e imperialistas "progresistas". Pero toda esa campaña ha recibido la bofetada de la realidad con los resultados electorales en Francia e Inglaterra que muestra que no existe ningún "giro a la derecha", y deja claro que toda la campaña del "advenimiento de la ultraderecha" es falsa. Al contrario, vienen imponiéndose gobiernos y coaliciones "progresistas" en EE.UU, Alemania, Francia, Gran Bretaña, España, Brasil, México, Colombia, Chile, etc.
Por otro lado, definir que coaliciones como el Partido Laborista de Gran Bretaña, o el Nuevo Frente Popular de Francia (NFP) son coaliciones de "izquierda" también es falso. Ningún gobierno "progresista" es de izquierda, son gobiernos capitalistas que capitalizan el giro a la izquierda de las masas para desviarlo, contenerlo, o frenarlo, al servicio del capitalismo. Cuando asumen en países imperialistas, como Francia o Inglaterra, son gobiernos capitalistas- imperialistas, que tenemos que combatir con todas nuestras fuerzas porque defienden los intereses de las clases dominantes, los banqueros y las Corporaciones.
Todas estas campañas brotan de publicaciones como Revista Jacobin impulsada por la DSA para confundir al pueblo, establecida por una constelación de opinólogos y charlatanes a sueldo que trabajan para desarrollar la estrategia reformista y el apoyo a los gobiernos capitalistas "progresistas" en todo el mundo. El objetivo de IP, DSA y Jacobin Magazine es abortar y esterilizar cualquier corriente radicalizada que surja para evitar el desarrollo de una corriente marxista revolucionaria independiente del Estado. Para leer mas de nuestros análisis sobre Revista Jacobin haz click aquí.
La campaña que todos estos grupos lanzan es que en las próximas elecciones hay que votar a Biden "para frenar el avance del fascismo con Trump". Esta campaña es falsa. Intenta hacerte creer que la candidatura de Trump es un "intento fascista" para que apoyes a Biden, no caigas en la trampa. Primero porque Trump no es una candidatura fascista, es una candidatura pro imperialista, neoliberal y defensora del capitalismo, pero no se puede confundir a ello con el fascismo.
El fascismo es un régimen que adopta métodos de guerra civil contra el pueblo, que es posible de ser aplicado cuando hay una derrota de los trabajadores. Es un régimen que elimina las libertades democráticas mas elementales, que elimina los sindicatos, cierra el Parlamento, elimina las elecciones de la democracia burguesa y asesina a miles de obreros y sectores populares. Es imposible hoy imponer ese regimen en nuestro país. Hubo un intento de implementar un régimen antidemocrático en el país con George Bush, la "guerra contra el terror", y la Ley Patriota, pero ese intento fue derrotado.
A partir de que nuestro pueblo derrotó ese intento comenzó un ascenso obrero y popular que las clases dominantes buscan canalizar engañando al pueblo mediante las elecciones y la democracia burguesa. Quien diga que "se viene el fascismo" miente para que votes a Biden, y de ese modo te propone llevarte por un camino de pérdida de la independencia de clase, llamando a confiar en una candidatura defensora de los intereses de las clases dominantes como es la de "Genocida Joe". No hagas caso de las charlatanerías de quienes te proponen "Votar Biden para frenar, a la ultraderecha", son unos mentirosos.
A su vez, la ruptura con el principio marxista de la independencia de clase conduce a la ruptura con todos los principios. El 99% por ciento de los grupos de izquierda ya no apoyan las revoluciones del mundo, con todo tipo de excusas. Se niegan a apoyar la revolución de liberación del pueblo ucraniano, colocándose objetivamente del lado de la invasión criminal de Putin. En Palestina se niegan a apoyar la acción militar de las milicias palestinas y piden "paz". Muchas otras corrientes, debido a su adhesión a la Teoría del Desacople, se ubican en el campo de la defensa de la agresión e invasión de Ucrania por parte del gobierno de Putin.
Sin excepción, el SWP, la CMI de Alan Woods, la CIT de Peter Taafe, o el WSWS de David North de Estados Unidos actúan en defensa del asesino Putin, apoyando y justificando su invasión y agresión contra Ucrania, lo que los convierte en portavoces y apéndices de un criminal de guerra, en nombre del marxismo.
Esta realidad ha desatado un proceso de "desilusión global" de los activistas del mundo con la izquierda, que incluye la existencia de cuadros valiosos que se desligan de estas corrientes en la búsqueda del marxismo, y de una dirección verdaderamente revolucionaria. Con la anulación del voto, el voto en blanco o la abstención actuamos en defensa de nuestras demandas de apoyo a la revolución de liberación nacional de los pueblos Ucrania, y Palestina, así como defendemos las demandas democráticas sobre la verdad sobre el WTC del 11-S del 2001 que llevaron a la guerra de Irak. Si quieres leer mas de nuestros análisis sobre la crisis mundial de la izquierda haz click aquí.
Con la anulación del voto, el voto en blanco o la abstención actuamos en defensa de la demanda de igualdad contra los intereses de la oligarquía del 1% planteada por el movimiento Occupy Wall Street, contra los rescates de los banqueros y propietarios de las Corporaciones Globales. Con la anulación del voto, el voto en blanco o la abstención defendemos nuestras demandas en defensa de los derechos de los afroamericanos que ha levantado tanto el movimiento Black Lives Matter u otros, las demandas de los latinos, los inmigrantes, los trabajadores y los derechos de la mujer y las demandas como las lanzadas por el movimiento #Me Too.
Con la anulación del voto, el voto en blanco o la abstención defendemos las demandas de la clase trabajadora en torno al movimiento del "Nuevo Sindicalismo". Defendemos el renacimiento del fenómeno de la sindicalización y el surgimiento de miles de nuevos y jóvenes líderes sindicales en las plantas procesadoras de alimentos, choferes, carpinteros, técnicos de Hollywood, profesores asistentes universitarios, con triunfos importantes como los trabajadores de Amazon de Staten Island, o los trabajadores de la tienda Starbucks de Buffalo, o la exitosa gran huelga de los trabajadores automotrices de las "3 grandes" General Motors, Stelantis y Ford.
Ten en cuenta que las boletas generalmente no incluyen una opción específica para "voto en blanco". En lugar de una opción explícita para votar en blanco o anular el voto, puedes dejar en blanco la sección de la boleta en la que se selecciona a un candidato presidencial para abstenerte de votar por cualquier candidato. Este acto de no marcar ninguna opción se considera un voto en blanco. Las reglas y procedimientos exactos para el manejo de boletas en blanco pueden variar de un estado a otro. Desde La Marx US lanzamos esta campaña convocando a las próximas elecciones presidenciales, como parte de la lucha por la independencia de clase, y la tarea por el reagrupamiento de los revolucionarios para acabar de una vez por todas con el capitalismo, e imponer el Socialismo Global.
En este trabajo Nahuel Moreno polemiza con quienes plantean que la táctica del "Frente Único Obrero" es la "táctica privilegiada" del trotskismo, frente al avance de la reacción y la "derecha". En este trabajo Moreno polemiza con Lambert y su organización la OCI que planteaban en 1980 lo mismo que plantean hoy la Internacional Progresista, el...
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La lucha de nuestro pueblo contra la dictadura de Nicolás Maduro se ha colocado en el centro de la lucha de clases mundial junto con la Guerra de Liberación Nacional de Ucrania, la Guerra de Liberación Nacional del pueblo Palestino, o la triunfante revolución del pueblo en Bangladesh contra la dictadura de Hasina. Tras el anuncio del bochornoso ...