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Trump apenas 30%, hundimiento Demócrata y millones rechazan al bipartidismo

11.11.2024

Agustín Martí- La Marx Estados Unidos

Donald Trump gano las elecciones con apenas el 30% de los votos de los ciudadanos de Estados Unidos habilitados para votar. Mientras los medios de comunicación capitalistas, cadenas de noticias, dirigentes políticos, opinólogos a sueldo mienten hablando de una "aplastante victoria de Trump" la realidad de los números fríos es que sobre un total de 239 millones de habilitados para votar Trump obtuvo 73 millones lo cual constituye apenas el 30,7% del registro electoral. El 70% de los norteamericanos inscriptos se negaron a votar a Trump.

Los números muestran que lejos de crecer, la candidatura de Trump perdió casi un millón de votos en relación a las últimas elecciones presidenciales del 2020. Por otro lado un total de 96.593.292 personas, el equivalente a la población de varias naciones, no apoyó a ninguno de los candidatos de los dos partidos imperialistas el Demócrata y el Republicano. De éste modo, el pueblo norteamericano volvió a hacer gala de su histórica postura mayoritariamente abstencionista de rechazo al circo electoral, el "show" de las elecciones, le dieron la espalda mayoritariamente al antidemocrático bipartidismo y nuevamente la abstención vuelve a ser, como otras tantas veces, la primera fuerza política de los Estados Unidos.

A pesar de la mediocre elección, Trump ganó el Colegio Electoral, la presidencia de la Nación, y las dos cámaras del Parlamento, todo un resultado absolutamente antidemocrático que permite que cualquier candidato apoyado por una absoluta minoría de la población pueda alzarse con el control de la mayor parte de los cargos y el dominio de las principales instituciones del estado burgués. Esto es posible por dos razones: En primer lugar, el antidemocrático sistema electoral de la democracia burguesa de Estados Unidos que es en realidad un fraude organizado para favorecer a las clases dominantes. En segundo lugar, el derrumbe histórico del Partido Demócrata perdiendo 14 millones de votos es una verdadera debacle para el "progresismo" y el 99% de la izquierda mundial que apoyó a Kamala Harris. Ese derrumbe demócrata reafirma la existencia de un proceso mundial de "revolución política" por el cual se están hundiendo todas las direcciones tradicionales de la clase obrera y el pueblo en el mundo.

Emerge un gobierno débil que busca acuerdos

Un delincuente que esta procesado por causas civiles de abuso sexual, y condenado penalmente se ha convertido por segunda vez en el jefe mundial del capitalismo. Donald Trump tiene cuatro acusaciones penales con cargos de delitos graves por falsificar registros comerciales, y pagos de silencio a la estrella porno Stormy Daniels. Ahora ostenta Estados Unidos un nuevo récord: Trump pasa a la historia como el primer presidente de Estados Unidos en funciones declarado delincuente por la propia justicia burguesa, un hecho que por sí solo patentiza la decadencia de las clases dominantes y la oligarquía del 1% que domina el mundo.

Durante la campaña electoral Trump hizo gala de su fanfarronería, y un discurso abiertamente reaccionario destinado a preservar la votación del electorado conservador del cinturón bíblico. Pero apenas terminada la elección, su primer discurso mostró un Trump moderado, negociador, planteando que gobernará "para todos los norteamericanos", que "buscará la paz", y "terminará con las guerras" en Ucrania y Palestina. El discurso de Trump echa por tierra todas las charlatanerías, y estupideces que la izquierda mundial viene diciendo acerca de que el triunfo de Trump significaría "el ascenso del fascismo" o el "ascenso de la ultraderecha global", la realidad es que si el gobierno de Trump no establece acuerdos a nivel mundial y dentro de EE.UU le será difícil gobernar.

El discurso de Donald Trump expresa que de Donald Trump es un gobierno débil. apoyado por una franja minoritaria de la población que afronta un proceso revolucionario en Estados Unidos con grandes movimientos, huelgas obreras históricas como la portuaria desarrollada este año o la de las automotrices y actores del año pasado. El gobierno de Donald Trump deberá vérselas con movimientos como la movilización de masas a favor de Palestina con epicentro en la juventud, o el movimiento contra el racismo de los negros, latinos, y asiáticos, las mujeres, el movimiento por los derechos de los inmigrantes, etc. Donald Trump, los funcionarios del régimen, de Wall Street, del Pentágono, y las clases dominantes saben que deberá enfrentar ese ascenso revolucionario, y el que cruza la situación mundial, y para ello, necesitan una política de acuerdos y consensos.

Cuando Trump habla de "terminar con dos guerras" miente, porque Palestina y Ucrania son revoluciones de liberación nacional, y por lo tanto, guerras revolucionarias, como lo son también la lucha del pueblo Kurdo en defensa de Rojava, o del pueblo de Yemen, cuya revolución encabezada por los Houtíes ahora controla el Mar Rojo. Precisamente, los gobiernos imperialistas vienen presionando a los gobiernos capitalistas, y las direcciones políticas para llegar a acuerdos o planes de Paz para salvar a Putin, o evitar el colapso tanto de la Federación Rusa como de Israel, países que son pilares del capitalismo global y si se desmoronan puede conducir al derrumbe del orden imperialista mundial.

Por ello, cuando habla de "Paz" Trump no le habla a los pueblos de Medio Oriente, de Estados Unidos o de Ucrania, sino que le habla a las clases dominantes tratando de asegurarles que el podrá llevar adelante la "tarea" que sus antecesores no pudieron lograr. Ya la dictadura capitalista de China, así como Putin ante el triunfo de Donald Trump han manifestado que están abiertos a negociar y llegar a acuerdos, todos los explotadores y opresores del mundo tienen la necesidad de frenar el ascenso revolucionario mundial y las revoluciones que los tienen acorralados, como ocurre con Netanyahu en Israel. Sin embargo, va a ser difícil para Trump: Podrán convencer, presionar y corromper a los gobiernos capitalistas, pero difícilmente podrán convencer a los pueblos de Ucrania o Palestina a que acepten la opresión, la ocupación de sus territorios, así como la impunidad para los criminales de guerra como Putin o Netanyahu.

El hundimiento del Partido Demócrata

Probablemente el dato mas importante de esta elección no es tanto el triunfo de Trump como sí lo es el hundimiento del Partido Demócrata. El Partido Demócrata es el partido de la clase obrera y los sectores mas pobres y oprimidos de EE.UU desde 1940 cuando ganó la presidencia el gobierno demócrata de Franklin Delano Roosvelt (FDR). Hasta allí el Partido Demócrata había sido el partido del esclavismo, y la segregación racial, pero esto cambió cuando FDR lanzó la política del New Deal (Nuevo Acuerdo) frente a la gran depresión con una masa de subsidios y ayudas a los mas humildes que convirtió al viejo partido esclavista en un partido "progresista". Lo que vive hoy este viejo partido imperialista es una pesadilla producto de un derrumbe espectacular, en relación a los 81 millones de votos que los demócratas obtuvieron en el 2020, ahora se derrumbó a 67 millones con una pérdida de 14 millones de votos, un golpe de tal magnitud que la candidata Kamala Harris debió cancelar de madrugada su fiesta de recuento en Washington porque lejos de un lugar de fiesta se había transformado en un sepelio público.

Millones decidieron retirar el apoyo al partido Demócrata, y la decisión de millones de jóvenes, trabajadores, latinos, mujeres, negros de darle la espalda al Partido Demócrata ha creado un tsunami político en el bipartidismo, en el viejo Partido imperialista, y en la izquierda norteamericana y mundial. Para cuando Cedric Richmond, codirector de la campaña demócrata salió al estrado para anunciar que Harris no se dirigiría a sus votantes esa noche, el recinto estaba semivacío. El primer golpe al Partido Demócrata se lo propinó la movilización revolucionaria de masas en apoyo a Palestina que le ha hecho pagar muy caro el apoyo a Israel del gobierno Demócrata. Millones se movilizan en todo el país apoyando a Palestina con base en la juventud como expresión del ascenso revolucionario que vive el país, y el giro a la izquierda que viven franjas de masas expresado en el extraordinario espectáculo que expresaron hace unos meses de mas de 100 centros de estudios ocupados con campamentos de apoyo a Palestina. Existen lugares como Dearborn, en el condado de Wayne del estado de Míchigan, que se convirtió en unos de los epicentros nacionales de la movilización pro Palestina.

Por otro lado franjas de la clase o obrera y el pueblo le dieron la espalda al Partido Demócrata golpeados por la inflación, la devaluación de los salarios y el aumento de la carestía de vida. Trump se ha jactado diciendo que "en mi gobierno no había inflación", pero miente al pueblo queriendo mostrar que su gobierno no tuvo nada que ver con la inflación. La inflación global estalló a partir del paquete de salvatajes y rescates financieros a las quebradas Corporaciones Globales que dominan la economía mundial que totalizaron monstruosas cifras de dinero puestas en los bolsillos del 1% de los mas ricos en medio de la pandemia de Coronavirus. En EE.UU el primer paquete de Salvatajes fue implementado por Donald Trump y el Parlamento de EE.UU en marzo del 2020 con 2,2 billones de dólares, el paquete de salvatajes más grande en la historia de los Estados Unidos llamado ley "CARES" ("Coronavirus Aid, Relief, and Economic Security"). Del mismo modo los gobiernos capitalistas de Europa y Japón y China inyectaron masas de dinero en conceptos de Salvatajes entre los años 2019- 2021

En nuestro país el 27 de diciembre de 2020 se promulgó otro paquete de salvatajes, conocido como Ley de Asignaciones Consolidadas de 2021 ("Response and Relief Act") por cerca de U$S 900 mil millones, en momentos en que Joe Biden triunfaba en las elecciones sobre Donald Trump, y para el 11 de marzo 2021, Biden promulgó el tercer plan de salvatajes llamado Ley del Plan de Rescate Estadounidense ("American Rescue Plan Act"), por U$S 1,9 billones de dólares. Los gobiernos de Trump y Biden inyectaron en el país entre septiembre del 2019 y principios del 2021 la monstruosa cantidad de dinero 5.7 billones de U$S, como lo mostramos en el video que publicamos debajo.

Estas inyecciones de dinero mediante paquetes similares fueron lanzados también en Europa, Inglaterra, China, Japón, Suiza, etc. los cuales totalizaron alrededor de 33 billones U$S, lo que provocó que en el año 2021 comenzara a dispararse la inflación en los países imperialistas, y el mundo entero. Es decir, no solo Trump es también responsable de la inflación, sino que su promesa de que la inflación terminará también es falsa: La inflación ha llegado para quedarse y la crisis mundial del capitalismo es de tal gravedad que el mundo entero se encamina hacia la estanflación global. Para leer sobre la perspectiva de la estanflación global haz click aquí.

El video muestra los Salvatajes QE4 en el año 2020

Todo este paquete de salvatajes y rescates financieros lo denominamos QE4 (Quantitative Easing 4) un término que significa que se flexibilizan las condiciones para emitir dinero. Toda esta emisión desenfrenada de los Bancos Centrales de los países imperialistas fue lo que disparó la inflación, lo que afectó el nivel de vida y despertó el odio de millones al Partido Demócrata. En medio del proceso de resurgimiento del activismo sindical, del "nuevo unionismo" que caracteriza al activismo sindical norteamericano, importantes sectores de los sindicatos como los Teamsters que tradicionalmente llamaban a votar por el Partido Demócrata, esta vez decidieron no llamar a votar por ninguno de los dos partidos de las clases dominantes. Si quieres leer la declaración de los Teamsters haz click aquí.

Crisis de la Internacional Progresista y la izquierda reformista

El golpe sufrido por el Partido Demócrata golpea a la izquierda norteamericana y mundial. Esto es así porque la izquierda mundial lleva adelante la política de la Internacional Progresista (IP) impulsada por dirigentes como el senador demócrata Bernie Sanders, y Yanis Varoufakis de Syriza de Grecia. La base de la Internacional Progresista en EE.UU la constituye la el DSA (Democratic Socialist of America) la cual integra las listas del imperialista Partido Demócrata con diputados electos que constituyen "El Escuadrón", (en inglés "the Squad") la fracción demócrata y "progresista" en el Congreso integrado por Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Ayanna Pressley, Rashida Tlaib, Jamaal Bowman, Cori Bush, Greg Casar, Summer Lee y Delia Ramirez.

IP y la DSA desarrollan una política de integración, apoyo y llamamiento al voto al imperialista Partido Demócrata y a diferentes los gobiernos y coaliciones capitalistas "progresistas" incluidos los gobiernos imperialistas. Esta es la vieja política de "colaboración de clases", "campismo" o "frente popular" socialdemócrata que significa una ruptura con el principio marxista de la independencia de clase. Siguiendo a la IP y la DSA la política de colaboración de clases está siendo llevada adelante por el 99% de la izquierda mundial, lo cual agravó la crisis de la izquierda mundial a niveles sin precedentes. Para leer más sobre la crisis mundial de la izquierda haz clic aquí.

La imagen muestra a los dirigentes de "The Squad"
La imagen muestra a los dirigentes de "The Squad"

IP y la DSA está integrada por prestigiosos intelectuales "progresistas" como Noam Chomsky, Naomi Klein, Slavoj Žižek, y dirigentes como Jeremy Corbyn del Partido Laborista de Inglaterra, Guilherme Boulos del PSOL de Brasil, Gustavo Petro presidente de Colombia, Gabriel Boric presidente de Chile, entre otros. IP es orientada por el Departamento de Estado, y esta es la razón por la cual IP y la DSA oficialmente se mantuvieron apoyando a Israel, sus dirigentes se disciplinaron a la política oficial del imperialismo llevada adelante por el Partido Demócrata, llegando a la ruptura con sus bases que se movilizaron en apoyo a Palestina.

En la medida en que se agudizó la movilización popular en apoyo a Palestina, y que la juventud masivamente tomó las banderas palestinas la crisis de la DSA se fue agudizando cada vez más. Esto está produciendo un derrumbe y fractura de la DSA que comenzó a sufrir un proceso de retroceso a diferencia del crecimiento exponencial que tuvo al principio. Pero debido a su política traicionera de apoyo al Partido Demócrata, el DSA ha entrado en una grave crisis, sufre un colapso de sus miembros, el colapso de sus finanzas y una ola de despidos de líderes pagados y cuadros políticos. Ahora Jamaal Bowman miembro del "Escuadrón", ha abandonado su membresía a DSA, la regional Nueva York de la DSA ha estallado en repudio a declaraciones de Ocasio Cortez, Shri Thanedar renunció oficialmente a su membresía de la DSA en Michigan. Lee mas sobre la crisis de DSA en el artículo de Político haciendo click aquí.

La crisis de DSA no es una crisis menor. Representa la crisis mas relevante de la izquierda norteamericana, porque es la organización mas importante que cumple el papel de actuar como válvula de descompresión del régimen político, desviando el ascenso de los trabajadores y el pueblo hacia el callejón sin salida del reformismo. Este rol de válvula de descompresión ha resultado fundamental debido a que, como resultado del proceso global de revolución política y del giro a la izquierda de sectores del movimiento de masas, está resurgiendo en nuestro país un nuevo activismo que busca ideas marxistas y socialistas, con lo cual DSA fue fundamental para desviar a ese activismo hacia la vía muerta del Partido Demócrata, y el reformismo socialdemócrata. Pero la entrada en crisis de DSA abre un nuevo capítulo de la izquierda porque su crisis abre las puertas al avance de fuerzas auténticamente Marxistas y revolucionarias.

Hasta ahora, este activismo se ha chocado con la realidad de que el 99% de la izquierda estadounidense apoya, integra y pide apoyo para el gobierno imperialista del Partido Demócrata, con grupos stalinistas como el Partido Comunista y otros grupos socialdemócratas como Solidaridad que responde al mandelismo, Alternativa Socialista (SA) encabezada por la concejala de Seattle Kshama Sawant, Tempestad, Estrella Roja, Pan y Rosas, Reforma y Revolución, Grupo de Unidad Marxista, Mayoría Socialista, etc. Todos estos sectores van a la crisis por haber traicionado al pueblo estadounidense al apoyar a la administración imperialista de Biden, mintiendo al activismo presentándose como "marxistas" o "socialistas".

Desde La Marx Estados Unidos, dejamos este balance como herramienta instrumental para encarar las tareas fundamentales que tenemos por delante. El centro de la lucha será ahora enfrentar al gobierno capitalista- imperialista de Donald Trump, sus medidas, y sus políticas. Necesitamos luchar por un imponer un gobierno obrero y popular en Estados Unidos, algo que solo es posible construyendo una herramienta revolucionaria, y Marxista consecuente. Convocamos a los honestos activistas que están dando la espalda a la DSA, y que buscan una alternativa revolucionaria a sumarse al proyecto de La Marx International.

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