¡Viva la Insurrección Palestina, viva la III Intifada! ¡Abajo el Estado de Israel!

Declaración de La Marx Internacional

El 7 de octubre del 2023 combatientes palestinos, jóvenes armados y autoorganizados en milicias, comenzaron una operación de ofensiva contra la ocupación de Israel penetrando por el cruce fronterizo de Beit Hanoun, por la base de Zikim y por el cuartel general en Reim. Esta acción forma parte de la Tercera Intifada palestina iniciada el 6 de mayo del 2021, tras el desalojo de 6 familias palestinas en en Jerusalén, después de que la Suprema Corte de Israel, decretara esta injusticia.

La Tercera Intifada palestina recorrió los principales barrios de Jerusalén del Este, en mayo de ese año se decretó un alto al fuego, que fue roto tras una movilización de judíos adscritos a organizaciones de ultraderecha, la respuesta armada de Hamas y el bombardeo de Israel contra la Franja de Gaza. En estos momentos, la Tecera Intifada Palestina, ha dado un salto cualitativo, al forjarse la unidad de diversas milicias de jóvenes palestinos y Hamas, para lanzar una contraofensiva contra el Estado que ha oprimido históricamente al pueblo palestino, el objetivo: recuperar los territorios ocupados por Israel bajo la modalidad de "guerra de guerrillas urbana".

Los grupos de combatientes comenzaron derribando con excavadoras los muros y vallas que dividen el territorio palestino del israelí, estos muros, están dotados de alambres de púas que rodean la Franja de Gaza. Tras voltear los muros, comenzaron a recuperar territorios ocupados por Israel, tomando el control de varias localidades en las cuales expropiaron cuarteles, cárceles, bienes, tanques, bases, equipos, depósitos de municiones y armamento. Estos métodos son los métodos clásicos de una insurrección popular, que toma por asalto los principales aditamentos del campo enemigo. En una operación conjunta, lograron entrar a las ciudades desde el mar y en parapente, expropiando, ocupando y recuperando las ciudades de Kfar Aza, Sderot, Sufa, Nahal Oz, Magen, Be'eri, Ashkelon, Ofakim, y la base militar de Re'im. Por si esto fuera poco, capturaron al Comandante del ejército de ocupación israelí, el general Nimrod Aloni y más de 100 prisioneros entre ellos militares y policías retenidos.

Los milicianos, partisanos, y guerrilleros enfrentan la superioridad militar y el despliegue tecnológico del imperialismo e Israel, quienes han recuperado muchas de las ciudades tomadas por los palestinos. A su vez, el ataque de los milicianos palestinos está acompañado por masivas movilizaciones en Cisjordania, Siria, Egipto, Jordania, Irak, Irán, y millones que en todo el mundo que han salido a apoyar al pueblo palestino, mientras en el sur de Líbano, Hezbollah está lanzando cohetes y morteros hacia Monte Dov en solidaridad con la ofensiva palestina, donde existe una estación de radar de largo alcance, diseñada para la detección y seguimiento de misiles. Desde La Marx Internacional apoyamos la Tercera Intifada Palestina, a la vez que abogamos por una Palestina laica, democrática, y no racista, una consigna democrática que puede abrir paso a la revolución obrera en Palestina, y en todo Medio Oriente.

El pueblo palestino lleva adelante una Guerra de Liberación Nacional

Desde el 7 de octubre más de mil israelíes y setecientos palestinos han muerto, mientras que más de 2 mil 100 israelíes y 3 mil 700 palestinos han resultado heridos, cifras que seguramente al momento de publicarse este artículo quedarán viejas dada la violencia de los ataques y los combates. El gobierno de Israel ha lanzado un brutal bombardeo con misiles sobre la Franja de Gaza un verdadero campo de concentración a cielo abierto donde viven 2.3 millones de palestinos en una superficie de 365 kilómetros cuadrados. El presidente de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo que "Israel se embarca en una guerra larga y difícil", mientras que su gobierno ha dejado a Gaza sin electricidad, sin alimentos y sin combustible.

Netanyahu ataca a la población civil y las bombardea repitiendo la misma metodología fascista de Putin contra la población civil en las ciudades ucranianas. Ninguna de estas medidas del gobierno de Israel nos puede sorprender, pues es la misma línea que ha seguido Israel como Estado desde hace varias décadas: una guerra de exterminio en contra del pueblo palestino.

El enclave de Israel es un Estado artificial creado por el imperialismo en Medio Oriente en 1948 para sojuzgar y reprimir a los pueblo árabes, este Estado se creó sobre la tierras que los palestinos y los demás pueblos de la región ocupaban en paz desde hacía siglos. A partir de la creación de Israel por la ONU, el pueblo palestino se convirtió en un pueblo errante, sin tierra, mientras que Israel emergió como un estado Nazi, un portaaviones en tierra financiado por el imperialismo que asesina, reprime y persigue a todo lo que es árabe agrediendo militarmente, usurpando durante décadas territorios a todos los pueblos árabes de la región.

El presidente del gobierno imperialista de EE.UU Joe Biden afirmó que "esta incondicionalmente del lado de Israel", ratificando el status de enclave imperialista del estado sionista. Mientras tanto, la OTAN y el imperialismo de Estados Unidos comenzaron a intervenir en apoyo de Israel desplegando el poderoso portaaviones Gerald Air de clase Ford con propulsión nuclear y sistema de catapultas electromagnéticas EMALS en el Mar Mediterráneo.  La lucha de clases tendrá la última palabra en cuanto a si todo este desarrollo tecnológico y militar que incluye el redespliegue de sus tropas en Jordania les son útiles al imperialismo y a Israel para derrotar al pueblo palestino. Pero ahora, éste enclave Nazi se encuentra amenazado por la revolución del pueblo palestino y los pueblos árabes.

La 3era Intifada palestina es parte de la Guerra de Liberación Nacional de este pueblo que ha entrado en una fase superior caracterizada por la irrupción de los milicianos palestinos organizados para derrotar a un ejército y un Estado cuya superioridad es absoluta. Los milicianos palestinos actúan siguiendo el ejemplo de los milicianos y partisanos ucranianos que están derrotando la invasión de Putin en Ucrania. 

Una Guerra de Guerrillas urbana enfrenta al ejército sionista

Los milicianos, partisanos, y guerrilleros palestinos han emprendido la lucha enfrentando la superioridad militar y el despliegue tecnológico del imperialismo e Israel. Pero la superioridad no es garantía del triunfo, así como no lo fue para Putin en Ucrania, o como para EE.UU. en Irak o Vietnam. Cuando un pueblo decide emprender la revolución por la Liberación Nacional, y adopta las más modernas estrategias revolucionarias como lo es la guerra de guerrillas urbana, resultará muy difícil para cualquier ejército derrotarlo, por mejor y más moderno equipamiento con que cuente. La historia moderna ha dado ejemplos sobrados sobre esto.

La coalición de comités de resistencia que lanzaron la guerra de guerrillas urbana al interior del Estado de Israel, está compuesta por la Brigada Al Qassem, misma que enfrentó a las fuerzas de seguridad israelíes en Sufa, Holeit, Ofakim, Sderot, Yad Mordechai, Kfar Azza, Kissufim, el puesto militar de Be'eri y Ezre. Las brigadas de la Yihad Islámica Palestina (YIP) también lucharon en varias ciudades del sur de Israel. Tanto la ​​Brigada Al Qassem, como la Yihad Islámica son corrientes fundamentalistas islámicas.

También actuaron las milicias palestinas de la Brigada de los Mártires de Al Aqsa con acciones que enfrentaron a las fuerzas israelíes en Bat Hefer, en el Consejo Regional del Valle de Hefer, Distrito Central. Esta brigada no es fundamentalista y responde al partido Fatah, vinculado a la Autoridad Palestina de Cisjordania. Otra agrupación de milicianos palestinos que actuó es el de los Comités de Resistencia Popular (PRC) que enfrentaron a las fuerzas israelíes en Darwish Salem, distrito de Haifa, uno de los puestos de control que conectan Israel con Jenin, en el norte de Cisjordania, así como otros cuerpos de milicianos atacaron un puesto militar israelí el 8 de octubre en Hebrón, en el sur de Cisjordania.

Otros combatientes que han comenzado actuar son los de Hezbollah (LH) que llevaron a cabo un ataque con artillería y misiles guiados contra Shebaa Farms afirmando que esta acción estaba en camino de "liberar lo que queda de tierra libanesa ocupada". Los ataques alcanzaron un sitio de radar y dos posiciones no especificadas en Zabdin y Ruwaisat en Shebaa Farms.

Todas estas organizaciones han sido designadas como "terroristas" por Israel y Estados Unidos, sin embargo, los mayores representantes del terrorismo, son nada más y nada menos que los los gobiernos de Israel y Estados Unidos, que por décadas han lanzado una brutal ofensiva contra el pueblo palestino.

Las organizaciones de milicianos y combatientes que enfrentan la ocupación de Israel y buscan liberar su territorio están llevando adelante una justa Guerra de Liberación Nacional. Defendemos este justo derecho de llevar adelante esta lucha, a pesar de las diferencias que tenemos con las direcciones islámicas como Hamas, o Hezbollah, quienes tienen un programa de ultraderecha, fundamentalista y religioso que no compartimos.

Tampoco compartimos su propuesta de construir una "Palestina Islámica". La liberación del pueblo palestino se hará enfrentando el programa Nazi del estado de Israel, pero también el programa de ultraderecha de las organizaciones intregristas, algo que los pueblos de Medio Oriente ya comenzaron a hacer en primer lugar rechazando a la Autoridad Palestina de Gaza que viene traicionando al pueblo palestino, muchos de cuyos colaboradores han sido repudiados. Tampoco compartimos su propuesta de construir una "Palestina Islámica". La liberación del pueblo palestino se hará enfrentando el programa Nazi del estado de Israel, pero también el programa de ultraderecha de las organizaciones intregristas, algo que los pueblos de Medio Oriente ya comenzaron a hacer en primer lugar rechazando a la Autoridad Palestina de Gaza que viene traicionando al pueblo palestino, muchos de cuyos colaboradores han sido repudiados.

Y por otro lado enfrentando a estas direcciones integristas, o fundamentalistas como lo hacen las guerrilleras de Rojava contra ISIS en Siria, el pueblo de Irán contra las dictaduras de los Ayatollah, el pueblo de Siria contra los integristas que defienden a la dictadura de Bashar Al Assad, o el pueblo de Egipto que enfrentó y derrotó al gobierno de los Hermanos Musulmanes. En Gaza el pueblo viene repudiando y rechazando a los funcionarios de Hamas con movilizaciones por la desastrosa administración, y los cortes de energía. La Tercera Intifada, así como la 2da Primavera Árabe, implican una revolución política contra esas direcciones traidoras del movimiento y la lucha por una nueva dirección consecuente y revolucionaria, cuyo comienzo son los jóvenes combatientes que enfrentan al ejército de Israel para la liberación los árabes y palestinos.

La crisis político- militar de Israel 

Los grupos de milicianos palestinos lanzaron la ofensiva aprovechando la enorme crisis política en que están sumidas las fuerzas armadas israelíes. El ejército israelí está sufriendo numerosas bajas, entre ellas la del coronel Yehonatan Steinber comandante de la Brigada Nahal, parte de la 162 División Acorazada. 

La ofensiva de los combatientes palestinos se produjo justo cuando Israel atraviesa una profunda crisis política y social, a partir del levantamiento del pueblo israelí hace solo 7 meses, en marzo del 2023 cuando llevó a cabo una poderosa movilización contra las reformas del ministro Benjamin Netanyahu. Estas movilizaciones multitudinarias alcanzaron más de 100.000 personas en la plaza Habima y se concentraron en Jerusalén frente a la residencia del primer ministro.

Así también se desarrollaron otras grandes movilizaciones en ciudades en Haifa, Rosh Piná, y Tel Aviv contra el intento antidemocrático de Netanyahu, que volvió a ocupar su cargo en diciembre del 2022 al frente de una coalición integrada por grupos reaccionarios, racistas, fascistas, y fanáticos del sionismo. Su gobierno intentó avanzar en una reforma que en boca del ministro de Justicia Yariv Levin, le daba al gobierno facultad de dictar leyes, poner magistrados, nombrar jueces, y fiscales. La reforma judicial le permitía al Poder Ejecutivo intervenir en forma flagrante sobre el Poder Judicial para controlarlo, permitía que el Parlamento pudiera anular fallos judiciales, eliminar el cargo de fiscal general, y permitir a la reaccionaria Coalición gobernante nombrar su propio fiscal del Estado.

De ese modo, la reforma le permitía a Netanyahu eludir su procesamiento por cargos de corrupción, y a la vez avanzar en una ofensiva de represión contra ciudadanos árabes, palestinos e israelíes. En las movilizaciones multitudinarias en rechazo a la reforma se unieron y plegaron sectores muy grandes de las Fuerzas Armadas israelíes, lo que llevó a una crisis extrema del Estado de Israel, una crisis del régimen que puso en evidencia que la existencia de un estado Nazi, fascista, es incompatible con el ejercicio de derechos sociales, libertades democráticas, y ni que hablar con la existencia de una insurrección o lucha de masas como es la 3era Intifada del pueblo Palestino. 

Éste era el estado de cosas dentro de Israel cuando los milicianos palestinos iniciaron la ofensiva. Esto explica porque les resultó más sencillo a los milicianos palestinos llevar adelante la invasión, y violar a los servicios de seguridad de una de las fronteras más controladas del planeta. Ahora el gobierno de Netayahu busca frenar la ofensiva de los palestinos, y con ello, cerrar la crisis en el ejército llamando a 300.000 reservistas para derrotar a los palestinos. Lo mismo Netanyahu ha llamado a un "gobierno de unidad nacional" con el objetivo de cerrar la crisis política de Israel.

      La 3era Intifada abrió la crisis en toda la superestructura política              de la región 

Pero sin dudas, lo que puso en crisis a toda la superestructura política de la región, tanto al gobierno de Netanyahu, como al gobierno de la Autoridad Palestina a cargo de Mahmud Abás, a los demás gobiernos árabes, a los partidos políticos israelíes, así como a las direcciones fundamentalistas islámicas palestinas fue el comienzo de la 3era Intifada, el levantamiento de los jóvenes de los barrios más pobres de Jerusalén que se inició el 6 de mayo de 2021 con las movilizaciones contra la decisión de la Corte Suprema de Israel sobre los desalojos que afectaban a docenas de familias palestinas de los barrios de Jerusalén Este.

Los enfrentamientos causaron más de 300 palestinos heridos, lo que llevó a los grupos palestinos en el Monte del Templo almacenaran losas, piedras y fuegos artificiales para enfrentar a la policía. Las​ fuerzas policiales israelíes irrumpieron en la mezquita de Al-Aqsa disparando balas con punta de goma contra palestinos que lanzaban piedras, lo que dejó muchos heridos. Esta Tercera Intifada palestina es urbana, desarrollada en los barrios de Israel, basada en los jóvenes, a diferencia de las anteriores que se produjeron fuera de las ciudades israelíes.

A partir de allí el gobierno de Netanyahu intentó detener la Intifada con violentos ataques contra los palestinos, a la vez que impulsaba la reforma antidemocrática para legalizar la represión. Durante todo el año 2022 las fuerzas israelíes mataron a 151 palestinos en Cisjordania y Jerusalén oriental, casi el doble de la cifra registrada en 2021.

Todo un año en que la población palestina sufrió violentos ataques como la muerte de un joven palestino de 17 años en la madrugada del 15 de abril que elevó a 7 los palestinos muertos en episodios violentos en Cisjordania, como las redadas como las que se produjeron en la localidad de Nablus con 11 palestinos muertos y un centenar resultaron heridos. En junio, Israel lanzó un operativo de limpieza étnica en la ciudad de Yenin, en Cisjordania, en el campo de refugiados un acto que terminó siendo condenado por la ONU donde decenas de milicianos palestinos fueron asesinados. La masacre había sido precedida por un pogromo en Turmus Ayya, cuando 200 colonos israelíes ingresaron en la ciudad para agredir civiles, destruir casas y prender fuego vehículos.

Todo el incremento de ataques a los palestinos es lo que llevó al surgimiento de nuevos grupos de milicianos palestinos, como el grupo "La Guarida de los Leones" en el área de Nablus, Cisjordania, nacido en agosto de 2022 y formado principalmente por jóvenes palestinos de Nablus que no se identifican con ninguna de las direcciones tradicionales ya sea Fatah, como por Hamás y la Yihad Islámica Palestina.

​"La Guarida de los Leones" fue fundada por un palestino de 25 años llamado Mohammed al-Azizi, más conocido como "Abu Saleh", y por su amigo Abdel Rahman Suboh, o "Abu Adam", de 28 años, y a pesar de que ambos murieron en combates en julio de 2022 el grupo experimentó un aumento de popularidad entre los palestinos cisjordanos.

Otro grupo nuevo de jóvenes que surgió es las "Brigadas de Yenín", o "Batallón de Yenín" un grupo de milicianos palestinos compuesto principalmente por jóvenes del campamento de refugiados de Yenín, en Cisjordania que rechazan a las viejas direcciones fundamentalistas islámicas.

Las "Brigadas de Yenín", y las "La Guarida de los Leones" lanzaron en mayo de 2021 la "Intifada de la Unidad", la huelga general palestina unificada que conmovió los territorios palestinos. Tanto el surgimiento de las "Brigadas de Yenín" como del grupo "La Guarida de los Leones", expresa el surgimiento de una nueva dirección del movimiento palestino que viene encabezando la 3era Intifada y no se referencia en las viejas direcciones palestinas fundamentalistas.

Estos movimientos de combatientes no son foquistas, sino que se apoyan en la movilización y sustento de masas. Tanto el proceso de surgimiento de una nueva dirección del movimiento palestino, así como la presión y clamor del pueblo palestino por frenar la andanada de ataques en los últimos dos años, fue lo que llevó a las organizaciones tradicionales del pueblo palestino como Hamas, Jihad Islámica, y otras, a planificar la ofensiva del 7 de octubre del 2023, todo un proceso nuevo que condujo a la explosión que provocó un salto en el desarrollo de la Tercera Intifada.

"Intifada" significa en árabe "levantamiento". En todo caso Israel y la OTAN deberán derrotar a la 3era Intifada que es sucesora y descendiente directa de la Primera Intifada ocurrida en el año 1987 después de los acuerdos de Camp David (1979) en los cuales la burguesía de Egipto y Jordania reconocieron al Estado de Israel, y firmaron un acuerdo de Paz, lo cual representa una verdadera traición a la lucha del pueblo palestino. Ésta primera Intifada quedó en la historia como la "Intifada de las piedras", cuando miles de jóvenes comenzaron a apedrear a los tanques, y soldados del ejército israelí que transitaban en los territorios ocupados.

La lucha duró muchos años y logró el reconocimiento de la necesidad de que los Palestinos obtuvieran su territorio en Gaza y Cisjordania. Pero a la vez, el imperialismo, las direcciones árabes, y la dirección de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) buscaron frenar la "Intifada" mediante los Acuerdos de Oslo de 1993 en los cuales el imperialismo encabezado por el presidente de Estados Unidos Bill Clinton, junto al presidente israelí, y el jefe de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) Yasser Arafat firmaron el acuerdo que brindo la solución de "Dos Estados".

La política de los "Dos Estados" estableció un territorio para los Palestinos en Gaza y Cisjordania, bajo administración de Israel, a cambio que la OLP reconociera al Estado de Israel. La solución de "Dos Estados" es un engaño al pueblo Palestino, porque la naturaleza del Estado de Israel es un peligro permanente dado que nunca deja de reprimir y asesinar permanentemente tanto a la población árabe, como a la población palestina.

La OLP firmó el acuerdo con lo cual fue una enorme traición de Arafat a su propio pueblo, ya que los estados árabes, así como los dirigentes palestinos se habían negado durante décadas a reconocer al Estado de Israel, precisamente por su carácter racista, y fascista. Pero desde los acuerdos de Camp David, las clases dominantes de los países árabes comenzaron a acordar con el imperialismo, y con la burguesía israelí, incluida la propia burguesía palestina.

Al firmar los Acuerdos de Oslo, abandonaron la histórica consigna de destrucción del Estado de Israel, y lucha por un Estado palestino, y con esta traición el pueblo palestino quedó abandonado a su suerte, traicionado por los dirigentes burgueses árabes y por la OLP, organización que entró en crisis y comenzó a ser cuestionada como una dirección traidora por las masas palestinas. Miles de Palestinos comenzaron a simpatizar con movimientos fundamentalistas islámicos, impulsados por el Estado teocrático de Irán como Hamas, o Hezbollah, que se negaban a reconocer al Estado de Israel.

Tras la derrota del imperialismo de EE.UU. en la guerra de Irak, y la retirada de las tropas de la OTAN de la región a partir del año 2010, estalló en 2011 la "Primavera árabe", revolución de los pueblos del Medio Oriente que abarcó más de 30 países, sacudió a todas las dictaduras y los regímenes políticos más reaccionarios de la región. Esto dio un nuevo impulso para el pueblo palestino que protagonizó grandes luchas. A su vez, la "Primavera Árabe" tuvo una segunda ola a partir del año 2019, con el rasgo fundamental, de que ésta segunda ola de la Primavera Árabe comenzó a enfrentar a los gobiernos fundamentalistas islámicos en El Líbano, Irán, e Irak.

Esta segunda ola, abrió un proceso de ruptura entre vastos sectores de las masas árabes con el fundamentalismo islámico, este proceso de ruptura fue encabezado principalmente por los más jóvenes y las mujeres, hartos de la opresión de los religiosos fundamentalistas, como los Ayatollah de Irán que, como todos los jefes religiosos del mundo, predican la pobreza pero son burgueses muy ricos en medio de pueblos que sufren brutales condiciones de pobreza y al mismo tiempo, son fieles representantes del sistema patriarcal que oprime sistemáticamente a todas las mujeres del mundo.

Este desarrollo de enfrentamiento contra el fundamentalismo islámico se agravó tras la derrota de ISIS a manos de las valientes guerrilleras kurdas de Rojava, cuando un sentimiento anti fundamentalista invadió toda la región. Los jefes religiosos y Ayatollahs viven en el lujo, al igual que el Vaticano, u otros jefes religiosos, mientras oprimen a millones bajo las estrictas normas racistas, anti- científicas, machistas, opresoras, del fundamentalismo religioso.

Comenzó un movimiento por el laicismo, y la liberación de los rituales religiosos, y es así como en el marco de ésta "2da Primavera árabe" comenzó la 3era Intifada el levantamiento urbano al interior de Israel de los más jóvenes que siguiendo las tendencias más generales de la región, comenzaron también a romper con Hamas, y Hezbollah, las direcciones fundamentalistas islámicas que habían influenciado los movimientos palestinos en las últimas décadas.

La 3era Intifada está en marcha. Es una revolución que conmueve al mundo, relacionada profundamente con el proceso revolucionario mundial, y con la crisis mundial del capitalismo. Es una lucha muy dura, y muy difícil para el pueblo palestino, que enfrenta a los ejércitos más poderosos del mundo como son los de la OTAN, y de Israel, y que puede ser derrotada ya sea por la fuerza y brutal represión de las fuerzas armadas imperialistas, como también como producto de la inconsecuencia de las direcciones fundamentalistas que encabezan en gran medida estos procesos. Pero no está dicha la última palabra, la lucha de clases dará su veredicto. Para las y los socialistas queda sólo un camino: ¡Apoyar la revolución palestina con todas nuestras fuerzas!.

En el triunfo de la revolución palestina, está el fermento para el triunfo de la revolución mundial en contra de todos los regímenes opresores. Esta revolución tiene la capacidad no sólo de poner fin al
Estado fascista de Israel, sino también de asestar un golpe demoledor al imperialismo mundial que sostiene al monstruo sionista. Nuestro apoyo, es el apoyo a la guerra revolucionaria de Liberación Nacional del pueblo palestino, que al arrancarse las cadenas que lo oprimen, se convierte en lumbrera para todos los pueblos del mundo que buscan el fin de todas las formas de opresión y dominación, es decir, allana el camino hacia el Socialismo Global.